Eficiencia y modernidad: por qué se mantiene el auge de la construcción en seco

El sector de la construcción de viviendas experimenta una transformación significativa con el auge del método de construcción en seco, conocido como steel frame, especialmente en su variante de estructuras de acero livianas.

Esta técnica gana terreno rápidamente como una opción de construcción versátil y eficiente, utilizada tanto para edificar desde cero como para ampliar viviendas existentes. En distintas partes del país se calcula que se están edificando o ampliando más de 12.000 unidades.

Según Sonia Ganem, de Speedframing, que la utilización del sistema está ganando espacio en la construcción argentina debido a su capacidad para satisfacer la demanda de construcciones más eficientes y sostenibles. “Este sistema ya no se percibe simplemente como una alternativa a los métodos tradicionales, sino como una solución que optimiza los recursos y agiliza los procesos constructivos”, dijo a Infobae.

Se trata de un cambio de paradigma y generacional, tanto de los profesionales como de los consumidores. “Cada vez más los usuarios quieren hacer su vivienda de steel frame. Están informados y cuestionan todo comparando con las casas de ladrillo y hormigón”, contó a Infobae Aníbal Piczman, de Pirz Construcciones.

Según el Instituto de Construcción en Seco (Incose), la Argentina es el tercer país de Sudamérica que registró más expansión a través de este método, con un consumo de placa de yeso -principal indicador- de 0,8 m2/habitantes por año, sólo por debajo de Chile con 3 y de Uruguay con 1,1 metro cuadrado por persona.

“Fuera de nuestra región, en Europa, ese consumo supera en algunos casos los 4 m2/habitante por año. Se espera que, para el próximo lustro crezca 10 puntos porcentuales más que el índice de construcción general”, precisó a este medio Alejo García Guevara, responsable de Steelplex Grupo Edisur, en Buenos Aires.

La generación de 30-40 años es la que lidera el crecimiento en la demanda, motivada por una fuerte conciencia ecológica y por una valoración de las virtudes objetivas del sistema.

El proceso de construcción en steel frame implica varios pasos precisos, como la fabricación de paneles y retículas de acero en talleres especializados. García Guevara destacó la importancia de la etapa de diseño y cálculo estructural para garantizar la integridad y seguridad de la estructura.

“Luego, la estructura de acero liviana se ensambla en el lugar de construcción, lo que permite una construcción más rápida y ordenada en comparación con los métodos tradicionales”, comentó el experto.

En la etapa de proyecto, cuando se registran todos los planos de construcción, se hace lo que se llama “ingeniería de obra al detalle” que es básicamente la documentación precisa para fabricar la estructura de steel. Expertos coinciden que es clave tener definido antes de comenzar el 95% de la obra.

“Habitualmente las estructuras se fabrican en el taller y llegan a obra ya armadas para colocar sobre la platea de hormigón terminada. Este tipo de construcción “off site” (fuera de sitio) obliga a tener todo previamente pensado porque la obra avanza muy rápido y todas las piezas encajan en su lugar”, dijo Piczman.

Primero se hace el estudio de suelo para saber qué tipo de fundación hay que construir, después se hace el movimiento de suelo y el armado de toda la platea con las cañerías y acometidas necesarias. En este punto llegan todos los paneles de steel frame armados a la obra y se comienza con la colocación.

“Intentamos siempre cerrar la parte exterior y cubierta, mientras adentro se trabaja paralelamente en todas las instalaciones. Una vez que está todo esto concluido se emplaca el interior y se procesan las terminaciones”, añadió Piczman.

Existen varios momentos que ordenan el desarrollo:

Diseño arquitectónico: se hace como cualquier edificación. Solo hay que contemplar unos pocos aspectos del sistema, tales como el espesor de los muros, entrepisos y cubiertas.

Modelado de la estructura y cálculo: en esta etapa, puramente técnica, se “diseña” la base metálica de steel frame, y se ejecuta con la precisión que garantizará su correcto funcionamiento en el lugar de emplazamiento.

Fabricación de las estructuras: una vez finalizada la Ingeniería, se fabrican los “paneles” (conjunto de perfiles unidos entre sí) que conformarán los futuros muros, entrepisos y cubiertas de la construcción. Eso puede hacerse de manera artesanal, cortando perfiles de medida estándar con mano de obra, o bien de manera industrializada, con maquinarias que fabrican y cortan los perfiles con precisión milimétrica y a medida de cada proyecto.

Montaje de la estructura de acero: “Aquí es donde se levanta el esqueleto del proyecto, compuesto por paneles y vigas desarrollados con perfilería liviana de acero galvanizado. Se vinculan los paneles y vigas entre sí y se anclan a la fundación. Una cuadrilla base conformada por 2 oficiales especializados y 3 ayudantes pueden ensamblar toda la estructura en lapso muy corto de tiempo”, precisó García Guevara.

Emplacado y carpinterías: lo primero que debe quedar listo es la resolución de la cubierta, para que el resto de las partes y tareas pueda desarrollarse estando a resguardo de las condiciones impuestas por el clima, siguiendo luego por las envolventes exteriores. Hacia afuera se colocan placas OSB (tableros conformados por varias capas de virutas de madera unidas por colas o adhesivos sintéticos y luego prensadas), barrera de agua y viento, placas de EPS -más conocido como tergopol- de una densidad y espesor específicos, base coat (producto cementicio modificado con polímeros sintéticos), malla de fibra de vidrio y otra capa de base coat. Dentro del espesor de los perfiles, se coloca la aislación acústica y térmica (lana de vidrio o celulosa proyectada, entre otras opciones) y se tienden las instalaciones de electricidad, agua y gas.

Terminaciones: se colocan los pisos, griferías, sanitarios, sistemas de climatización, artefactos eléctricos y se pintan los diferentes ambientes. Para las envolventes exteriores se pueden utilizar revestimientos plásticos, siding de madera, cementicios, chapa, revestimientos de piedra y hasta revestimientos de ladrillos, según el diseño.

Alejo García Guevara amplió que “dentro de los acabados de piso y revestimientos interiores podemos utilizar porcelanato, pisos flotantes de madera o PVC, microcementos alisados, entre otros”.

De igual manera para los acabados de muros y cielorrasos interiores se pueden utilizar placas de yeso, machimbrados de madera, revestimientos de PVC y cualquier otro recurso que esté a la mano del diseñador.

El éxito del steel frame radica en la precisión y la planificación rigurosa. Sonia Ganem recomienda incorporar la especificación estructural y material en las etapas iniciales del proyecto para evitar problemas durante la construcción.

“Con la coyuntura económica actual, todo lo que implique disminuir tiempos de ejecución y tener certezas respecto de plazos y consumos se traduce en una ventaja al momento de las comparativas. Los imprevistos no suelen considerarse en los análisis puramente teóricos, y son los que en definitiva ponen en posición de gran ventaja al steel framing frente a los sistemas húmedos más tradicionales”.

Los valores del metro cuadrado para edificar una vivienda parten desde USD 500 y pueden escalar hasta USD 850, a veces dependen de las terminaciones que se le apliquen y juegos de grifería, sanitarios o pisos.

Para una vivienda de 100 m2, la construcción suele llevar alrededor de 6 meses, contando con la labor de 4 operarios fijos y ajustando el personal según las etapas, incluyendo rubros como plomeros o electricistas, que no trabajan durante todo el proceso.

Ese tiempo se cuenta desde que se comienza con el movimiento de suelo en el terreno hasta que las constructoras entregan las llaves al usuario para su residencia.