En un mes donde las noticias dominantes fueron los resultados de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), y el equipo económico buscaba cerrar un nuevo acuerdo con el FM, que logró con el desembolso demorado y el anticipo del correspondiente a octubre, pese al incumplimiento de las metas por efecto de la sequía sobre las finanzas públicas y las reservas del BCRA, principalmente, la confianza de los consumidores acusó el cuarto aumento mensual consecutivo, en este caso de 1,15%%, a 44,06 puntos, el nivel más alto desde julio 2019 -cuando ya comenzaba a visualizarse la posibilidad de cambio de un nuevo gobierno.
El Índice de Confianza del Consumidor que para el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella prepara Poliarquía Consultores que abarca a 40 aglomerados urbanos de todo el país se llevó a cabo en forma telefónica entre el 31 de julio y 9 de agosto, esto es previo a las PASO, la cual fue generalizada, tanto por regiones como en el desagregado en percepción, personal; y macroeconómica. Las excepciones fueron las expectativas de compra de bienes durables, y la percepción del sector de altos ingresos.
De ahí que la suba mensual de 1,15% resultara más baja que la de julio (4,25% y junio (9,1%), que muestra una clara desaceleración, precisa el informe de la casa de altos estudios que estuvo a cargo de Sebastián Auguste. Y agrega “Como los datos fueron recolectados en días previos a las PASO, tendremos que esperar a la próxima edición para ver el impacto que las mismas tuvieron en las expectativas”, de la población.
Los subíndices, Situación Personal y Situación Macro tuvieron incrementos en agosto de 0,8% y 4,7%, respectivamente; mientras que Bienes Durables e Inmuebles bajó 4,1 por ciento
Los subíndices, Situación Personal y Situación Macro tuvieron incrementos en agosto de 0,8% y 4,7%, respectivamente; mientras que Bienes Durables e Inmuebles bajó 4,1%, siempre con respecto al mes anterior.
Esos resultados, en un mes que previo a las medidas posteriores a las PASO que se esperaba una nueva aceleración de la inflación y consolidación del proceso recesivo que el Indec comenzó a registrar desde abril, sólo se explica por las expectativas de cambio en un próximo gobierno.
Mientras que, del lado de los bienes durables, la falta de oferta de productos por la agudización de las restricciones a las importaciones de insumos, partes y de bienes finales, llevó a postergar decisiones de compra par parte de los consumidores y de ventas por parte de las casas comerciales y fabricantes.
En términos regionales, el índice subió 0,2% en el interior y GBA, y 6,3% en CABA. Al respecto, el informe del CIF destaca que “en agosto, el subíndice de Bienes de Uso e Inmuebles bajó 2,86% en el Interior, y 8,48% en GBA, mientras que subió 7,87% en CABA, siempre con respecto al mes anterior”.
Un claro reflejo de la brecha que se observa entre el deterioro de la coyuntura macroeconómica y personal, y la esperanza de cambio de gobierno que permita superar ese cuadro fue que el componente de “Condiciones Presentes” a nivel nacional bajó 3,1% y el de Expectativas subió 3,8%, siempre con respecto al mes previo.
El componente de “Condiciones Presentes” a nivel nacional bajó 3,1% y el de Expectativas subió 3,8 por ciento
El subíndice que mide las expectativas corto y mediano plazo de los consumidores con respecto a la Situación Macroeconómica subió 4,74% con respecto a la medición del mes anterior, fue más intensa la mejora en lo referente a la mirada para el próximo año (10%) que a mediano, hasta 3 años, la cual se atenúa a 1,28 por ciento.
En la comparación interanual, el ICC a nivel nacional repuntó 18,95%, impulsado por el subíndice de Situación Macro (23,18 por ciento).
Balance de la presidencia de Alberto Fernández
En el período de 44 meses de gobierno de Alberto Fernández el ICC aumentó 4%, pero con notable brecha entre los diferentes índices: la Situación Personal bajó 3,1%, traccionada por la caída de 12,5% en la percepción macroeconómica, y la excepción del aumento de 85,1% de las decisiones de compra de bienes durables, como refugio de valor de quienes pudieron mantener capacidad de ahorro y buscaron el destino a dólares que mejoraron su poder adquisitivo en términos de pesos.
En el caso regional, la suba fue generalizada, aunque también con notable brecha. Se desagregó en 9,6% en CABA; 4,3% en el área del Gran Buenos Aires y 0,7%, en los aglomerados urbanos del interior del país.
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