Luego de varias ruedas con sobresalto cambiario, que fueron complementadas con precios sostenidos para acciones y bonos soberanos, este miércoles hubo cierto sosiego en los diferentes circuitos financieros, con una evidente pausa alcista para los dólares alternativos y una toma de beneficio para los activos bursátiles.
El dólar libre cortó una serie de tres alzas consecutivas, al igual que el índice S&P Merval de la Bolsa porteña.
La cotización del dólar libre perdió diez pesos o 1,3% este miércoles, a $740 para la venta. En lo que va de agosto la divisa mantiene una ganancia de 190 pesos o 34,5 por ciento. Con un dólar mayorista prácticamente fijo en los 350 pesos, la brecha cambiaria se reduce a 111,4 por ciento.
También cedió el “contado con liquidación” en algunos segmentos. Para acciones argentinas con ADR y para Cedear había superado por primera vez los 800 pesos el martes y en esta sesión quedó al cierre en los 798,35 pesos.
En el segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo) de ByMA, donde se advierte la intervención oficial para limitar la suba del tipo de cambio implícito, el “contado con liquidación” con el Bonar 2030 (AL30C) cerró a $698,45 (-0,8%) en operaciones a 48 horas. El dólar MEP con el mismo bonos (AL30D) finalizó sin variantes a 669,83 pesos.
En PPT a 48 horas se negociaron USD 46,8 millones en dólar MEP con el Bonar 2030 y el Global 2030 (GD30D), con mayoría de divisas aportadas por el Banco Central, que compra estos títulos con reservas líquidas.
En el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) de ByMA el “contado con liqui” cerró a $776,05 en negocios entre privados con el AL30C a 48 horas, y a $754,86 en contado inmediato.
El monto operado en el segmento de contado (spot) se redujo en más de USD 100 millones respecto del martes, a USD 357,2 millones, aunque esta disminución no fue obstáculo para que el Banco Central extendiera a doce ruedas consecutivas su racha compradora en la plaza mayorista.
“El BCRA terminó la jornada con compras consolidadas por unos USD 21 millones”, consignó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio. El mes de agosto se afirma como el más positivo para la intervención cambiaria del Central en lo que va de 2023, con compras netas por 1.235 millones de dólares.
Las acciones y los bonos de Argentina cayeron por selectivas tomas de ganancias. El índice accionario líder S&P Merval de Buenos Aires perdió un 1,1%, a un cierre de 675.841 unidades, tras tocar en la víspera un nivel máximo histórico intradiario de 690.781 puntos.
“Tenemos lógicas tomas de ganancias cortas en un mercado que se mantiene de base alcista”, dijo a Reuters un operador bursátil. “Las acciones están baratas y tientan a ingresar”, afirmó. El Merval, que avanzó un 8% la semana pasada, acumula en lo que va de agosto una mejora cercana al 50% en pesos.
En Wall Street predominaron las bajas para las acciones y ADR argentinos que cotizan en dólares. Destacó la caída de 4,7% para los títulos de Grupo Supervielle.
La proximidad de unas peleadas elecciones presidenciales, donde el libertario Javier Milei, que logró un 30% de los votos en elecciones primarias (PASO), dejó atrás a la oposición de Juntos por el Cambio encabezada por Patricia Bullrich y al oficialismo, quien lleva como candidato al actual ministro de Economía, Sergio Massa, crea un clima complejo entre los inversores.
“Los activos domésticos esta vez se inclinan por un respiro, a modo de toma de ganancias, luego de experimentar una sostenida firmeza, con mayor decisión claramente en los principales ADR, de la mano de una creciente demanda de operadores en busca de apuestas y también de cobertura”, comentó el economista Gustavo Ber.
“Ello sucede más allá del clima de incertidumbre política y económica, y de que aún restan poco menos de dos meses hasta las elecciones, lo cual implica que durante esta etapa de transición continuarían los tironeos electorales entre las principales fuerzas tras el escenario de ‘tres tercios’”, añadió Ber.
En medio de una complicada coyuntura económica, el Gobierno lanzó recientemente una serie de beneficios para atenuar las consecuencias de una devaluación del peso y una alta inflación.
“Se teme que dichas medidas generen efectos negativos a mediano plazo como una escalada de la inflación, dado que implican una mayor emisión monetaria”, reportó Research for Traders. “Esto en un contexto de elevadas expectativas de inflación que se dieron después de la devaluación”, agregó. Analistas privados estiman que en agosto la inflación se aceleraría hasta niveles de dos dígitos.
Los bonos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- cayeron un 1,2% en promedio en Wall Street. En este marco, el riesgo país argentino elaborado por el banco JP Morgan subía 48 puntos básicos, a 2.094 unidades a las 17:20 horas.
Por su parte, los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) perdieron un 0,3% en su promedio en pesos, en una plaza donde las emisiones en moneda local registraban bajas por puntuales tomas de utilidades.
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