En la misma línea de los acuerdos de precios de productos de supermercados y combustibles, el Gobierno analiza ahora la posibilidad de congelar los precios de boletos del transporte público hasta después de las elecciones de octubre. De esta manera, según informaron fuentes oficiales, quedaría postergado el incremento que está programado para el próximo viernes.
De confirmarse la medida, dejarán de aplicarse los aumentos mensuales establecidos a partir de marzo de este año. Cabe recordar, que está -o estaba- programada una suba del 6,2% en el precio mínimo de los pasajes a partir de septiembre, en línea con la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Gran Buenos Aires en julio, de acuerdo a la medición del Indec.
En base a ese incremento, que ahora el Gobierno analiza dejar en suspenso, el boleto mínimo del colectivo por viajes de hasta 3 kilómetros debía costar $56,24, el tramo de 3 a 6 kilómetros llegaría a $62,66 y el viaje de entre 6 y 12 kilómetros pasaría a costar $64,48. Por su parte, los pasajeros con recorridos de entre 12 y 27 kilómetros tendrían que pagar $72,31 y los que viajan más de esa distancia, $77,11.
En lo que respecta a los trenes, los boletos saldrían entre $27,31 y $35,34, de acuerdo a la línea, mientras que el subte pasaría de $74 a $80.
Ahora, todos los aumentos quedan sujetos a lo que decida la Nación y las subas podrían postergarse hasta después de las elecciones presidenciales. Por lo pronto, el boleto mínimo seguirá costando $52,96.
De cualquier forma, suba o no el precio del boleto, el AMBA seguirá teniendo uno de los pasajes más baratos del país. Hay ciudades que ya pasan los $100 de boleto mínimo, como es el caso de Neuquén ($130), Mar del Plata ($119,38) y Bariloche ($115).
Qué pasa con las empresas
Las empresas de colectivos aún no se han expresado en relación al posible congelamiento del precio de los boletos, pero hace algunos días informaron que existe un desfasaje del 30% en el valor de los pasajes en relación a las subas de costos.
De acuerdo a la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (Aeeta), entre el valor actual del boleto ($52,96) y las compensaciones económicas del Estado (subsidio por regulación de precios) se cubre sólo el 74,7% de los costos reales del sistema. El 25,3% restante, aseguran, es absorbido por las compañías.
“El aumento del 5,8% de agosto (el precio saltó de $50,06 a $52,96) representa un ahorro al porcentaje de compensación que paga el Estado, no un aumento en el ingreso de las empresas”, protestaron.
“El costo mensual de movilizar cada colectivo es de $5,4 millones. En el AMBA circulan 18.500 colectivos. Esto significa que se necesitan casi $100.000 millones mensuales. El Estado sólo reconoce $70.000 millones, lo que representa un desfasaje de $30.000 millones para la calidad del servicio”, agregaron.
Medida conocida
El congelamiento del precio del boleto no sería una novedad en el gobierno de Alberto Fernández. Más allá de los plazos de actualización (recién en marzo de este año se determinaron ajustes mensuales), ya en enero de 2020 se había establecido una fijación del valor del boleto de colectivo hasta el 30 de abril de ese año.
En ese momento, el boleto mínimo de colectivos costaba $18, el del Belgrano Norte en 6,75 pesos, el de las líneas Roca y Belgrano Sur en 7,75 pesos, el del ferrocarril Urquiza en 8 pesos y el de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín en 12,25 pesos.
Desde ese momento hasta hoy, el precio del pasaje mínimo aumentó entonces 194,2%, en un período en el que la inflación fue de 541%, sin considerar agosto, cuyo resultado se dará a conocer en las próximas semanas.
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