Cuando faltan aún dos días para el cierre de agosto, la industria automotriz argentina sigue esperando una señal del gobierno respecto a la liberación de permisos para importar. El reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional abrió una luz de esperanza, aunque los datos que se van conociendo respecto al destino de los dólares que entran a las arcas del Banco Central, también genera cierto escepticismo.
“Habitualmente, las SIRA se emiten en los últimos días de cada mes, en julio no hubo, y durante todo agosto tampoco. Tenemos la ilusión de recibir buenas noticias en estos tres últimos días de agosto. El jueves habrán pasado 60 días sin que entre un solo auto importado bajo el esquema del MULC (Mercado único y libre de cambios)”, dice un alto ejecutivo de la industria nacional.
Algunas marcas empiezan a ver como la disponibilidad de ciertos modelos, especialmente aquellos que provienen de Brasil, empieza a verse limitada aún más de lo que ya se había ajustado en los meses previos a este freno en los permisos para importar.
“Tenemos un stock en el puerto esperando poder nacionalizarlos para abastecer a los concesionarios. Hoy estamos un poco limitados, pero confiamos en los que nos dicen nuestros equipos que están constantemente en contacto con ‘Gobierno’, que en los próximos días deberíamos tener alguna señal respecto a los permisos”, dice una marca cuya mayor oferta de productos llega de extrazona.
Aunque ese no es el panorama para todos. Este martes, durante la presentación del nuevo SUV Ford Kuga Híbrida, se informó que las unidades estarán en la red de concesionarios en el mes de octubre, y que en ese momento se dará a conocer el precio al que se comercializarán. Ante la consulta de Infobae, Sebastián Trotta, Director de Ventas de Ford Argentina, dijo que “los Kuga están llegado a fines de septiembre, con lo cual tenemos todavía dos posibles fechas de SIRA. No dimos el precio porque estamos esperando saber la fecha que llegue el barco, pero en octubre estarán en la red de concesionarios. Nosotros hemos seguido con la facturación y venta de vehículos importados porque tenemos stock y tenemos SIRA aprobadas de meses anteriores”.
Sin embargo, la preocupación en la industria es un poco mayor respecto a los proveedores de las fábricas locales, porque aunque las aprobaciones para ingreso de insumos en general se están aprobando dentro de plazos razonables, lo que está empezando a ser un problema es la fecha de pago.
“Una cosa con las SIRA y otra las fechas de pago, es decir, la fecha en la que los importadores se hacen con los dólares para poder pagar a sus proveedores del exterior. Esa fecha se ha ido extendiendo en el tiempo a punto tal que hoy se deben esperar 195 días para cobrar y recién entonces pagar. En muchos casos, los proveedores no están dispuestos a esperar tanto. Algunos aumentan el precio para amortizar de algún modo esa espera de cinco meses, y otros directamente no te venden más. Esta situación no afecta tanto a las fábricas porque tienen una cuenta corriente con casa matriz, que se va regulando. Siempre hay que ir cancelando las cuentas más viejas y agregando nuevas, pero para los fabricantes nacionales de autopartes, que importan muchos componentes para producir, ese es un dolor de cabeza en este momento”, confiesa un directivo de una de las más importantes fábricas instaladas en Argentina.
De hecho, este lunes, la fábrica de Renault y Nissan en Córdoba, tuvo una interrupción de producción en sus dos turnos debido a la falta de cristales para las pick-up Alaskan y Frontier. Consultada la empresa, una fuente de Renault dijo hoy que “Fábrica Santa Isabel está completamente operativa luego de una parada programada debido a la escasez de piezas esenciales en la fabricación, que ya ha sido resuelta”, indicando además que “reafirmamos nuestro compromiso con toda la cadena de valor en estrecha colaboración con todos los actores del sector”.
Quedan tres días hábiles para saber si habrá una nueva tanda de SIRA para los fabricantes, pero la tensión entre los productores de autopartes con sus proveedores externos parece no tener visos de solución si no se vuelven a entregar dólares oficiales en plazos más razonables como 60 o a lo sumo 90 días.
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