El nuevo plan para estimular el consumo y compensar el efecto de la devaluación hizo que la alicaída demanda de pesos se reduzca drásticamente. Esto es, nadie quiere tener billetes argentinos en sus cuentas o sus billeteras. Por eso, se refugiaron en bonos, acciones y dólares. Esperan que el nuevo plan de alivio post devaluación, que no cuenta con el acuerdo de las pymes y empresas, alimente más la inflación.
La huella más clara hay que buscarla en la escalada del dólar contado con liquidación (CCL) que aumentó $18 (+2,5%) a $780 en el contado inmediato del Senebi -el mercado bilateral donde los precios no se publican en pantalla ni tienen restricciones- y cerró en $795 en la plaza de 48 horas. El CCL es conocido como “dólar fuga” y superó ampliamente el precio del “blue”. El dólar MEP en el Senebi siguió el mismo camino: aumentó $18 a $735.
En la plaza regulada el Banco Central intervino cuando el MEP llegó a subir más de 2%. La aparición del Central hizo que la suba se recorte a $2,98 (+0,4%) a $667,95. En cambio, dejaron correr al CCL que avanzó $17,14 (+2,2%) a $787,38. El dólar “blue” subió $8 a $738.
La trastienda de estas alzas se vio en el comportamiento del bono AL30D que se utiliza para intervenir al dólar. La manipulación del precio ha hecho que se convierta en una de las grandes inversiones del mes. Subió 3,5% en pesos y acumula ganancias de 48% en el mes. Es que el Banco Central los vende contra pesos y los recompra pagándolos en dólares para calmar las subas del MEP y esto altera su precio.
El resto de los bonos de la deuda tuvo alzas moderadas porque tienen menos liquidez, es decir tardan más en hacerse de efectivo cuando se los quiere vender. Por eso el riesgo país bajó apenas 9 unidades y quedó en 2.041 puntos básicos.
Los bonos tuvieron a favor la creencia de los inversores de que el próximo Presidente será pro mercado y no atentará contra el pago de la deuda. Por eso la euforia llegó hasta los bonos provinciales. El CO26 de Córdoba emitido en hard dollar (dólar billete) y paga una tasa de 7,25%, subió 2,50%. Su tasa de retorno es de 40,6%. Los bonos de la provincia de Buenos aires y Mendoza, también fueron muy buscados, al igual que los bonos corporativos.
El mayor efecto de las medidas anunciadas por Sergio Massa, se dio en el mercado de futuros. Según el informe diario de la consultora F2 de Andrés Reschini las medidas anunciadas el fin de semana para estimular el consumo se encontraron con “un mercado que busca cobertura contra el mayor deterioro de las cuentas fiscales a costa de más monetización. En el mercado de futuros la brecha y los mayores riesgos que implican las medidas anunciadas, tuvieron su correlato en ajustes hacia el alza y suba de tasas implícitas de hasta 656% efectiva anual para diciembre próximo. Todas las posiciones desde noviembre hacia adelante registraron nuevas tasas máximas, fiel expresión de los temores del mercado hacia el final del período planteado para el tipo de cambio fijo y luego de la primera vuelta presidencial.”
Cabe aclarar que fin de diciembre el dólar cerró a $692 y esto implica que el mercado apuesta a una devaluación de 290% para 2023. Este porcentaje es récord en la plaza de futuros y se acerca a 300%.
Otro dato, no menor, es que por primera vez una posición de futuros supera los $1.000 y correspondió a julio de 2024 con $1.005. El TV24, un bono dollar linked (ajusta por la devaluación), siguió en alza. Aumentó 2,31% y tiene una tasa de rendimiento negativa de 16,46% porque cotiza sobre la par a 110,50% de su valor.
Las acciones también recibieron los pesos de los inversores. Los negocios crecieron a $13.908 millones y los bancos fueron los responsables de que el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subiera 5,44% en pesos y 3,2% en dólares. Supervielle, Macro y Galicia aumentaron más de 11%.
Los Cedear -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un volumen récord de $31.101 millones porque sirven de cobertura contra la devaluación. Estos certificados se compran en pesos a la cotización del dólar CCL, que fue el que más subió en la rueda. Los bancos dominaron el panorama. Supervielle subió 9,2% seguido de Telecom (8%), Galicia (+7,7%) y Macro (7,3%).
La euforia trae preocupaciones porque hoy sigue la historia. La fuerte suba del CCL, indica que hay salida de dólares al exterior y el vuelco a bonos y acciones, muestra la necesidad de no quedarse en moneda local. La sensación de que la inflación va a subir más de lo que tenían estimado las consultoras hasta el viernes invadió al mercado. Para muestra basta la reacción de 2,33% del bono dual que vence en setiembre que hasta el viernes había subido tan solo 6% en lo que va de agosto. Este título cubre contra inflación y devaluación.
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