Vivir en la cúpula: cómo cuesta un departamento en la cima de un edificio icónico de Buenos Buenos

En el corazón de Buenos Aires, en el histórico edificio conocido como La Inmobiliaria en Avenida de Mayo al 1400, surge una oportunidad única en el mercado inmobiliario porteño. Allí se vende el departamento que se encuentra en la cúspide de una de las icónicas cúpulas de este emblemático edificio, una obra maestra inaugurada en 1910 y diseñada por el arquitecto italiano Luis Broggi.

Esta propiedad, con 170 metros cuadrados cubiertos y 20 metros cuadrados descubiertos, es uno de los 11 departamentos que culminan en cúpulas entre los que se comercializan hoy en la ciudad de Buenos Aires.

El edificio, inicialmente llamado Palacio Heinlein, es un testimonio neo-renacentista que llevó 12 años en construirse, encargado por la compañía de seguros La Inmobiliaria fundada por el empresario y banquero italiano Antonio Devoto, quien dejó su huella también en la creación del barrio Villa Devoto.

El arquitecto Fernando Lorenzi, del estudio INFILL y experto en la refacción de cúpulas, dijo a Infobae que “el edificio conocido como La Inmobiliaria tiene un estilo italianizante, allí funcionó la cervecería Berna, y es un magnífico exponente del eclecticismo de principios del siglo XX. Inaugurado el 25 de mayo de 1910, y su creador, Luis Broggi, fue uno de los arquitectos italianos de trazo más dúctil y refinado del momento. Abarca la totalidad del bloque de la cuadra, el remate de la Avenida de Mayo, y se constituye con belleza y delicadeza, con el empleo de recursos estéticos renacentistas, como la simetría y la proporción, tanto de fachada como de cada uno de los elementos del lenguaje arquitectónico que conforman el edificio”.

En la composición se destacan sus torres esquineras que poseen cúpulas de color rojo - originalmente de teja pizarra negra, con minarete y mirador superior, este último construido en zinc ricamente moldurado; hoy desaparecido.

La fachada sobre la Avenida de Mayo -de más de 65 metros- alterna loggias con columnas de pedestal, arcos de medio punto, rejas de hierro fundido, y un delicado trabajo pictórico realizado sobre sus revoques, en la jerga, esgrafiados. “En su parte superior central y en las ochavas de las dos esquinas se encuentran pares de esculturas de Venus y Apolo ubicadas en hornacinas”, destacó Lorenzi.

Las plantas de los departamentos superiores, siguen la tipología de la casa chorizo, con su tradicional disposición longitudinal de ambientes y servicios en los extremos.

La Inmobiliaria, fundada en 1893, fue una compañía de seguros generales: de vida, accidentes de trabajo, incendios, granizo, marítimo, fluvial y cristales.

Lorenzi, agregó: “El impulso dado por las autoridades de La Inmobiliaria a los innumerables negocios, hizo que se convirtiera en una de las compañías más importantes dentro del mundo financiero. Poseía su casa central en la calle San Martín y otra, frente a la estación Palermo. La situada en Plaza Congreso, que fue conocida originalmente como Palacio Heinlein, era por el nombre de la firma que ocupaba la planta baja, dedicada a la importación y venta de todo tipo de accesorios y artefactos sanitarios.

Valuada en más de USD 600.000 y con expensas de $35.000, esta vivienda se distribuye en tres niveles entre el séptimo y noveno piso del edificio. Con 6 ambientes, 4 dormitorios, 2 baños, un amplio living con cocina renovada, baulera y lavadero, esta propiedad combina la autenticidad de los pisos de pinotea y los vitraux con detalles modernos.

Candelaria Frías, de Isabel Frías Propiedades, dijo a Infobae que “sobresale la singularidad de vivir en una cúpula y el encanto de lo antiguo junto al confort contemporáneo. La propiedad ha generado interés a nivel local e internacional, la demanda se ve atraída por viviendas únicas en la ciudad”.

Esta oferta brinda la oportunidad de formar parte de la historia de Buenos Aires mientras se disfruta de vistas panorámicas y se aprecia la arquitectura de una era pasada.

Con el paso del tiempo el inmueble fue perdiendo molduras en sus fachadas, de tal forma que para los años ‘30 ya habían desaparecido copones ornamentales, la crestería del tejado y otros detalles arquitectónicos de relieve.

En junio de 1994, el fuerte viento de una tormenta destrozó la cúpula (ahora en venta) que tuvo que ser desmontada para su completa restauración tres semanas más tarde.

Hace poco la administración del edificio se encargó de su mantenimiento para que luzca en forma adecuada. Y se hicieron nuevos arreglos en el alero principal, gotero y ménsulas.

“Y como en 2021 se detectó la presencia de grietas y fisuras de poca magnitud, pérdida de revoque final original debido a la inclemencia de los elementos, por pedido de los dueños del departamento que está en venta se procedió a hidrolavar, se repararon grietas y fisuras, se aplicó una capa de producto hidrófugo cementicio en toda el área, diluyendo en la mezcla aditivo vinilico para consolidar y mejorar adherencia del mismo”, contó Frías.

También se pintó la cúpula y frente con dos manos de producto impermeabilizante.

Frías, agregó que “la cúpula del edificio es un hito urbano con generosa altura de piso a techo, muy buenas vistas en 360 grados y es de gran interés. Los pisos son de pinotea y se mantienen en perfecto estado”.

La vivienda tiene un escritorio o segundo dormitorio con techos altos y grandes ventanales. Y otro dormitorio con vestidor que tiene salida hacia la terraza.

Al recorrer la propiedad se observan varios vitraux, en uno de los baños, hay uno que representa a nuestro escudo nacional. También hay otro dormitorio con un gran baño completo compartimentado que se refaccionó íntegro con bañera y deck moderno. Y en el último nivel está otro dormitorio o sala de estar con techos altos y una escalera caracol que sobresale mucho en el diseño interno, y al subir por esta, hay un espacio intermedio en el que se pueden guardar cosas.

En el último nivel se encuentra la imponente cúpula de madera con su correspondiente mirador. Su fachada posee simetría axial total y fue hecha en hierro y zinc en el exterior. Recubierta con pintura para zinc y cuidar de los daños que pueda ocasionar la intemperie.

Frías concluyó: “Por su distribución es ideal para una familia de varios integrantes o gente que valore lo antiguo pero adaptado para vivir con el confort contemporáneo.

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