El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que mantendría el tipo de cambio oficial fijo hasta el 30 de octubre en el nivel presente de 350 pesos.
El rápido traspaso a precios del salto cambiario del 21,8% aplicado el 14 de agosto, que empinó a las proyecciones de inflación a los dos dígitos para agosto y septiembre, también se trasladó a la inquietud del mercado acerca de un nuevo -y brusco- ajuste cambiario después de las elecciones presidenciales.
El salto del dólar oficial tuvo efectos inmediatos. El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (Itcrm) que elabora el Banco Central, y que mide la competitividad de la economía estrictamente en el plano cambiario, subió subió 20 puntos, desde 97 previo a las PASO a 117 el día después, su nivel más alto desde junio de 2021, cuando la economía comenzaba a dejar el efecto depresivo que generaron las medidas económicas vinculadas con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, por la crisis sanitaria del Covid.
“Lo que sí se recuperó fue el tipo de cambio real multilateral, un proxy de la competitividad precio de la economía. Con este nuevo valor nominal, el indicador recuperó gran parte de lo perdido en los últimos dos años, regresando a niveles observados a mediados de 2021 en la previa del ‘Plan Platita’.
En simultáneo, la devaluación estuvo acompañada de un compromiso del ministro - candidato Massa de que “la cotización del dólar quedará fija hasta octubre”, describió en un informe GMA Capital.
Una mayor liquidación de exportadores en el mercado de cambios también permitió al Banco Central comprar divisas al contado para mejorar las reservas líquidas.
Pero aún con esos indicadores favorables, el marginal crecimiento de las reservas internacionales y la suba a precios récord para los dólares alternativos -que lanzaron a la brecha cambiaria por encima del 100%-, más las expectativas de mayor inflación, se reflejaron en una amplia suba esperada para el dólar en el mercado de futuros del MatBA-Rofex.
Allí, los contratos para fin de noviembre -post elecciones- tocaron la última semana máximos de $550, y los de fin de diciembre -ya con un cambio de gobierno- llegaron a $682, una proyección que contempla un salto del dólar mayorista del 57% y del 95%, respectivamente, respecto de $350 actual.
Los analistas coinciden en que el tipo de cambio fijo con la dinámica actual de nominalidad que adoptó la economía no se puede sostener más allá del “fórceps” preelectoral.
“Somos un tanto escépticos de que esto pueda cumplirse, ya que, en base a nuestras estimaciones, el tipo de cambio real regresaría a los niveles pre-devaluación a mediados de septiembre, por lo que la oferta del MULC podría tensarse en breve”, consideraron los expertos de Portfolio Personal Inversiones.
“Según nuestras estimaciones, la inflación de agosto podría ser de 11%, sin impactar de lleno la devaluación por ocurrir a mitad de mes, y dejando un efecto arrastre para septiembre que podría llevarla a 15% mensual o más”, añadieron en PPI.
Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, calculó que la inflación mensual en agosto podría alcanzar el 14%, un guarismo que superaría la máxima inflación de este siglo, de 10,4% alcanzada en abril de 2002, y sería el mayor guarismo mensual desde febrero de 1991 (27 por ciento).
Luis Eduardo Fracchia, director del área de Economía del IAE de la Universidad Austral, explicó que “después del triunfo en las primarias de (Javier) Milei se observa mucha incertidumbre por ser un virtual empate de tercios que altera la idea inicial de Juntos por el Cambio ganador en 35%. El Gobierno decidió devaluar 22% el mismo lunes post PASO y esa devaluación que, en principio seguiría hasta octubre, se traslada de inmediato a precios. Por otra parte, el blue y los financieros subieron”.
“La inflación que ya venía cargada la primera quincena de agosto va a llegar a dos dígitos en este mes por los efectos de la devaluación del oficial y por la suba de los dólares paralelos. Es una inflación que seguirá cerca de los dos dígitos hasta la elección general. La devaluación sin plan es un problema y seguramente fue previamente acordada con el FMI”, agregó Fracchia.
La dinámica disruptiva luego de las elecciones PASO y la devaluación se intensifica a través de un rápido traspaso a precios
Los analistas de GMA Capital afirmaron que “la devaluación oficial del peso no solo no será gratuita, sino que probablemente el efecto dominó se sentirá más aceleradamente sobre otras variables nominales. Como ya sucedió en otros momentos de la historia, el pass through (traspaso a precios) tendría un fuerte impacto inflacionario, y, consecuentemente, erosionaría aún más el bolsillo de los argentinos”.
“Con un dólar oficial fijo en $350 hasta fines de octubre, crece la expectativa de que rápidamente quedaría atrasado ante la aceleración de la inflación, y así es que la brecha no se logra despegar del 100%, por lo cual se renuevan las presiones hacia una nueva devaluación ante la pérdida de competitividad”, expresó el economista Gustavo Ber.
“Más allá del respiro de las últimas ruedas desde los máximos tras la vertiginosa escalada hasta niveles de pánico, y que incluso pueda extenderse un poco más a corto plazo, el proceso de búsqueda de cobertura se extendería y es por ello que los dólares financieros y libre retomarían la firmeza en caso de prolongarse el clima de intensificada incertidumbre política y económica vigente”, agregó el titular del Estudio Ber.
Los analistas anticipan una inflación en un rango del 11% al 14% en agosto, la más alta desde febrero de 1991
“Seguimos en un escenario muy complejo para nuestra economía, será difícil reactivar por los efectos no deseados de la sequía y la falta de dólares para la importación. El próximo gobierno deberá ajustar los precios relativos, lo que traerá aparejado más inflación, tasa de devaluación y aumento de la tasa de interés”, sintetizó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“El Gobierno tiene una bala, y no la puede rifar. Si dijo que por 70 días deja el tipo de cambio en $350, debería cumplir con su palabra. Si miramos el mercado de futuro del dólar, a octubre el año 2023 vale $435, claramente no le creen al BCRA. Lo peor es que a diciembre vale $660, y a julio 2024 sube a $950″, advirtió Di Stefano.
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