La cita anual del Council de las Américas que se desarrolló el jueves en Buenos Aires con presencia de los principales candidatos presidenciales dejó de manifiesto que, para los hombres y mujeres de negocios la coyuntura marcada por el contexto electoral, la última devaluación decidida por el Gobierno y el impacto en los precios dejaron en estado de virtual parálisis cualquier tipo de decisión de inversión hasta tanto haya un cambio de administración en la Casa Rosada.
“Incertidumbre es mala palabra para nosotros. Los empresarios tenemos alergia a la incertidumbre”, aseguraba promediando el encuentro, que tuvo lugar en el hotel Alvear Palace, en la Recoleta, el presidente de una de las principales cámaras empresarias de la Argentina. Hay, en ese punto, un lugar común en el sector privado: las situaciones de extrema tensión, ya sea por razones políticas o económicas -las dos en este caso- deja en compás de espera al sector privado. En modo wait and see.
Uno de los empresarios que transitó los pasillos del Alvear estaba, a diez días de las PASO, levemente aliviado por el hecho de que haya pasado, por el momento, lo peor del salto devaluatorio de ese lunes. “Esos días fueron de pánico y parálisis. Después de eso, se pudo ver cómo lentamente empezó a arrancar de nuevo”, mencionaba uno de ellos, que sigue muy de cerca el termómetro del consumo.
De hecho, sobre este último punto, consideró que “ya está en baja, todo por efecto de la inflación alta”, por lo que sus perspectivas para lo que resta del año estaban lejos de ser positivas, dijo. “Tenemos en la Argentina la tasa de inversión más baja de la historia, ahora estamos en modo aguantar hasta ver qué pasa”, dijo otro.
Algunos sectores tienen actualidades más críticas que otras. La industria, por ejemplo, tiene en el ritmo de importaciones un límite y un techo a su nivel de producción. La escasez de divisas que afectó con fuerza las cuentas públicas este año hizo, para muchas empresas fabriles, más difícil el acceso a dólares a precio oficial para hacerse de insumos.
Una empresa electrónica con sede en Tierra del Fuego contaba que antes de que se habilitaran los yuanes para el pago de compras a China “vivíamos con insumos prácticamente al día”. Con esa diagonal que habilitó el swap de monedas con el Banco Popular de ese país representó un alivio temporal, pero la urgencia de la coyuntura forzó al Gobierno a usar parte de sus yuanes para pagarle vencimientos al Fondo Monetario y esa canilla se cerró. “Cuando habilitaron la importación con yuanes llegamos a tener materia prima para tres semanas o un mes de anticipación y las SIRAS con plazos más cortos funcionaron. Después se complicó”, mencionaban desde esa firma electrónica.
El termómetro del pasillo en el Council de las Américas fue el de una suerte de “despedida” y balance del gobierno del Frente de Todos y se habló, con mucho mayor fervor, de las propuestas de los candidatos para las presidenciales. Por el hecho de haber sido el más votado en las PASO, las propuestas disruptivas que el candidato libertario Javier Milei plantea para la economía fueron el tema central que atravesó la velada entre los ejecutivos.
La dolarización, en ese contexto, fue discutida y rediscutida. Algunas voces empresarias, tal como reflejó Infobae, empezaron a asomar favorables hacia esa opción. Hubo, a vuelo de pájaro, más objeciones que apoyos en la platea del círculo rojo que asistió al Council. Un experto del sector financiero, que tuvo experiencia en la función pública, aseguraba que “para la dolarización hace falta preparar el terreno con medidas que, una vez que las tomaste, la dolarización ya no hace falta”.
“Lo que hay que evaluar es la conveniencia de una medida así siendo Argentina un país de un tamaño mucho menor y de un ciclo económico distinto al de los Estados Unidos”, concluyó. Otro, pope de una cámara del G6, era más proclive a la idea de Bullrich de hacer convivir al peso con el dólar, de manera tal que la moneda norteamericana sea habilitada para transacciones comunes y firmas de contratos.
Un alto directivo fabril se preguntaba, café en mano y temprano en la mañana, qué perspectiva industrial tendría un plan de gobierno de La Libertad Avanza, al tomar en consideración que el libertario propicia una apertura total de la economía. “Lo único que nos dijeron sus equipos técnicos es que la protección que le van a dar a la industria es solamente un tipo de cambio alto”, mencionaba ese ejecutivo. “Pero en algún momento ese tipo de cambio se va a atrasar y la economía argentina va a ser cara en dólares”, agregó, como percepción propia y con un flashback de la convertibilidad, que hizo perder competitividad al entramado fabril argentino durante el 1 a 1.
Un empresario supermercadista también expresaba su temor a un impacto decisivo de un plan económico como el de Milei en el consumo, y ejemplificaba: “Uno de los cadenas más grandes de todo el país, en el único año en que tuvo balance negativo fue en 2018″, rememoraba, en referencia al año en que se desató la primera crisis cambiaria del gobierno de Cambiemos, que implicó una aceleración de inflacionaria que erosionó el poder de compra de los salarios de manera rápída.
Council de las Américas: el vaso medio lleno y medio vacío
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Mario Grinman, destacó las “oportunidades” y el “potencial” que posee el país de llevarse a cabo “correcciones” en el plano fiscal y monetario, en la apertura de la vigésima reunión anual en Argentina del Consejo de las Américas en el Hotel Alvear.
En su alocución, Grinman pidió ver al país como un “vaso medio lleno” y un “vaso medio vacío”, colocando de un lado los “inmensos recursos naturales”, el “sector turístico”, las “instituciones de excelencia” y los “recursos humanos”; y del otro el hecho de que el país tenga “la más alta tasa de inflación en la región” y una “tasa de inversión por debajo de países como Chile y Uruguay”.
Además, cuestionó la “presión tributaria”, que la consideró como “la más alta del continente americano y quizás una de las más altas en el mundo”.”Sin dudas, la Argentina es un país de oportunidades y, si llevamos a cabo las correcciones, estoy convencido de que podemos lograr avances en no demasiado tiempo”, aseveró Grinman.
Tras su discurso, la presidenta y CEO de Americas Society (AS/COA), Susan Segal, dio la bienvenida a los presentes y destacó, en la misma línea de Grinman las potencialidades de la Argentina.”Desde hace dos siglos, Argentina y Estados Unidos lograron construir una relación basada en valores compartidos, como la defensa de los derechos humanos y los compromisos con la paz y la estabilidad internacional; y Estados Unidos se transformó en un socio fundamental para la Argentina en materia de inversiones y comercio”, valoró.
El CEO de la petrolera Vista y expresidente de YPF, Miguel Galuccio, destacó el potencial de Vaca Muerta en el corto plazo para el futuro económico de la Argentina y explicó, con cifras concretas, los avances que se produjeron en materia energética en los últimos 12 años.”Cuando hacemos las cosas todos juntos generamos políticas de Estado que deben enorgullecernos. Si alguien volviera a la Argentina después de 12 años vería con claridad que Vaca Muerta es parte de la solución, con impacto económico en el corto plazo”, señaló Galuccio durante su disertación en el foro organizado por el Consejo de las Américas y la Cámara de Comercio y Servicios.
En este sentido, añadió que “la independencia energética nos permite la posibilidad de pensar la Argentina hacia adelante de otra manera”, aunque a pesar de “tener otra oportunidad no hay que pensar que el problema energético está resuelto”.”Argentina podría estar exportando 600.000 barriles de petróleo en el 2030, triplicando la cantidad de perforadoras. Estamos hablando de USD 20.000 millones, lo que representa la creación de otro polo sojero”, concluyó Galuccio.
El presidente de Mercado Libre (ML), Juan Martín de la Serna aseguró que “Mercado Libre tenía 9.500 empleados (y empleadas) en el 2019 y hoy llega a 48.000. En aquel entonces, el 51% de sus empleados se encontraban radicados en la Argentina y ahora sólo lo hace el 20%”, explicó. Al respecto, indicó que “hoy es más fácil contratar programadores en Colombia que en Argentina. De hecho dos años atrás no teníamos ningún programador en ese país y hoy suman 2.500″.”Cuando las condiciones no están dadas el capital huye porque no corre riesgos innecesarios”, concluyó.
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