Aunque se lo da por descontado, tanto en el Gobierno como en el mercado están a la espera de la confirmación del desembolso del Fondo Monetario que compensaría la caída de reservas por los giros realizados al organismo para pagar los vencimientos de los últimos dos meses. Se trata de los USD 7.500 millones que llegarían a recomponer las arcas del Banco Central tras el tratamiento hoy en el directorio del FMI de la quinta y sexta revisión del acuerdo con la Argentina. “Aspiramos a que mañana (por hoy) haya tratamiento en el directorio, estamos convencidos de que así va a ser, de que se van a aprobar las revisiones y que eso nos va a permitir acceder al desembolso”, dijo ayer en conferencia de prensa el ministro de Economía, Sergio Massa, quien tiene agendada una reunión con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.
Con esos fondos, mejorará el nivel de reservas netas, hoy en terreno ampliamente negativo, cuyo signo se mantendrá aunque en mucha menor proporción. Al menos transitoriamente.
En concreto, el rojo de las reservas se reduciría a la mitad aunque volvería al nivel actual hacia octubre. Esto porque una porción no menor de los fondos que se acreditarían esta semana deberán destinarse a devolver los préstamos puente obtenidos por Massa para cumplir con el FMI ante la demora en la aprobación de las metas. El propio ministro destacó que, una vez obtenido el desembolso, deberán estructurarse los mecanismo de pago para devolver los USD 775 millones aportados por Qatar y también los USD 1.000 millones que prestó la Corporación Andina de Fomento (CAF). Además, agregó el funcionario, deberán reponerse los yuanes del swap acordado con China que se destinaron al pago de la deuda en vez de a las operaciones de comercio exterior con ese país, objetivo primordial de la operación de canje de monedas.
“Los fondos contemplarían el desembolso retrasado de USD 4.000 millones del 10 de junio y el adelanto de USD 3.300 millones del programado para el 10 de septiembre”, recordó la consultora en finanzas Portfolio Personal Inversiones (PPI), que calculó que de confirmarse la llegada del desembolso, las reservas netas subirían a -USD 4.806 millones, tras descontar los pagos por USD 1.800 millones a la CAF y Qatar. Es decir, mejorarían prácticamente 50% desde el nivel actual. Sin embargo, los pagos con el propio organismo hasta principios de noviembre totalizan otros USD 4.258 millones, por lo que ese monto volvería a reducirse hasta los -USD9.000 millones, “ceteris paribus lo que ocurra en el MULC y la intervención en los dólares financieros”, advierte PPI.
Es decir, esa cifra siempre y cuando en el mercado libre y único de cambios el Banco Central no siga perdiendo reservas y tampoco lo haga vía la intervención en el mercado del dólar financiero. Cualquiera de las dos premisas está lejos de quedar descartada.
Para el economista Amilcar Collante, la pregunta, en cambio, es: “¿Con qué dólares van a intervenir después de pagar a China y los créditos?”, ya que el resto de las divisas también está comprometida para pagar al propio organismo.
“En suma, Massa va a Estados Unidos a traer la única calma que puede aportar su gestión, aunque el mercado ya lo tiene incorporado en precios”, sostuvo la consultora que también consideró que el gobierno podría contribuir con algún esfuerzo fiscal adicional para que la devaluación no sea percibida “sin plan” por el mercado, aunque admitió que la probabilidad de que eso ocurra en medio de la campaña electoral es más bien baja.Sin ir más lejos, a última hora de ayer se conoció el desequilibrio fiscal primario del mes pasado, que arrojó unos $ 334.366 millones.
“Por lo tanto, la incertidumbre brota tanto de los cuatro meses que le quedan a este Gobierno, que sin lugar a duda volverán más desafiante el punto de partida de la administración entrante.
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