Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street abrieron con mayoría de bajas

Casi todos los papeles de empresas argentinas mostraban números rojos en un día en el que la Bolsa porteña no operar por un feriado local. Se da en un día de leves retrocesos para los principales índices de Nueva York

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En un día de leves bajas para los principales índices de la Bolsa de Nueva York los papeles argentinos caen (Reuters)
En un día de leves bajas para los principales índices de la Bolsa de Nueva York los papeles argentinos caen (Reuters)

Las acciones de empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, conocidas como ADRs, iniciaron la jornada del lunes con una tendencia mayoritariamente negativa. De un total de 20 empresas que cotizan en este mercado, 17 registraron caídas en sus cotizaciones, mientras que solo 3 experimentaron alzas. El mercado porteño no opera hoy por el feriado del 17 de agosto, que se trasladó a este lunes 21.

Entre las acciones con peor desempeño en la apertura -números de las 11,30 de Buenos Aires-, Telecom lideró las bajas con un retroceso del 3.37%. Le siguieron Cresud, que cayó un 3.03%, y Banco Macro, con una disminución del 2.28%.

Por el lado positivo, Ternium encabezó las alzas con un incremento del 1.45%, seguido de Despegar, que subió un 1.40%, y Mercado Libre, que ganó un 1.21%.

La tendencia negativa de las acciones argentinas en Wall Street refleja la cautela de los inversores ante el panorama económico y político de Argentina, aunque algunas empresas lograron desmarcarse y mostrar un desempeño positivo.

Es importante destacar que las variaciones en las cotizaciones de los ADRs no solo reflejan la percepción sobre la situación de cada empresa en particular, sino también las expectativas sobre el contexto macroeconómico de Argentina y las decisiones de política económica que podrían resultar tras las elecciones presidenciales de este año.

Por su parte, los bonos soberanos que se operan en el exterior, mientras tanto, cotizan también con leves subas de hasta el 0,2% liderados por el Bonar 2041, Bonar 2038 y el Bonar 2035. Los Globales también operan con leves bajas, de hasta el 0,8% en donde se destaca el Global 2046 y el Global 2041. Así, el riesgo país medido por el JPMorgan opera estable en 2.128 puntos básicos.

Estos movimientos, por lo tanto, todavía muestran a un mercado que trata de poner en precios un futuro político invierto en la Argentina, luego de una semana post elecciones primarias que mostró más que nada bajas entre los activos argentinos.

“La sorpresa (de las PASO) fue que el candidato más votado fue Javier Milei con un amplio porcentaje, un dato que no pudo anticipar ninguna de las encuestas.. La primera reacción del mercado fue bajista, con bonos soberanos que bajaron 12% en el premarket y los ADR descendieron con fuerza principalmente en el sector bancario. El día lunes, luego de las PASO, antes de la primera apertura del mercado llegaban noticias del BCRA y del Ministerio de economía, donde se anunció la devaluación del 20%, dejando un dólar oficial en los $350, al mismo tiempo se anunció un incremento de 21 puntos en las tasas de interés, dejando a la tasa de referencia en 118%. Sumado a la confirmación de que la próxima semana está el desembolso de US$7.500 millones del Fondo Monetario Internacional”, comentó Priscila Bruno, analista de Rava.

Wall Street en baja

Más allá de las acciones argentinas, el mercado bursátil muestra preocupación por la economía de China, y los estrategas consideran que esta preocupación es totalmente válida. El S&P 500 y el Nasdaq Composite operan en verde este lunes, mientras que el Dow Jones Industrial Average cae 142 puntos, o un 0.4%. Durante todo el mes de agosto, los tres índices registran bajas.

En julio, las exportaciones de china cayeron dos dígitos en porcentaje interanual, reflejo de la débil demanda mundial de bienes y servicios. Esto no ayuda a la economía del país, que ahora ve cómo se resiente el mercado inmobiliario. Según analistas de Glenmede, las ventas de inmuebles en China han caído en los últimos tres meses en términos interanuales. Si las empresas inmobiliarias acaban teniendo problemas para devolver sus deudas, los bancos y otros financistas expuestos a esos mercados también podrían experimentar turbulencias, lo que se sumaría al malestar económico mundial.

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