El Gobierno había pactado con algunos sectores una tregua en materia de precios hasta el 15 de agosto, es decir, hasta las PASO. A algunos les pidió sostener pautas moderadas de incrementos, como es el caso del consumo masivo, y a otros, directamente les requirió congelamiento por dos meses y medio. Es el caso de los rubros de electrónica y línea blanca, indumentaria, calzado deportivo, celulares, bicicletas y motos. El secretario de Comercio, Matías Tombolini, les había pedido este “esfuerzo”, si pretendían seguir teniendo aprobación de importaciones. Hoy vencen estos acuerdos y a la discusión por inflación no trasladada y el impuesto del 7,5% a la importación, se suma la reciente devaluación.
¿Cuánto subirán los alimentos tras la decisión del Banco Central de subir el dólar 22% en un día? Por lo pronto, los equipos comerciales y contables de todas las compañías se pasaron el día analizando los impactos y la nueva estructura de costos, de forma tal de llevarle al Gobierno los deberes bien hechos. La comisión directiva de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) se reunió ayer, como todos los lunes, y además de analizar los diferentes impactos, se resolvió enviarle una nota a Tombolini exigiendo aumentos de precios, ya que, de lo contrario, no podrán continuar participando del programa Precios Justos.
De todos modos, según fuentes oficiales, quien liderará ahora el equipo que negociará los nuevos acuerdos de precios es el titular de la Aduana, Guillermo Michel. “Habrá descuentos de impuestos a empresas que entren al acuerdo y una letra del BCRA para garantizar las operaciones de importación en sus cadenas de producción”, precisó Economía mediante un comunicado.
Infobae consultó a varias empresas de alimentos y ninguna había sido citada por Economía para comenzar la discusión. Sí fue convocada la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) para este miércoles, por lo que podría esperarse que el Gobierno les pida a los supermercados que no acepten nuevas listas de precios hasta no tener acordado el nuevo sendero de esos valores con las compañías. En las cadenas están a la espera de alguna definición, ya que tienen varias listas de proveedores con requerimientos de incrementos bastante por encima de las últimas pautas oficiales (3,8%, para el caso de la canasta, y 5%, para el resto).
Consultadas fuentes de Comercio precisaron que el Precios Justos seguirá y que están trabajando en “medidas para dar previsibilidad en los precios, que se ajusten a la realidad y evitar abusos. Las empresas están siendo convocadas en los próximos días para trabajar en este sentido”. Concretamente, escucharán los planteos de las firmas y revisarán sus costos para definir cuál será el sendero de incrementos hacia adelante. Según la fuente, ese sendero “saldrá de una revisión exhaustiva de los costos de las empresas para que los precios que están proponiendo se ajusten a ello y evitar cualquier abuso”.
Hasta ayer, en las empresas todavía no tenían claro el real impacto de la devaluación en los costos de sus productos (lo estaban trabajando), pero coincidían en que los incrementos no podrían bajar de entre 10% y 15% durante este mes, ya que a la devaluación se le suma el impuesto PAIS de todos los bienes y que afecta a las materias primas e insumos, y los retrasos que vienen acumulando por aumentos de precios por debajo de la inflación de los últimos meses.
La jornada de ayer fue bastante caótica y llena de incertidumbre para el sector privado. Muchos sectores paralizaron sus operaciones a la espera de mayores definiciones y otros remarcaron 20% o más sus precios. En el caso de la molinería, por ejemplo, al no haber oferta de trigo, todos los molinos medianos y chicos frenaron sus ventas de harina hasta visualizar cómo seguirá el escenario. Y en muchos rubros sucedió lo mismo.
Hoy también vencen los acuerdos de precios con los sectores con los cuales el Gobierno avanzó en un congelamiento por 70 días. “Todavía no se avanzó en eso”, dijeron en Comercio. Lo cierto es que las empresas de estos rubros, dentro de los cuales se destacan electrónica, línea blanca, celulares, calzado, indumentaria, bicicletas y motos, también están analizando el impacto de la devaluación en sus costos y preparan incrementos fuertes de precios para los próximos días, si es que el Gobierno no los convoca. De lo contrario, escucharán, pero “ya tampoco hay una zanahoria”, dijeron en una firma de calzado, al plantear que ni aún firmando un acuerdo de precios les aprueban las SIRAs (permisos de importación).
“Impacto en precios va a haber. Cada uno está analizando hasta dónde, ya que hay un doble efecto: el aumento de costos por devaluación y el mayor costo financiero en lo que hace a financiamiento comercial debido a la suba de 15 puntos en la tasa de interés. Veo un muy mal mes inflacionario. Lo que es totalmente importado va a subir al 20%, mientras que lo que tiene mezcla irá a un punto intermedio”, dijo un importante empresario del sector de la construcción. Los economistas ya están proyectando dos meses con una inflación del 10%, con el rubro alimentos y bebidas en un escalón más arriba (posiblemente, en 15%).
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