Antes de la devaluación, las consultoras que releva el BCRA proyectaron una inflación de 7,9% para agosto

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), cuya publicación fue postergada por el BCRA, tomó pronósticos de fines de julio. Sin contemplar la suba del dólar y las tasas decidida ayer, la proyección arrojó un 140,7% de inflación para el año 2023

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Foto de archivo - El presidente del banco central de Argentina (BCRA), Miguel Pesce, durante una conferencia de prensa en Buenos Aires. REUTERS/Agustin Marcarian

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), cuya publicación fue postergada por el BCRA para después de las PASO, arrojó una previsión de inflación del 7,9% para agosto y del 140,7% para el año 2023.

El informe del BCRA no contempla el salto del dólar ocurrido en agosto: ni la suba de la cotización libre previa a las PASO ni la posterior, que lo dejó hoy en 730 pesos a la vez que llevó el tipo de cambio oficial a 350 pesos, una suba del 22%. Tampoco tomó en cuenta la fuerte suba de tasas definida el lunes. “En el presente informe, publicado el día 15 de agosto de 2023, se difunden los resultados del relevamiento realizado entre los días 27 y 31 de julio de 2023”, apuntó el BCRA.

Aún sin haber tenido en cuenta esos dos datos centrales surgidos esta semana, los analistas preveían una curva ascendente en la inflación para el resto del año y un pico para enero de 2024, tal vez previendo algún plan de unificación cambiaria por parte del próximo gobierno. De esa forma, tras el ya mencionado 7,9% para agosto, esperan un 7,8% para septiembre, 7,8% para octubre, 8,0% para noviembre y 8,8% para diciembre.

En el caso de enero del año próximo, los 37 consultores económicos relevados por el BCRA pronosticaron una inflación mediana del 10,7% y una inflación en promedio del 13,7%.

Los pronósticos para los próximos 12 meses son de una inflación de 154,9%, unos 6,5 puntos porcentuales por debajo de la estimación del mes anterior. La previsión del año calendario 2023 del 140,7% es también algo menor (1,7 p.p.) que en el REM de junio.

En lo relativo al crecimiento del PBI, el informe revela una leve mejoría en relación al mes pasado en un contexto de retracción de la actividad económica. Para el segundo trimestre del año, se pronosticó una recesión del -2,3% (+0,3 p.p. con respecto al mes pasado) mientras que se esperan sendas caídas de la actividad para el tercer trimestre del -1,2% (+0,1 p.p.) y del -1,2% para el cuarto (-0,1 p.p.). Para el año completo, los analistas aguardan una caída del PBI del 2,8%, con una mejora de 0,2 p.p. en relación al REM de junio.

Por supuesto, todos los pronósticos se relativizan al no contemplar los efectos que la devaluación del peso y la suba del tipo de cambio, tanto oficial como libre, tendrán sobre la actividad económica.

El informe del BCRA también contiene la proyección de los consultores para el dólar y la tasa de interés Badlar, la utilizada para remunerar los plazos fijos mayoristas. Pero su contenido se volvió casi abstracto: el BCRA difundió hoy un relevamiento con datos tomados de los consultores en los últimos días de julio, mientras que ayer tomó la decisión de modificar ambos indicadores.

Calendario y elecciones

Los datos conocidos hoy debieron haberse publicado el viernes 4 de agosto, si se hubiese seguido la costumbre del BCRA de publicar el REM el primer viernes de cada mes. En forma sorpresiva, el 26 de julio el Banco Central informó que la difusión del relevamiento se postergaría para hoy, en coincidencia con la publicación del Indice de Precios al Consumidor (IPC) por parte del Indec. La modificación generó toda clase de suspicacias por obvias razones: los negativos pronósticos del mercado se conocieron después de las elecciones y no antes, como estaba previsto.

El BCRA no brindó ninguna explicación oficial, ni entonces ni ahora, acerca de la modificación. Solamente informaron el cambio de cronograma a los bancos, consultoras y fondos de inversión que participan con sus estimaciones. En la entidad habían deslizado que la modificación obedeció a que las previsiones del mercado sobre la inflación eran desacertadas porque el REM se publicaba pocos días antes de que el Indec dé a conocer el dato de inflación del mes previo. Y, dada la volatilidad del índice, los consultores se ven obligados a tratar de acertar el número exacto del mes previo para hacer más precisas sus previsiones para los meses siguientes. “Se cambió la fecha de publicación del REM por los yerros de las consultoras en las estimaciones de inflación de los últimos meses”, dijo una fuente de la entidad.

Se trata del segundo cambio de relevancia en la publicación del REM que introduce la gestión de Pesce. Por normativa interna del BCRA, desde 2016 los pronósticos de las consultoras se recogían en los últimos días del mes y la publicación se realizaba el segundo día hábil del mes siguiente. A comienzos de 2020, esa regla se modificó y el REM pasó a difundirse el primer viernes del mes y a última hora de la tarde, tal vez en la búsqueda de una menor repercusión en los medios. Esa nueva regla, ahora, volvió a cambiarse.

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