La demanda de divisas preelectoral atentó contra el objetivo del Banco Central de sumar divisas a las reservas esta semana. La entidad acumuló en la semana ventas netas por USD 226 millones en el mercado mayorista y encadenó este viernes cuatro ruedas consecutivas con balance negativo por su participación cambiaria.
La cotización libre del dólar gana tres pesos este viernes, y el billete es ofrecido a $605 para la venta, tras haber anotado un máximo de $607 al mediodía. En lo que va de agosto la suba acumula 55 pesos o 10 por ciento. Con un dólar mayorista operado a $287,25, la brecha cambiaria se asienta en el 110,5 por ciento.
Los activos internacionales brutos del Banco Central recortaron otros USD 64 millones este jueves, a USD 23.827 millones, un piso desde el 11 de mayo de 2006, hace 17 años y tres meses, cuando este stock se estaba recomponiendo de la histórica cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 3 de enero de aquel año, durante la presidencia de Néstor Kirchner.
En el transcurso de 2023 las reservas se desploman en USD 20.771 millones o un 46,6 por ciento.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $287,25 por unidad o 1,05 peso arriba del cierre anterior. En lo que va de 2023 el tipo de cambio oficial anota un incremento del 62,1 por ciento.
Estimado lector, qué le parece más seguro: un depósito a plazo fijo en pesos argentinos o dólares americanos guardados en una caja de seguridad. Si aún no sabe la respuesta le daré una pequeña ayuda: ¿en qué caso estaría más pendiente de cotizaciones financieras o del índice de inflación? Si aún no es suficiente le voy a dar una última ayuda: si usted está a punto de emprender un viaje por un año y no puede hacer ningún cambio en sus inversiones, en qué caso viajaría más tranquilo. Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los argentinos percibe que un depósito a plazo fijo es un activo más riesgoso que dólares americanos guardados en una caja de seguridad.
Los inversores ya empiezan a concentrarse en lo que puede ser el “día después” de las PASO. No solo por el comportamiento de las cotizaciones de acciones o bonos, sino también pensando en el futuro manejo del mercado cambiario. Una de las apuestas fuertes entre los brokers y analistas apunta al futuro del dólar MEP y la posibilidad de que el Gobierno deje de intervenir de manera tan agresiva para controlar su precio.
El fuerte rebote de los bonos de la deuda que hizo bajar el riesgo país en 64 unidades (-3,2%) a 1.911 puntos básicos, opacó la suba del dólar y fue el tema de análisis de las distintas consultas que coincidieron que son apuestas de corto plazo.
El dólar libre subió dos pesos y llegó a $602 para la venta, después de haber tocado los $610 en la penúltima rueda antes de las PASO. El dólar contado con liquidación ascendió ocho pesos a $599 y el dólar MEP dos pesos a $529 por unidad. El Banco Central vende USD 34 millones el jueves y terminó con saldo negativo por tercera jornada consecutiva.
Economía captó $821.576 millones y logró un fondeo neto de $96.514 millones en la última licitación antes de las PASO. Los bonos argentinos subieron hasta 8,2% y el riesgo país tocó mínimos de seis meses. La inflación interanual en Estados Unidos se aceleró y terminó en 3,2% en julio, frente al 3% de junio.
Los bonos en dólares de Argentina exhiben por segundo día una importante recuperación de precios del 2% que elevó las cotizaciones de los títulos del canje a sus precios más altos del año, similares a los del mes de enero.
El mercado cambiario siguió en el epicentro financiero de Argentina, dada la fragilidad de la economía, donde el Gobierno muestra una artillería de opciones para buscar apaciguar la masiva dolarización de carteras dada la desconfianza e incertidumbre que generan las elecciones primarias (PASO) del domingo.