Si hace un año ya era difícil conseguir una vivienda para alquilar en la ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, la situación no deja de agravarse. En julio último la cantidad de departamentos de 1 a 4 ambientes usados para alquilar que se publicaron en diferentes buscadores de propiedades fue de sólo 686 unidades. Hasta junio había menos de 800 inmuebles.
Así lo informó un relevamiento privado que confirmó que la cifra actual resulta inferior un 26% con la existente en junio último y es el 58,4% menor a la que hallaban quienes buscaban alquilar departamentos en julio de 2022 (cuando se contabilizaban 1.649 en CABA).
Continúa reduciéndose la oferta formal en pesos de departamentos usados en alquiler, según la plataforma Reporte Inmobiliario que también confirmó que los precios que se fijan superan ampliamente la inflación acumulada y suman parte de la esperada a futuro, sobre todo, por la limitación legal que impone un solo ajuste interanual del precio en contratos bajo la polémica Ley de Alquileres.
José Rozados, de Reporte Inmobiliario, dijo a Infobae que “la reducción de la oferta formal de alquileres es el resultado de la imposibilidad de actualizar el monto de alquiler en un período de menor al año, obviamente con inflación que supera el 110% anual, quien mantiene un ingreso congelado durante ese lapso pierde poder adquisitivo mes a mes. Así a medida que la inflación se acelera el perjuicio es cada vez mayor y cada vez son menos propietarios quienes están dispuestos a aceptar esa condición”.
Los departamentos escasean en todas los barrios. Los que tiene más oferta son aquellos más densos y donde se construyó en altura en los últimos años, como Palermo, Belgrano, Recoleta, Caballito y Almagro.
Iván Kerr, ex Secretario de Vivienda de la Nación, actual Coordinador del Plan de Vivienda y Hábitat de la Fundación Pensar, destacó a Infobae que el desplome de la oferta es por la mala Ley de Alquileres. “Los propietarios no quieren seguir perdiendo contra la inflación, viéndose obligados a tener que ajustar sus contratos dentro de un año por un índice que pierde contra la alta inflación. Agudizado por la ausencia total de crédito hipotecario que hace que toda la demanda vaya al alquiler, la inseguridad jurídica que provoca la defensa del derecho a la propiedad por parte del Gobierno actual y la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue, que hace que los propietarios prefieran alquilar en forma temporaria y en dólares billete”, dijo.
Aumentos imparables y medidas para mejorar
A la caída de la oferta se suma el incremento de su cotización inicial que alcanza, en el promedio general de los departamentos, un 245% interanual.
En julio último el valor medio para una unidad de 1 ambiente alcanzó los $180.000 mensuales, mientras por una unidad de 2 ambientes es de $192.500 por mes.
Las cotizaciones de departamentos de 3 ambientes que se ofrecían en alquiler durante julio registraron un valor medio de $247.250, y los pocos de 4 ambientes alcanzaron $360.000 en promedio
“Si tuviera que elegir una medida de corto plazo para mejorar la oferta e incluso morigerar el precio inicial del alquiler, considerando el actual contexto político, recurriría sólo a modificar la cláusula de actualización admitiendo recomposiciones trimestrales. Sería concreto, rápido, y fácil de entender para todo el mundo”, explicó Rozados.
El sector se divide entre cierta esperanza y bastante pesimismo por lo que pueda ocurrir en la sesión post PASO pedida por la oposición para el 23 de agosto. Allí se buscará dar el primer paso firme de modificar la actual ley que rige los alquileres.
Kerr puntualizó: “Veo difícil que se modifique el panorama en el Congreso hasta que no se alteren las mayorías después del 10 de diciembre. El oficialismo es quien marca la agenda del Legislativo y en estos 4 años no ha hecho nada por querer corregir los problemas ocasionados por la ley”.
“Si el Estado se entromete por demás la distorsión la pagan las dos partes. Lo mejor es dejar a las partes en libertad para decidir cómo ajustar sus contratos (para ello es necesario derogar la prohibición de indexar de la vieja ley de Convertibilidad, que en los hechos indirectamente ya lo hacían las partes ante de la ley). Y lo que falta es una política pública activa que a través del alquiler social permita a las familias más vulnerables acceder a una vivienda digna. Muchos países de la región ya han incorporado al alquiler social como parte de su oferta programática. Nosotros seguimos en veremos”, concluyó Kerr.
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