El actual tipo de cambio oficial se ubica por debajo del promedio histórico en términos reales (menor competitividad cambiaria). Sin embargo, según un estudio realizado por el Ieral (Fundación Mediterránea), es más alto que el precio del dólar de principios del 2016, cuando la administración Macri eliminó el cepo cambiario y unificó los tipos de cambio.
En aquel momento, recuerda el informe, el precio oficial de la divisa pasó de $9,64 por dólar en noviembre de 2015 a $15 por dólar en febrero de 2016. A precios de julio de este año (llevando a esa época el valor que tiene el peso hoy), el salto habría sido de $198 a $272.
El tipo de cambio real, entonces, estaba por debajo del que registra en la actualidad ($286,50 al 31 de julio).
Los efectos de las restricciones
El economista del Ieral, Gustavo Reyes, analizó el presente del tipo de cambio y advirtió que, si bien la competitividad cambiaria es mayor a la que hubo tras la liberación del cepo en 2016, las restricciones aplicadas sobre el mercado están provocando consecuencias de gravedad en la economía.
“La experiencia indica que los tipos de cambios múltiples (controles y brechas cambiarias) siempre generan corrupción y distorsiones en los flujos comerciales, lo que afecta negativamente la oferta neta de divisas en el mercado oficial de cambios”, comentó el especialista.
“En el mundo en general y en Argentina en particular, altas brechas cambiarias han derivado en sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, explicando en parte la escasez de divisas en el mercado oficial de cambios”, agregó.
En este sentido, Reyes consideró que, aunque la pérdida de reservas del Banco Central podría ser explicada en gran parte por el atraso cambiario, también influyen las anomalías del propio régimen cambiario, sobre todo cuando la brecha tiende a instalarse en torno al 100%, como pasa en la actualidad.
Cuál es el punto de equilibrio
El TCR (Tipo de Cambio Real) de equilibrio no es constante a través de los años. Por lo tanto, desde el Ieral señalaron que utilizar el promedio histórico para determinar el grado de atraso del TCR respecto de sus valores de equilibrio no resulta adecuado. No obstante, indicaron que, a partir de niveles muy cercanos al equilibrio en 2007, el TCR se fue atrasando en los años siguientes.
“Dada la evolución del tipo de cambio y los datos actuales (aún no completos) de las principales variables, es posible concluir que el segundo semestre del 2023 podría haber comenzado con un desequilibrio del TCR mayor que el estimado para 2022. La pregunta es qué podría suceder con el TCR de equilibrio durante 2024, ya que el mercado espera una corrección del atraso cambiario a través de la dinámica esperada del tipo de cambio oficial y de la tasa de inflación”, planteó Reyes.
Para el economista, analizando los precios del dólar futuro (Rofex) y las estimaciones de inflación de la última publicación del REM (junio 2023 - BCRA), es posible inferir que el mercado está anticipando tanto una mejora importante del TCR como algún plan de estabilización para el 2024.
“De acuerdo a esta información, entre julio y diciembre del 2023, el TCR podría mejorar un 28% y durante todo el 2024, subir un 12% adicional. Respecto de la inflación, la última publicación del REM mostró variaciones mensuales esperadas muy similares a las actuales hasta fin de 2023. No obstante, para 2024 dicha encuesta exhibe una marcada diferencia entre la inflación esperada de la primera y segunda parte del año: 67% de inflación entre diciembre 2023 y junio 2024 y 23% entre junio y diciembre 2024″, completó el economista del Ieral.
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