Las reservas del BCRA quedaron en su nivel más bajo desde 2006 y reflejaron el costo de la intervención cambiaria

El despliegue policial en el microcentro porteño paralizó el corazón de las operaciones del dólar libre. La saturación de uniformados alejó a los clientes y algunas mesas de dinero directamente cerraron. Era demasiado riesgo, incluso para hacer delivery (enviar a domicilio las divisas o los pesos). Todas estas operaciones son al contado. Cualquier policía que detuviera a quien transportara elevadas sumas en efectivo, iba a ocasionar pérdidas y problemas con la UIF (Unidad de Información Financiera).

Si bien quedó asentado para el dólar libre un cierre de $600, esa suba de $2 no es representativa porque las operaciones se hicieron a valores diversos entre $600 y $605 fuera del microcentro. Hubo lugares donde se pagó hasta $610.

Tanto el patrullaje policial y la intervención récord del Banco Central van a seguir hasta mañana. El objetivo es llegar en las mejores condiciones posible a las PASO.

Mientras tanto, el Central tuvo que enfrentar ayer el pedido de USD 26,4 millones de los bancos para satisfacer el pedido de los clientes. Para hoy hay demandados hasta ahora USD 12 millones.

En la plaza de contado inmediato, la intervención del Banco Central volvió a ser récord y excedió los USD 100 millones. Sobre el final abrumaron con bonos los cierres para bajar los precios de los dólares financieros.

Según el trader Esteban Monte “el MEP voló al inicio de la rueda y llegó a cotizar a $543 y obligó al Central a intervenir para que cierre a $527 (+$6). La intervención oficial fue récord. El monto operado en el bono AL30D fue de USD 93 millones en el plazo de 48 horas. Lo llamativo pasó por el contado con liquidación vía ADRs que terminaron a la baja en $592 (-$5,64), alejándose de la barrera psicológica de $600. El Banco Central sabe que tiene por delante dos ruedas interminables porque este ritmo de intervención está más allá del límite”.

La caída de las liquidaciones del agro a USD 40 millones es otra de las adversidades que nacieron en las últimas ruedas. Por el dólar agro entraron apenas USD 46 millones que los compró el Banco Central, pero tuvo que vender USD 140 millones los con lo que el saldo neto fue negativo en USD 94 millones.

Las reservas reflejaron el costo de la intervención y de la menor liquidación del agro con pérdidas por USD 237 millones. De esta manera, perforaron el piso psicológico de USD 24.000 millones al cerrar en 23.889 millones. Este nivel es el más bajo desde el 16 de mayo de 2006 y es apenas USD 100 millones inferior a las que dejó la gestión de CFK al final de su mandato en diciembre de 2015.

En la plaza oficial, el dólar aumentó 99 centavos a $285,18. Según el informe diario de la consultora F2 de Andrés Reschini “la rueda del miércoles cerró con el tipo de cambio avanzando a 10,92% mensual y es la segunda consecutiva con baja en el crawling. Esto hace que el ritmo devaluatorio de agosto caiga a 12,49% mensual”.

“En el mercado de futuros -agregó- se operaron poco más de 820 mil contratos. Sigue creciendo rápidamente el interés abierto y el principal responsable sigue siendo agosto de 2023 con 245 millones, que, aunque lleva dos ruedas consecutivas de baja, no encuentra tranquilidad. También en noviembre hubo ajustes a la baja y el hecho de que en el MAE se hayan registrado operaciones en prácticamente toda la curva, refuerza la posibilidad de que interviniera el Banco Central. El grado de incertidumbre es tan grande que el interés abierto (contratos abiertos) sube aceleradamente y en las 7 ruedas que llevamos del mes ya suman 1.726 millones alcanzando un total de 4.119 millones. Si bien no es una magnitud alarmante, llama la atención la velocidad a la que están creciendo”, agregó el informe.

La Bolsa, tuvo una rueda negativa con una caída de negocios de 20% a $7.643 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cayó 0,96% en pesos y 0,10% en dólares.

Los ADRs -certificados de tenencia de bonos que cotizan en las Bolsas de Nueva York- negociaron $15.038 millones. La atracción por estos activos obedece a que son una buena cobertura en dólares porque se compran en pesos la cotización del contado con liquidación. El cierre fue negativo. Muy pocos certificados cerraron en verde.

Los bonos de la deuda tuvieron una buena rueda porque los inversores se tentaron con los retornos del GD35 y otros bonos largos de ley extranjera. Las subas llegaron hasta 3,64% y provocaron que el riesgo país caiga 35 unidades (-1,74%) a 1.975 puntos básicos. Perforar el techo de los 2.000 puntos fue una de las escasas noticias positivas para el Ministerio de Economía necesaria para encarar la licitación de títulos del Tesoro de hoy.

La Secretaría de Finanzas jugará una partida importante. Debe colocar Letras del Tesoro por $700 mil millones para hacer frente a los próximos vencimientos. Lo particular de esta licitación es que no incluyen letras dollar linked, que ajustan por la evolución de la divisa oficial. Estos bonos son los más solicitados. Ayer el TV24, que rinde 0,40% sobre la devaluación, aumentó 6,07% porque es la mejor cobertura para la inflación. Su rendimiento es -17,96 puntos, debido a que cotiza sobre la par. El menú está integrado por Bonos CER que vencen entre mayo y diciembre de 2024.

Los bonos que ajustan por CER tuvieron bajas inferiores a 1%, pero el interés por estos títulos disminuyó con relación a los que están atados por el dólar. Los inversores apuestan a una devaluación que supere a la inflación.

Solo los que integran el programa de “Creadores de Mercado” tienen acceso a Letras de Descuento (LEDES) y Letras ajustadas por CER (LECER) que vencen en octubre y noviembre próximos. Solo una de las LECER tiene vencimiento en enero.

Hoy la licitación deberá superar el enorme obstáculo que significa la creciente dolarización. No caben dudas de que la City será patrullada por la policía, la única arma que encontró el Gobierno para abatir al dólar más libre entre los 17 tipos de cambio que hay en el país.

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