Sobre la hora, y con las reservas del Banco Central (BCRA) en situación crítica, el último pago que debía hacer la Argentina al Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de las cruciales primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) presidenciales del 13 de agosto fue girado en tiempo y forma. Fueron el equivalente a USD 775 millones los que llegaron a las cuentas del organismo internacional este viernes y que evitaron que el país cayera en un retraso, el temido estado de arrears que hubiera enviado la señal de emergencia a las terminales con las que operan inversores de todo el mundo respecto a que el barco argentino, una vez más, estaba desplegando los botes salvavidas.
El mecanismo utilizado para pagar sin recurrir a los pocos activos que le quedan al BCRA fue de lo más curioso. Tanto, que es una primera vez. Este viernes, por primera vez en la historia, se concretó una operación de crédito entre el Estado de Catar y la República Argentina. Un préstamo, se espera que de cortísimo plazo, del país árabe que está orientado a servir de puente hasta la segunda quincena de agosto, momento en que el Directorio del FMI aprobará un giro de USD 7.500 millones para la Argentina una vez que tenga en sus manos el resultado de las PASO.
No se trata de una de las tradicionales líneas de crédito acordadas con los países reunidos en el “Club de París”, tampoco uno de las más recientes pero también ya habituales recursos a yuanes de la República Popular China. Ahora la Argentina sumó otro prestamista, otro favor anotado en el registro, con un nuevo jugador internacional.
Las claves de ese acuerdo fueron reveladas parcialmente en un decreto publicado esta mañana en el Boletín Oficial y más detalles fueron provistos por fuentes del Ministerio de Economía argentino.
¿De cuánto es el préstamo de Qatar?
El monto de la operación se puede calcular en USD 775 millones, unos USD 10 millones más que la cifra que debía pagar la Argentina según los cálculos más recientes. Es un préstamo hecho a medida, excepcional, confeccionado con precisión para cubrir nada más que el vencimiento con el FMI que operaba hoy.
Se trató del último vencimiento de una semana cargada de pagos con el organismo. El lunes la Argentina debió pagar USD 2.700 millones al Fondo que habían sido postergados hasta último momento, con la esperanza de que el organismo habilitara los desembolsos necesarios para poder hacerles frente. El giro no llegó y hubo que buscar alternativas.
¿En qué moneda se hizo el préstamo?
La deuda tomada con Qatar no está denominada ni en dólares, ni en euros ni mucho menos en riales qataríes. Está nominada en Derechos Especiales de Giro (DEG), habitualmente explicados como “la moneda del FMI”.
Aunque en realidad el Fondo no se cansa de explicar que no es, propiamente, dinero. Los DEG son un activo, aunque no dinero en el sentido clásico porque no pueden utilizarse para comprar cosas. El valor de ese activose basa en una canasta de las cinco principales monedas del mundo: el dólar estadounidense, el euro, el yuan, el yen y la libra esterlina. Como activo, funciona como una unidad contable para las transacciones del FMI con los países miembros -de hecho, el FMI no presta en dólares sino en DEG- y un activo estable para atesorar en las reservas internacionales de los bancos centrales del mundo.
Según información del Fondo Monetario, Qatar tenía en su poder hasta ayer 987 millones de DEG. Poco más de la mitad fueron prestados hoy a la Argentina: 580 millones de DEG, según fuentes del Palacio de Hacienda.
Hace poco más de dos meses la directora gerente del FMI Kristalina Georgieva viajó a Qatar y tuvo una reunión con el ministro de Finanzas Ali bin Ahmed al-Kuwari en la que la cuestión de los DEG formó parte de la agenda. El funcionario y la directiva del organismo acordaron que ese país utilice un 20% de su tenencia de Derechos Especiales sean destinados a un fondo especial que buscar conformar el FMI para el combate a la pobreza y como “fondo de resiliencia”.
Qatar no es el único país del mundo con DEG de sobra. En agosto de 2021 el FMI realizó una capitalización histórica en la que colocó USD 650.000 millones a todos sus países miembro. Argentina recibió su parte, 3,054.9 millones en DEG (unos USD 4.300 millones para ese entonces), que rápidamente fue a pagar deuda. Qatar también recibió lo suyo, 704.6 millones (unos USD 998 millones en la misma fecha) pero su situación financiera es mucho más holgada.
Costo financiero y condiciones
Con todo, la cesión de los DEG para Qatar no está exenta de costos. Los bancos centrales colocan esos fondos ociosos, como lo hacen con todos sus activos de reserva, y obtienen rendimientos por ellos. Así que la cesión es un préstamo hecho y derecho, por el que la Argentina deberá pagar intereses. Se sumó un nuevo acreedor.
Según revelaron fuentes de Economía, el préstamo se ajusta por la tasa de interés variable del FMI aplicable a los DEG, una tasa que al momento del desembolso estaba en el 4,033% nominal anual. Las mismas fuentes aseguraron a Infobae que sobre esa tasa no se abona ningún spread adicional ni hay fees (tarifas) extra. Tasa pura. Tampoco, aseguran, se fijo una garantía.
Una curiosidad es el plazo. No tiene fecha de vencimiento definida. El préstamo vence y será pagado el día en que el FMI gire el desembolso por USD 7.500 millones que se espera para la segunda mitad de este mes.
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