Exxon Mobil, el gigante petrolero de EEUU, que en algún momento planeó apostar en grande por las riquezas de petróleo y gas de Argentina, está revisando todos sus activos de shale en el país.
Si bien la compañía aseguró que “no se está yendo” se trata de una noticia de fuerte impacto para el sector: se trata de una empresa que está en Argentina hace más de 110 años y de presencia activa en Vaca Muerta, el segundo reservorio de gas y petróleo shale del mundo.
La auditoría, que comenzó en junio, se produce en medio de un informe de resultados que inquietó a los analistas debido a la gran variedad de proyectos de Exxon —incluida una incursión en el litio— que requieren grandes inversiones.
“Como parte habitual de un proceso que realiza la corporación, está hace una evaluación de sus activos de manera global, y en este caso se sus activos en la Argentina, a los fines de poder potenciar el desarrollo de los mismos”, dijo la empresa.
“Como parte habitual de un proceso que realiza la corporación, está hace una evaluación de sus activos de manera global, y en este caso se sus activos en la Argentina”
“Es aún muy prematuro establecer cuál será el resultado final del mismo, por lo que no es posible anticipar ningún escenario posible”, agregó.
Y en medio del proceso electoral y la incertidumbre económica, aclararon: “El proceso iniciado no obedece a ninguna causal política, de coyuntura o vinculada a los procesos electorales que tenemos por delante. Es parte de una práctica que la corporación realiza con su portafolio global”.
Activos
Exxon participa en seis áreas de la anunciada formación de Vaca Muerta, ubicada en la Patagonia argentina. Los planes de la empresa de acelerar la explotación de su emblemático bloque Bajo del Choique-La Invernada nunca llegaron a concretarse. En la actualidad, la producción de petróleo y gas de todas las áreas de shale de la región equivale a solo 15.000 barriles diarios.
La participación del 21% del gigante petrolero en un oleoducto que transporta petróleo de shale a la costa atlántica para su exportación también está siendo revisada, según un ejecutivo de la compañía.
“Estamos comprometidos con el país”, aseguró la empresa a nivel local y destacaron que además de sus activos en Vaca Muerta tienen otros intereses locales, como su Centro Global de Servicios en CABA con cerca de 3.000 empleados, y 3 bloques off shore en la cuenca Malvinas Oeste.
“Adicionalmente estamos cumpliendo y vamos a cumplir con nuestras obligaciones y plan de inversiones en Neuquén, muestra de lo cual es lo comunicado por la provincia días pasados acerca del oleoducto de 43 kilómetros de extensión desde el bloque Bajo del Choique-La Invernada a la planta de OLDELVAL, así como también la perforación de nuevos pozos a iniciarse en el mes de agosto del bloque Los Toldos 2 Oeste, y también las inversiones que junto a nuestro socio Pampa Energía estamos realizando en la ventana de gas en el bloque Sierra Chata”, dijeron.
“Es aún muy prematuro establecer cuál será el resultado final del mismo, por lo que no es posible anticipar ningún escenario posible”
En América Latina, Exxon está más centrado en Guayana. Si la empresa abandona el shale argentino, sería un duro golpe para las esperanzas del país de aprovechar al máximo las riquezas de Vaca Muerta. La geología de la región es comparable a cuencas estadounidenses como la Pérmica, pero la perforación se ha visto frenada en parte por las políticas proteccionistas que dejan la mayor parte a empresas energéticas nacionales.
Mientras algunos analistas pronostican que el pico de la demanda de petróleo está cada vez más cerca, la producción total de crudo de todas las empresas de la cuenca de Neuquén, un referente de Vaca Muerta, es de casi 400.000 barriles diarios, lo que se compara con los 5,8 millones de barriles por día en la cuenca Pérmica.
Exxon no está considerando vender sus tres bloques de exploración costa afuera argentinos ni sus oficinas en Buenos Aires, donde 3.000 trabajadores atienden las operaciones globales.
Con información de Bloomberg
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