El Banco Central salió decidido a combatir al dólar. Sabía que los precios de los financieros no los iban a poder bajar, pero la idea era que subieran lo menos posible. En cuanto al dólar futuro, saturó con ventas los distintos fines de mes y consiguió, con gran resistencia del sector privado, bajarlo a los niveles del viernes pasado, tras las fuertes subas del lunes en todos los plazos.
Lo que no logró es quitar de la mente de los inversores la idea de dolarizarse antes de las PASO. Hasta los ahorristas de menor porte se refugiaron en la divisa norteamericana. El dólar libre aumentó $10 al récord de $560 y los pedidos de dólares billetes de las entidades al Banco Central fueron de USD 46,4 millones para ayer y USD 19,2 millones para hoy.
En la plaza de contado inmediato, lograron que el dólar MEP baje 54 centavos a $509,45, pero no pudieron impedir que el contado con liquidación (CCL), suba $7,95 (+1,6%) a $560,22. En el Senebi, donde las negociaciones son bilaterales y no se publican en pantalla, el MEP tuvo un salto de $10 a $529 y el CCL, de $9 a $557.
Según el analista financiero Franco Tealdi “fue otro día complicado para la Argentina y el mundo por la fuerte suba de la tasa de interés de los bonos de Estados Unidos a 10 y 30 años que acompañan a la suba de la tasa real. Esto afectó a todos los bonos latinoamericanos en general y a los argentinos en particular. A partir del mediodía se vio una fuerte intervención del Gobierno vendiendo bonos en dólares contra pesos y recomprando bonos en dólares con dólares billete. El contado con liqui se fue muy arriba y sobrepasó los $550. Tenemos una dolarización prelectoral de carteras porque los datos de reservas no son buenos”.
La tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subió a 4,05% el nivel más elevado del año, lo que desalienta a los bonos de los países emergentes. En la Argentina, la caída de los títulos de la deuda, provocó una suba de 10 unidades (+0,5%) del riesgo país que se ubicó en 1.990 puntos básicos.
Para el trader Esteban Monte “la presión sobre el dólar no cede. El dólar MEP llegó a tocar $520 y el Central salió a bajarlo con un exagerado monto de intervención que se reflejó en los USD 52,7 millones operados en el AL30D que engloba el trade electoral y la intervención del Central. La suba del “blue” a $561 contra los $509 del MEP, permiten un “rulo” o “puré” de $50.000 de ganancia cada mil dólares. El MEP se compra en el mercado financiero y se revende en el mercado libre. El dato a destacar, es que el “blue” subió 14,26% en menos de 30 días golpeando las expectativas de los inversores tradicionales que apostaron por las altas tasas de interés y una calma de la divisa”.
La intervención para controlar al dólar con absorción de pesos y venta de dólares, el FMI la autorizó bajo la forma de “recompra de deuda”.
En la plaza mayorista, hubo una aceleración del ritmo devaluatorio. El dólar aumentó 86 centavos a $276,14. El BCRA pudo comprar USD 74 millones y consiguió que las reservas suban USD 5 millones a 24.037 millones. Tuvo que luchar contra una caída de 7 centavos del yuan frente al dólar al cerrar a 7,17.
Según el informe de la Consultora F2 de Andrés Reschini “agosto comienza con un avance del dólar a un ritmo de 9,79% mensual. Ya vimos en meses anteriores movimientos acelerados en las primeras ruedas por lo que, de momento, es esperable que se trate de algo similar ya que la tasa de interés no ha cambiado y el Central sigue de racha compradora en el MULC. Allí el dólar agro sigue con buena respuesta. El talón de Aquiles sigue estando en la dolarización de carteras. El mercado sigue sacándose pesos de encima y se lleva grandes cantidades de moneda dura. Tal es así que el bono AL30D operó una cifra récord”.
“En el mercado de futuros -agregó- tras las fuertes subas del lunes, que comenzaron a ser un desincentivo para el dólar agro porque deja de ser conveniente la liquidación spot, el Banco Central salió a intervenir para que no pierda atractivo. De todas formas, agosto aún pricea a 14,7% de devaluación y 32% a fin de setiembre”, explicó.
Lo que se observó hora tras hora, fue la pulseada entre privados y el Banco Central. Contra cada caída de las posiciones de futuro, aparecían compradores y el BCRA duplicaba su apuesta vendiendo más dólares en las distintas posiciones. El costo de la intervención fue alto, pero logró que fin de año bajara de $532 a $513 (-3,5%) y la tasa de devaluación para todo 2023 ceda a 190% contra 200,3% de la rueda anterior.
La Bolsa con negocios por $8.438 millones tuvo otra rueda negativa. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,89% en pesos y 2,5% en dólares. El BBVA fue el papel más castigado con una baja de más de 4% seguido por Transener con 3,5%.
En los ADRs -certificados de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- se negociaron $10.464 millones y predominaron las caídas. Las más notables fueron las de transportadora Gas del Sur (-3,5%) y Grupo Galicia (-3,3%).
El Banco Central tiene que trabajar cada vez más para hacerse de divisas y está pisando de manera casi absoluta las importaciones. El récord de negocios en bonos AL30D, los que más se utilizan para intervenir en el mercado cambiario, muestra que cada vez necesita de más dólares para lograr el mismo objetivo: tratar de que la suba de dólares sea la menor posible ¿Bajarlos? Hoy no parece posible.
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