El Banco Central finalizó su intervención cambiaria de este martes con compras netas por USD 74 millones en el mercado mayorista, en una sesión que contó con el aporte de liquidaciones de dólar agro (a $340 por unidad) por 144,6 millones de dólares.
“En la primera rueda de agosto el BCRA compró USD 75 millones y vendió 4 millones de yuanes, con un consolidado positivo de poco más de USD 74 millones”, sintetizó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
En siete sesiones operativas con el nuevo esquema de dólar agro -que incorporó al maíz, pero no soja y subproductos- la entidad monetaria acumuló compras netas por 984 millones de dólares. Desde que empezó el 2023 el balance del BCRA por la intervención cambiaria es negativo en 3.460 millones millones de dólares.
Las operaciones por el llamado “dólar agro IV”, extensión del Programa de Incremento Exportador (PIE), aportaron en siete ruedas de vigencia liquidaciones del sector del orden de los 1.148 millones de dólares.
“Los vencimientos de julio, reprogramados a fin de mes, también implicarán un conjunto de medidas con impacto en las reservas brutas y costos financieros de corto plazo, hasta tanto se produzca la aprobación por parte del Directorio y los correspondientes desembolsos, lo cual no tendrá lugar sino hasta la segunda mitad de agosto. Es decir, el pago con el swap con China y el crédito acordado con el Banco de Desarrollo Latinoamericano, más conocido como CAF (Corporación Andina de Fomento), implica seguir endeudándonos”, describió José María Segura, economista Jefe de PwC Argentina.
Segura acotó que “si al precio oficial falta oferta de dólares y hay exceso de demanda, lo que debería ocurrir para equilibrar dicha brecha es aumentar el valor de la divisa, hasta un nivel en el cual comiencen a ingresar dólares o, al menos, dejen de salir. Sin embargo, dada la histórica sensibilidad de los precios de nuestra economía al tipo de cambio, llevar a delante un ajuste en el valor del dólar sin un plan económico consistente que ancle las expectativas, tendría un riesgo cierto de acelerar el ya de por sí elevado nivel de inflación”.
“Este acuerdo es el que se estaba esperando desde hace rato. Es un acuerdo por el cual el Fondo da la plata para que se le pague a ellos mismos y el país no caiga en default. Lo que hace este acuerdo es evitar que Argentina entre en default antes del cambio de Gobierno. En noviembre queda una revisión más que hay que hacer y ahí vamos a empezar de nuevo”, afirmó Fausto Spotorno, economista Jefe de Orlando Ferreres & Asociados.
El acuerdo entre Argentina y el FMI “se da en el marco de una fuerte presión sobre las condiciones económicas del país y le dará algo de alivio a las finanzas externas cuando llegue el desembolso del FMI luego de las PASO”, explicó Jaime Reusche, analista de Moody’s Investors Service.
Las reservas brutas del Banco Central cayeron este lunes al nivel más bajo en 17 años, lo cual generó más tensiones en el mercado sobre la capacidad del Gobierno para sostener el tipo de cambio. La autoridad monetaria informó que el descenso fue de 1.614 millones de dólares y quedaron en apenas USD 24.032 millones, una cantidad que no se veía desde el 22 de mayo de 2006. El Tesoro nacional afrontó un vencimiento por unos USD 2.700 millones con el FMI y el viernes deberá pagar otros USD 750 millones en intereses.
Las reservas acumulan un descenso de USD 20.566 millones o 46,1% en 2023. Así, quedaron en un nivel inferior al piso de USD 24.862 millones que la ex presidente Cristina Kirchner le había legado a su sucesor, Mauricio Macri, el 10 de diciembre de 2015, también con un BCRA con activos diezmados en medio de un profundo déficit fiscal y control de capitales.
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