Esta tarde, el Banco de Desarrollo de América Latina, conocido como CAF, autorizó un préstamo puente de USD 1.000 millones que Argentina usará para pagarle al Fondo Monetario Internacional la semana que viene.
La votación, que fue seguida por el ministro de Economía, Sergio Massa, finalizó 20-1 a favor del país; Perú no votó.
Ayer, el país le solicitó al un banco de desarrollo con sede en Caracas un préstamo puente para ayudar al país a cubrir la deuda que mantiene con el FMI hasta que su directorio apruebe el refinanciamiento del programa, lo que desbloquearía desembolsos adicionales de fondos.
Massa hizo la petición el jueves a la CAF solicitando que convoque a una reunión extraordinaria el viernes para deliberar sobre el requerimiento. En la carta, Massa señaló que Argentina ya llegó a un acuerdo con los técnicos del FMI, algo que se oficializó este mediodía.
Esta mañana, Economía aseguró de manera informal que iba a haber “operaciones puente” con otros multilaterales para pagar los vencimientos de la semana que viene. El lunes 31 de julio y el 1° de agosto, es decir el lunes y martes de la semana próxima, caerán vencimientos por casi USD 3.500 millones, entre los USD 2.660 millones de capital y USD 830 millones de interés.
Por el momento, sólo está confirmado el nuevo crédito de la CAF. Los otros USD 2.500 millones podrían provenir de otros multilaterales, como dijeron en el Palacio dé Hacienda, o yuanes que llegarían luego de una ampliación del swap vigente con China.
La CAF tenía alrededor de USD 30.000 millones en préstamos pendientes al cierre del primer trimestre de este año y la Argentina ya es uno de sus mayores acreedores, con USD 4.100 millones en créditos.
La posibilidad de que el Gobierno afrontara los vencimintos con otros organismos y acuerdos “bilaterales” fue expresada por el propio Fondo Monetario cuando comunicó el acuerdo técnico alcanzado con el equipo económico argentino. El dinero será reintegrado cuando, tras las PASO, el directorio del organismo se reúna y apruebe el desembolso.
No queda claro aún cómo impactará ese giro en las reservas. Esto porque tanto el préstamo de la CAF como los yuanes u otra alternativa en vías de negociación con multilaterales no necesariamente obligue a una devolución inmediata. Es decir, no se conoce qué tan extenso es el “puente” negociado.
Si existiera mayor plazo, entonces la recomposición de reservas podría llegar a los USD 3.700 negativas (de los -USD 10.000 que se calculan alcanzarán el martes tras el pago, asumiendo la activación del segundo tramo del swap chino), lo que de todos modos queda muy lejos de la meta de acumulación de reservas prevista hacia diciembre, de USD 3.300 millones de stock.
“Un punto relevante es si China (y eventualmente los organismos internacionales si hay un préstamo puente) exigirá la devolución de los pagos una vez que se desembolsen los DEGs del FMI. Si esto no ocurriera, el BCRA podría recomponer munición para sostener la intervención en el mercado cambiario durante el período electoral, aunque ello dependerá de la posibilidad de convertir los DEGs a dólares líquidos”, se explicó en el informe de análisis del acuerdo con el FMI de la consultora fundada por el ex presidente del Banco Central, Luis Caputo.
En el escenario opuesto, si el Gobierno queda obligado a devolver en el corto plazo los fondos utilizados para pagar al FMI en los próximos días, el espacio de maniobra será mucho más acotado, incrementando las chances de un salto discreto del tipo de cambio antes de diciembre.
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Con información de Bloomberg
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