En un día negativo para los mercados emergentes, los activos argentinos quedaron en rojo

El mundo no ayudó. Hubo una rueda en baja para las acciones de las empresas argentinas y los bonos de la deuda. Los países emergentes padecieron la suba de tasas en EEUU

Una de las víctimas de la fortaleza del dólar fue el yuan, que se devaluó 0,33%, algo malo para las reservas argentinas

Fue otra rueda negativa para los bonos y las acciones argentinas. Esta vez la baja no estuvo desconectada de los países emergentes que padecieron la suba de las tasas de los bonos de Estados Unidos debido -valga la contradicción- a que los datos de crecimiento de la economía fueron mejores a lo esperado. La noticia hizo caer a las Bolsas de Nueva York porque los inversores vieron en este crecimiento un obstáculo para que la Reserva Federal cumpla su promesa de no tocar las tasas de interés en la próxima reunión.

La Bolsa brasileña, por caso, perdió 2,10% y el EFT de mercados emergentes (EEM), cayó 1,2%. A esta contrariedad hay que sumarle la fortaleza del dólar que subió 0,89% frente a las seis principales monedas del mundo. Una de las víctimas de la fortaleza del dólar fue el yuan que se devaluó 0,33% a 7,17, lo que es un castigo para las reservas argentinas y para los yuanes de libre disponibilidad. Ahora, se necesitan vender más yuanes para conseguir un dólar.

Como contrapartida, los bonos del Tesoro norteamericano bajaron de precio y su rendimiento aumentó de 3,95% a 4% lo que implica un atractivo adicional que provocó un efecto aspiradora de dólares del mundo hacia los títulos norteamericanos.

Entre los detonantes locales hubo dos sobresalientes. El informe de Moody’s, la calificadora de riesgo, que alertó que los bancos locales están muy expuestos a los títulos públicos y que esto se reflejará en sus balances de fin de año. El otro dato que complicó fue el resultando negativo del juicio contra el Estado argentino por la compra de YPF que puede costar entre USD 6.000 millones y USD 16.000 millones y afectará al próximo Gobierno.

De esta manera, las acciones de los bancos perdieron más de 7% y las de YPF más de 6% y empujaron al S&P Merval, el índice de las acciones líderes, a una caída de 4,43% en pesos y 4,9% en dólares. El elevado volumen de negocios de $8.843 millones le dio sustento al derrumbe.

Los bonos de la deuda también pagaron el precio por el alerta de Moody’s que si bien se conoció el día anterior, como una bomba de retardo, estalló ayer. Por supuesto el efecto YPF, también se sintió aquí porque implicará un aumento de la deuda externa que habrá que negociar con los ganadores.

Los bonos globales, que son los de más incidencia en el índice embi+ de J.P. Morgan que mide el riesgo país, perdieron más de 1% e hicieron que el riesgo suba 21 unidades (+1,3%) a 2.017 puntos básicos.

Los dólares, obviamente, tuvieron una rueda más intensa al conocerse las novedades. Según el trader Esteban Monte “el frente cambiario siguió bajo fuego. El dólar MEP inició la rueda a $517 y el Banco Central salió a intervenir al instante. Pero le costó bajar al dólar y se tuvo que conformar con recortar subas, pero no impedirlas. El precio fue muy alto porque la intervención significó vender bonos en pesos por el equivalente a $5.286 millones y a comprar con dólares los mismos títulos por un equivalente a USD 26 millones. Con esto logró un cierre irreal del dólar MEP a $505,75 que es $2,78 más alto que el día anterior. De esta manera, se confirma que la divisa sigue subiendo gradualmente y que el poder de fuego del Gobierno es bajo y ya no puede forzar una baja sostenida en el tiempo. El monto operado en AL30D, el bono que utiliza el Banco Central para intervenir, fue de USD 41,5 millones y quedó cerca del récord”.

El contado con liquidación (CCL), a su vez, subió $2,93 (+0,8%) a $544,92. El dólar libre volvió por sus fueros y batió el récord al avanzar $7 (+1,28%) a $553. Quizás hoy aparezcan “manos amigas” para bajarlo.

El dólar mayorista subió 60 centavos a $273. Según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini “el tipo de cambio avanzó a 6,83% mensual comparado con la rueda anterior. El promedio de devaluación de julio es de 7,09%, cuando faltan dos ruedas”.

“En el mercado de futuros -agregó- el monto de operaciones cayó por segunda rueda consecutiva y si bien no fue bajo, se operaron 686.751 contratos contra 1,1 millón del martes. El ajuste fue mixto y agosto y setiembre siguieron bajo presión alcista”.

En la plaza mayorista los negocios fueron de USD 658 millones de los cuales 271 millones los aportó el agro. El BCRA compró USD 219 millones y vendió 13 millones de yuanes lo que le dejaron un saldo a favor de USD 217 millones que mejoraron las reservas en 92 millones y las elevaron a USD 25.344 millones.

Según el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “a poco del cierre se llevaban negociadas 550 mil toneladas de maíz y faltaban aún más por cargar. Imagínense el ingreso de divisas con un dólar libre”.

En la licitación de Letras del Tesoro, el Banco Central logró captar $761 mil millones para cubrir vencimientos por $638 mil millones, lo que le dejó un endeudamiento extra de $123 mil millones. La tasa que pagó en Letras de Descuento fue récord: 143% efectiva anual.

Hoy cierra la semana y los dólares del FMI no llegaron. El Banco Central deberá enfrentar pagos al organismo por poco más de USD 3.000 millones que no se sabe si los hará efectivos porque el organismo el lunes entra en receso hasta el 17 de agosto. Queda poco más de una quincena por delante con reservas menguantes y un mercado que crece en avidez de dólares. Los mercados, especialmente el de dólar futuro, darán respuesta a este escenario.

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