Los sueldos del sector registrado le ganaron a la inflación en mayo, pero los informales perdieron por más de 4 puntos

En el acumulado del año los trabajadores de todas las categorías se mantienen en desventaja, aunque los registrados acortaron la brecha con el IPC

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Cuando una aplicación no responde,
Cuando una aplicación no responde, el mejor camino es apagar el teléfono. (Freepik)

Durante mayo, los salarios de los trabajadores tuvieron un ajuste promedio del 7,5% en la Argentina, con lo que quedaron 0,3 puntos porcentuales por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que avanzó 7,8% ese mes.

No obstante, es necesario aclarar que sólo los asalariados informales perdieron contra la inflación en el quinto mes del año. De acuerdo a los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), los trabajadores que se desempeñan en negro tuvieron una actualización salarial del 3,2% en mayo, por lo que quedaron 4,6 puntos porcentuales por debajo del IPC.

Los registrados, en cambio, lograron ganarle a la inflación en mayo y recuperaron parte del poder adquisitivo que habían perdido en el primer cuatrimestre. En detalle, los asalariados del sector privado registrado tuvieron un ajuste promedio del 8,1%, un valor que superó por 0,3 puntos al IPC de ese período. En tanto, los trabajadores registrados del sector público tuvieron una variación mensual de sus sueldos del 8,5%, con lo que quedaron 0,7 puntos por arriba de la inflación.

Balance negativo

Aunque parte de los trabajadores lograron una leve recuperación de su poder adquisitivo en mayo, en el acumulado de los primeros cinco meses todas las categorías se mantuvieron en desventaja.

Según el Indec, entre enero y mayo los sueldos de los asalariados argentinos tuvieron un ajuste promedio de sus ingresos 38,8%, mientras que el IPC aumentó un 42,2%

Una vez más, los mejores posicionados fueron los trabajadores del sector público, que en los primeros cinco meses tuvieron una suba media del 41,7%. La diferencia con el IPC, entonces, fue de 0,5 puntos porcentuales.

Fue mayor la pérdida de poder de compra de los salarios de los trabajadores privados registrados. Los datos oficiales publicados por el Indec señalan que los empleados de esa categoría tuvieron, en promedio, una suba salarial nominal del 39,4% en el período analizado (2,8 puntos por debajo de la inflación).

En tanto, los asalariados informales acumularon en los primeros cinco meses del 2023 un ajuste del 31,2%

Los porcentajes mencionados representan ajustes promedios del total de salarios, pero hay actividades, principalmente en el sector privado registrado, que han logrado ajustes por encima del avance de la inflación.

Más lejos de la canasta básica

Aunque el “termómetro” del poder adquisitivo de los salarios es la inflación general, la evolución de los precios de los insumos básicos marcan una realidad para los hogares argentinos. De acuerdo al Indec, tanto la Canasta Básica Total (CBT) como la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentaron a mayor ritmo que el IPC en los primeros cinco meses del año y, por tanto, que los salarios.

De acuerdo a los informes publicados por el Indec, entre enero y mayo la CBT, estudio que mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir el 100% de sus necesidades durante un mes (establece la línea de la pobreza), aumentó un 42,9%. Es decir que el costo de vida de los argentinos se encareció en relación a los salarios durante la primera parte del año.

La Canasta Básica Alimentaria subió
La Canasta Básica Alimentaria subió 8,6 puntos por encima de los salarios en los primeros cinco meses del 2023. REUTERS

Lo mismo ocurrió con la CBA, aunque la diferencia fue más marcada. El informe, que se centra en el valor de los productos alimenticios que necesita una familia para sobrevivir durante un mes, registró una suba total del 47,4% entre enero y mayo. Por lo tanto, los costos de los alimentos subieron 8,6 puntos porcentuales por encima de los sueldos de los trabajadores.

Desde la consultora LCG, explicaron que muchas paritarias se dieron a corto plazo con revisiones trimestrales, dando lugar a bajos aumentos con la condición de aplicar una eventual cláusula gatilla. Aún así, los especialistas advierten que, con los niveles de inflación de los últimos meses y dado que los salarios presentan mayor rigidez al momento de un ajuste, no esperan una mejora real en el promedio salarial del 2023.

“Por otra parte, un poder adquisitivo erosionado podría estimular una mayor oferta de mano de obra para sumar ingresos en el hogar, lo que, conjugado con un menor nivel de actividad, podrá presionar los números de desempleo, quitándole algo de capital de negociación a los trabajadores”, advirtieron.

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