Con los plazos al límite, cuál es el plan del Gobierno para pagarle al FMI antes de cerrar el acuerdo

El Poder Ejecutivo podría acudir al swap de monedas con China, pero tendría que activar el segundo tramo acordado de USD 5.000 millones. El próximo lunes debería pagar USD 2.660 millones

Massa afronta vencimientos de deuda con el FMI y analiza opciones sobre cómo pagar sin contar antes con un desembolso. REUTERS

Dentro de seis días, el lunes de la semana que viene, el Gobierno deberá afrontar el pago de USD 2.660 millones con el Fondo Monetario Internacional y la posibilidad de contar con desembolsos antes de esa fecha para cubrir ese saldo quedó lejos ante la demora en la formalización del acuerdo técnico, que tendría lugar en los próximos días y la aprobación del directorio, un proceso que requiere típicamente de un par de semanas. Por eso, el Poder Ejecutivo analiza qué variantes tiene para no caer en atrasos con el organismo.

El calendario de pago de deuda a Washington entró en la zona de definiciones. Eso sucede porque el 31 de julio quedó establecida como la fecha límite para el pago de los poco más de USD 2.660 millones que, originalmente, estaban distribuidos en tres vencimientos a lo largo de julio. Ese día, también, comienza el receso de verano norteamericano que clausura durante algunos días la actividad del FMI.

No habría así, sesiones del directorio -el que tiene que dar la aprobación final del acuerdo técnico al que se arribe con el staff- hasta mediados de agosto. Antes, el 1° de agosto, operará otro vencimiento con el Fondo Monetario, en este caso de intereses, por unos USD 830 millones. De todas formas, según aseguran especialistas, hay excepciones a los plazos normales de tratamiento de los informes de staff, y más en un caso crítico como el argentino.

El calendario de pago de deuda a Washington entró en la zona de definiciones. Eso sucede porque el 31 de julio quedó establecida como la fecha límite para el pago de los poco más de USD 2.660 millones

“Hay un tiempo mínimo para circular una propuesta antes de reunir al directorio pero se han hecho muchas excepciones. En nuestro caso estoy seguro de que el directorio ha sido informado regularmente del avance de las negociaciones por lo que, si hay un acuerdo que tenga un claro apoyo del directorio, es factible que sea aprobado antes del receso. Cuando hay un interés político en aprobar algo, los períodos mínimos establecidos son muy flexibles”, mencionó ante Infobae el ex director argentino ante el FMI Héctor Torres.

Otras fuentes creen, bajo reserva, que las posibilidades de que eso suceda son leves. “Es cierto que hay excepciones pero que se vaya a hacer es otra historia, es difícil antes del receso, pero lo de los tiempos va a ser una excusa”, aseguró otro conocedor de la dinámica interna del FMI y el board, y que atribuyó esa chance baja, precisamente, a la densidad de las discusiones técnicas y políticas. Sergio Massa ya había sugerido, en las últimas horas, que el desembolso podría llegar directamente en agosto, aunque no anticipó qué dimensión tendrá.

Si eso se confirma, queda entonces sobrevolando la incógnita sobre cómo se pagará el 31 de julio. Una opción que surgió con fuerza ante la falta de Derechos Especiales de Giro (DEG) -se utilizaron los últimos saldos remanentes en el Banco Central para el pago de fines de junio- es volver a la alternativa de usar yuanes del swap con el Banco Popular chino. En los despachos oficiales aseguraban, de todas formas, que no era “la primera opción” en el menú.

Sergio Massa ya había sugerido, en las últimas horas, que el desembolso podría llegar directamente en agosto, aunque no anticipó qué dimensión tendrá

El mercado también se pregunta sobre el timing de los próximos pasos. Para Ecolatina “aún resta que el board del FMI apruebe la llegada del desembolso pendiente por USD 4.000 millones relativo a la revisión de las metas del primer trimestre. Argentina debe girarle al organismo USD 2.600 millones a fin de mes y otros USD 800 millones a inicios de agosto (que podrían abonarse a finales de mes) frente a un stock de DEG actualmente en 0″, estimaron.

En ese sentido, plantearon que “esto podría forzar a volver a utilizar nuevamente yuanes (ya se utilizaron cerca de USD 3.500 millones, incluyendo el pago al FMI de finales de junio). Sin embargo, eso acotaría el poder de fuego del BCRA para intervenir en el mercado cambiario”, aseguró Ecolatina.

El BCRA podría utilizar sus tenencias de yuanes para pagar el vencimiento del 31 de julio y no caer en atrasos con el FMI. REUTERS

En un sentido similar, Equilibra aseguró también que “los tiempos formales no dan para que el acuerdo lo apruebe el Directorio antes de que termine julio”. Por eso, apuntaron que “el Gobierno debería pagar a fin de mes los vencimientos por USD 2.644 millones con recursos propios”.

“Hay un tiempo mínimo para circular una propuesta antes de reunir al directorio pero se han hecho muchas excepciones. Si hay un acuerdo que tenga un claro apoyo del directorio, es factible que sea aprobado antes del receso” (Torres)

En ese plano, Equilibra estimó que si el Ministerio de Economía “quisiera utilizar sólo yuanes, debería activar el segundo tramo del swap con China por USD 5.000 ya que sólo tendría disponibles USD 1.700 millones del primer tramo según nuestros cálculos, o no pagar, a sabiendas de que el acuerdo está próximo a pasar por el Directorio del FMI. Esta segunda opción podría traer tensión en los mercados”.

No está definido todavía cuál será el desembolso del Fondo Monetario en agosto, aunque Massa consideró que será “muy grande” y que quedará un remanente a enviar a fines de noviembre, tras el proceso electoral presidencial. En números, según Equilibra, para lo que resta del año hay pagos pendientes por USD 8.650 millones y desembolsos previstos por USD 10.700 millones. Otra cifra que puede dar una pista sobre el tamaño del giro de divisas en discusión: entre agosto y fines de noviembre -cuando volvería a retomarse la discusión con el organismo- se vencen con el Fondo USD 7.730 millones.

El secreto estará en saber qué proporción tendrán los dos envíos, de agosto y noviembre, para conocer qué colchón le quedará, de manera temporal en la medida en que vaya efectuando los repagos a Washington entre septiembre y octubre, para intervenir en el mercado cambiario. Consultado al respecto, el ministro de Economía dijo en declaraciones televisivas que, tras las conversaciones con el FMI, eso quedará “a buen juicio” del BCRA.

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