Si había una percepción en el mercado acerca de las escasas reservas líquidas en poder del Gobierno como para mantener estabilizada la plaza cambiaria, la serie de medidas informadas en las últimas horas confirmó esta hipótesis, con un resultado que se tradujo en cifras: un fuerte ascenso del precio del dólar libre y la ampliación de la brecha cambiaria, un fenómeno que ya contaba con altas probabilidades de darse a solo tres semanas de las trascendentes elecciones primarias.
La reacción alcista del dólar libre puede resumirse en cuatro aspectos clave:
1) Precios récord. La divisa subió a 552 pesos para la venta, y deja elevado el piso de aquí hasta las elecciones, pues la propia tensión política hasta que se definan los candidatos no deja margen para una caída sustancial del billete, dado que la búsqueda de cobertura se va imponer a la capacidad de intervención del Gobierno.
2) La mayor suba en tres meses. El dólar libre ganó 24 pesos o un 4,5% en el día. No exhibía un avance tan marcado desde el pasado 25 de abril, cuando subió 32 pesos o un 7,3% a $495, ante la aceleración inflacionaria y la pérdida de reservas.
3) El dólar le gana a la inflación. El repunte de la divisa, estiró a 58 pesos o un 11,7% el ascenso en lo que va de julio, una tasa muy superior a la inflación esperada para el mes en curso. En el mismo sentido, el dólar “blue” se empieza a posicionar ahora como una inversión ganadora contra la inflación, pues en lo que va de 2023 gana 206 pesos o un 59,5%, una tasa por encima de la suba general de precios de 50,7% en el primer semestre.
4) La brecha cambiaria volvió a superar el 100 por ciento. Con un dólar mayorista que ganó al cierre 55 centavos a $271, la brecha cambiaria quedó en el 103,7 por ciento. Se trata de un crecimiento importante para en las expectativas devaluatorias por las que apuestan muchos operadores financieros, si se tiene en cuenta a comienzos de julio se había asentado por debajo del 90 por ciento.
Qué dicen los analistas
Los analistas evaluaron los alcances del nuevo esquema cambiario a la espera de la finalización de las negociaciones para recalibrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluirá la reprogramación de las metas y el adelantamiento de desembolsos, tras el anuncio de nuevas medidas económicas que buscan incrementar las reservas del Banco Central.
Entre las nuevas medidas figuran un tipo de cambio especial para las exportaciones denominadas “economías regionales” de 340 pesos, desde las 300 unidades previas del último dólar preferencial para los exportadores de soja, y la aplicación del impuesto PAIS con diferentes porcentajes para la compra de divisas para importaciones.
Una fuerte inflación, escasas reservas en el BCRA y un elevado déficit fiscal, complican el panorama económico de corto plazo
“Por lo menos de acá a la elección primaria y lo que viene después, la absoluta claridad en negarse a modificar el valor de la moneda, que es un tema que en la coyuntura en particular es la mayor exigencia. El tema de la moneda y de la brecha ha llevado a esta situación artística, de nuevo otra vez con una pseudo complicidad del Fondo. Está claro que la administración quiere llegar a la PASO sin devaluar, no quiere llegar rompiendo con el Fondo ni que el Fondo rompa, no quiere que la brecha se le escape de una magnitud aceptable, yo diría entre 90 y 100 por ciento. Si alguien dijera que eso se queda ahí, firman ya”, aseguró el economista Carlos Melconian.
“Todo eso tiene una inercia de USD 100 millones de pérdida por día que no pueden parar. Y además tienen los vencimientos de deuda, entonces es una situación muy compleja si reservas, donde está claro que políticamente -y está primando lo político el candidato está primando sobre el ministro y el resto, que es todo lo que haya que hacer. Si esto no alcanza -que no va a alcanzar- lo dejamos para después del 13 o 14 de agosto”, opinó Melconian, en diálogo con radio Mitre.
“El blue no sube por las medidas. Sube porque las medidas son malas y no hay acuerdo todavía”, comentó Carlos Rodríguez, ex viceministro de Economía y actual asesor económico del espacio político de Javier Milei.
El mercado interpretó las nuevas medidas como una “devaluación sin devaluar” que impulsó al alza del dólar libre
“Seguimos en un escenario de gran debilidad, con escasez de dólares y abundancia de pesos. No salimos del escenario recesivo, con lo cual no sobran muchos pesos para que veamos una gran suba del dólar. El consumo va a mostrar una caída con la aparición de los nuevos impuestos”, aportó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“Para no perder más reservas, el desembolso de agosto debería ser de un piso de USD 7.000 millones. Es probable que este acuerdo no sea revisado hasta pasadas las elecciones presidenciales, también el gobierno tendría la potestad de intervenir en el mercado cambiario”, añadió Di Stefano.
“A pesar del anuncio de principio de acuerdo, la negociación entre Argentina y el FMI tiene puntos por resolver. Para el organismo es difícil dar un aval técnico a medidas que agreguen distorsiones y no resuelven los desequilibrios macro de fondo, por más que la devaluación fiscal mejore los ingresos del fisco y ayude a ahorrar reservas”, dijo el economista Roberto Geretto, analista de Fundcorp. Añadió que “sin embargo, la medida sería un mitad de camino entre una devaluación que habría pedido el FMI y el mandamiento político local de no devaluar en año electoral”.
“El Fondo lo que va a querer es tener la certeza de que no van a usar sus dólares para intervenir en el mercado”, afirmó a FM Milenium el economista Miguel Kiguel, titular de Econviews. “El Gobierno necesita eso para llegar a las PASO y creo que en principio anunciaran algo bastante tímido que claramente no es suficiente y después tendrán que pensar cómo llegan hasta las elecciones generales”, añadió.
“Las idas y vueltas en Washington junto con el deterioro de las condiciones macro no habrían sido inocuos para la estabilidad financiera. Y el foco de las tormentas se desarrolló en la órbita cambiaria, aun así, frente al impuesto a las importaciones y nuevos tipos de cambio diferenciales cominicados oficialmente, los instrumentos atados al dólar mayorista perderían efectividad”, estimó GMA Capital Research en un informe.
Con el FMI “aún estamos en veremos. Hasta que no haya detalles, no se sabe qué estaríamos intentando acordar”, dijo el analista Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group.
“Creo que este mini acuerdo con el FMI finalmente se va a cerrar. No hay ningún incentivo de ninguna de las dos partes de romper en este momento con el acuerdo. Me parece que lo crítico, más allá de la meta fiscal y otras condicionalidades, es cuántos dólares frescos ingresan a la caja del Banco Central”, señaló Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
“El Gobierno recurrió a impuestos a las importaciones y nuevos adelantos impositivos para realizar un ajuste “heterodoxo” sobre el comercio exterior y las cuentas públicas a tres semanas de las PASO. De esta manera usa la misma ‘receta’ aplicada en el pasado para “manejar” los desequilibrios externos y fiscales respetando el mandato de no devaluar como promueve el FMI”, subrayó Delphos Investment.
“Respecto de la crucial negociación con el FMI, a ambas partes le convendría algún tipo de arreglo, pero resultaría difícil la obtención de un sustancial financiamiento adicional”, señaló VatNet Financial Research.
“Hay muchísima incertidumbre, con lo que hay que tener cuidado a la hora de invertir. El mercado está a la espera de ver la capacidad de las dos coaliciones políticas mayoritarias de imponer políticas de Estado”, aseguró Javier Timerman, socio de Adcap Grupo Financiero. ”Los inversores extranjeros no van a venir apenas haya un cambio de gobierno, sino a partir de la solidez política que tenga el próximo gobierno”, afirmó.
”El resultado fiscal (de junio) registro el déficit mensual más grande del año, dato que se dio a saber en medio de las negociaciones con el FMI. Dado que el escenario actual refleja un déficit primario más cercano al 2,5% que al 1,9% establecido originalmente, quedará esperar a la definición a la que lleguen el gobierno y el FMI respecto al desequilibrio fiscal actual”, señalo la consultora ACM.
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