El Gobierno rompió durante la semana uno de los últimos chanchitos que tenía disponible para financiar las cuentas públicas: con el último adelanto transitorio (AT) que se oficializó el martes el Banco Central al Tesoro por $190.000 millones. Con ese giro, el total acumulado en el año, sólo en concepto de adelantos, ascendió a $1,2 billones. Esa cifra llevó el stock total de AT a $4.591 millones, en el límite permitido por la Carta Orgánica del Banco Central.
El dato lo aportó el análisis semanal de la consultora 1816, en el que se observa un número clave: el nivel de auxilio del Central por la vía más tradicional -existen también otros canales- no se acercaba al tipo permitido por ley desde mediados 2020, es decir, en pleno impacto económico por las restricciones a la actividad impuestas en el marco de la pandemia del coronavirus.
Con la economía paralizada en ese entonces, el BCRA se vio obligado a un shock de emisión de pesos para, entre otras cosas, asistir a empresas, trabajadores y sectores vulnerables. Así, entre julio y septiembre de 2020, el ente monetario giró todos los adelantos que pudo hasta agotar el cupo. Lo mismo ocurrió por los últimos días.
Entre abril y mediados de este mes, la aceleración de los AT fue de tal magnitud que, lejos de la promesa de no recurrir más al Banco Central para financiar el déficit, otra vez llegó al tope, establecido en $4.631 billones. Ese límite, sin embargo, se actualiza mensualmente lo que, eventualmente, permitiría nuevos adelantos en los próximos meses.
El nivel de auxilio del Central por la vía más tradicional -existen también otros canales- no se acercaba al tipo permitido por ley desde mediados 2020 (Consultora 1816)
Pero la estadística aporta a ilustrar la dinámica y a advertir que el margen de acción y recursos del Ministerio de Economía es cada vez menor.
De ahí que, en el menú de medidas diseñadas en el marco de la negociación con el Fondo Monetario, el foco está puesto no sólo en la mejora del tipo de cambio para estimular el ingreso de divisas con una nueva versión del dólar agro, sino también en el frente fiscal.
El viernes se publicó en el Boletín Oficial la resolución de la AFIP por la que se dispuso un nuevo anticipo de Ganancias del 15% para 190 empresas, en tres cuotas, por la que según fuentes oficiales, se espera recaudar unos $110.000 millones.
La cifra dista del monto recaudado en 2022, cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, recurrió a un anticipo del impuesto a pocos días de asumir. En ese momento, el adelanto recaudó el doble de la cifra proyectada ahora, lo que en términos reales (ajustada por inflación), equivaldría a unos $400.000 millones. El punto es que, ahora, la base imponible sería sustancialmente menor ya que el año pasado alcanzó a más de 1.000 empresas.
En cualquier caso, está prevista otra fuente adicional de ingresos, asociada al encarecimiento de las importaciones por la vía del nuevo recargo impositivo.
Los ingresos totales son complejos de proyectar dado que regirán exenciones, bienes exceptuados del tributo, pero en una estimación preliminar, el economista Fernando Marull calculó que la medida podría aportar el equivalente a unos USD 600 millones ($170.000 millones al tipo de cambio oficial) adicionales por mes.
A partir de ese recargo, pesará también un mayor volumen de ingresos por el impacto inflacionario que se prevé conlleve la decisión oficial y que Marull proyectó, en principio, en 2 puntos porcentuales sobre el IPC.
Está prevista otra fuente adicional de ingresos, asociada al encarecimiento de las importaciones por la vía del nuevo recargo impositivo
Otros analistas, con todo, remarcaron el impacto sobre el nivel de actividad económica que podría compensar a la baja parte de ese aumento, si es que se profundiza la incipiente recesión que reflejan los últimos datos oficiales.
En cualquier caso, si bien hoy el BCRA está al límite en cuanto adelantos transitorios para salir en auxilio del Tesoro, desde 1816 aclararon que la autoridad monetaria tiene todavía margen para seguir girando fondos. En principio, la propia actualización de ese límite, que liberaría según la fórmula que se explicita en la propia Carta Orgánica, unos $300.000 millones. También sigue disponible parte de las utilidades que aún no han sido giradas, por un total adicional de $520.000 millones.
A priori, las cifras pueden lucir holgadas, pero en un contexto incierto para el desempeño económico en pleno tránsito electoral, la consultora de marras remarcó que “queda la peor parte del año en términos estacionales” en materia de desequilibrio fiscal.
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