Tras presentar el informe titulado “Global Trade in Fakes: Una amenaza preocupante”, el IP Key América Latina celebró esta semana la Enforcement Week: Seminario sobre Control de Fronteras en Mercosur en Foz de Iguazú, un encuentro para discutir los desafíos para proteger la propiedad intelectual en la Triple Frontera.
Implementado por por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), expertos del Observatorio de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual compartieron esta semana métodos y herramientas que utiliza la Unión Europa como forma de poner en común experiencias y crear una colaboración global contra la piratería.
La actividad se centró en mejorar la capacidad de las autoridades aduaneras latinoamericanas en materia de medidas fronterizas contra las infracciones de la propiedad intelectual, permitiendo a los países de la UE y de América Latina desarrollar una respuesta cooperativa mediante el intercambio de experiencias. Esto busca, a su vez, promover la colaboración público-privada y proporcionar experiencias prácticas sobre el territorio.
Cómo afecta a la Argentina
Una de las cuestiones que surgieron del Enforcement Week es que en Argentina el nivel de protección y observancia de la propiedad intelectual sigue siendo bajo, lo que desalienta la inversión en innovación y creatividad. Asimismo, más allá de que varias limitaciones a la protección de patentes perjudican las empresas de la UE, especialmente atentan contra la investigación y la innovación.
Del encuentro surgió que los criterios restrictivos de patentabilidad 100 y el retraso en el examen de las patentes –estimado en 21.000 solicitudes– y a la insuficiencia de personal especializado, dificultan la protección efectiva de las patentes en Argentina, en particular para los productos farmacéuticos, los productos agroquímicos y las innovaciones biotecnológicas.
“Entendemos que cada país, cada región, tiene su propia experiencia en este asunto. La UE también se enfrenta a desafíos con la piratería. Creemos que tenemos mucho que aprender unos de otros y queremos ampliarlo a todos los países del Mercosur, que tienen una industria pujante de lucha contra la piratería y la falsificación, para asegurar un mejor retorno económico”, comentó Carlos Azorín, Líder del Proyecto IP Key América Latina.
La piratería, un gran desafío para el Mercosur
Un estudio realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y la Euipo en 2021 estima que el comercio de productos falsificados y pirateados representó hasta el 2,5% del comercio mundial. En este contexto, las importaciones de productos falsificados en la Unión Europea representaron el 5,8 % de todas las importaciones, con un valor global de 119 000 millones de euros.
La ropa sigue siendo la principal categoría de importaciones de productos falsificados en América Latina. Según el informe “Global Trade in Fakes: Una amenaza preocupante”, la mayoría de las prendas de vestir falsificadas procedían de China y tenían como destino Brasil entre 2017 y 2019, representando aproximadamente el 25% del total incautado a nivel mundial.
Brasil y Argentina se mantienen como fuentes de serias preocupaciones para la protección intelectual, según el Informe sobre la Protección y Control de los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) en terceros países, de la Comisión Europea. Argentina fue el tercer país de procedencia de juguetes y juegos falsificados, siendo el origen del 2,4% del valor global incautado de esta sección de productos entre 2017 y 2019.
El informe también destaca que China es un importante productor de cosméticos y perfumes falsificados, que llegan a Sudamérica a puertos y aeropuertos. A su vez el gigante asiático se destaca como principal distribuidor de artículos y bolsos de cuero falsos, que encuentran su principal lugar de destino en República Dominicana, Chile, México, Puerto Rico y Uruguay.
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