El FMI puede conceder una salida elegante a la Argentina si le permite imponer el impuesto solidario a los dólares para la importación, con lo que elevaría el tipo de cambio a $360 igual que el que tendrían las economías incluido el girasol, el maíz y está en duda la soja. Es una manera de regresar con aire triunfante y decir “nosotros impusimos las condiciones y no devaluamos”.
Por supuesto el mercado reaccionó con cautela porque no tiene el panorama claro. Habrá otras exigencias del FMI. Pero lo que no cambia es que estas medidas empinarán la inflación, harán atractivos a los bonos indexados e incrementarán la deuda del Tesoro.
La idea del FMI es que no se pierdan reservas. Los giros que le enviará serán para incrementarlas, pero no habrá cupo para intervenir en el control de los dólares financieros.
En la plaza hubo calma porque el Banco Central redujo al mínimo las intervenciones y dejó correr al dólar MEP que subió $3,48 )+(+0,7%) a $493,72, mientras el contado con liquidación (CCL) avanzó $2,20 (+0.4%) a $530,37. Lo curioso es que, en el SENEBI, un mercado libre donde las negociaciones son bilaterales, el MEP quedó sin cambios en $489 y el CCL perdió $4 a $532. Esto puede ser respuesta a una devaluación que acorte la brecha entre los distintos tipos de cambio.
El dólar libre se mantuvo en $425. El mayorista subió 55 centavos a $268,78 con una desaceleración del ritmo devaluatorio. Atención que ahora tiene sentido este precio porque va a padecer la carga del impuesto solidario que va a definir cada día su precio final porque el que aumente la divisa no anula el crawling peg.
Las reservas siguieron en baja y perdieron USD 69 millones para quedar en USD 25.439 millones. El Banco Central fue vendedor de USD 28 millones entre divisas de Estados Unidos y yuanes. Los yuanes los sigue cuidando porque solo colocó USD 198 millones. El cupo líquido está a punto de agotarse. Hay yuanes de libre disponibilidad para una semana más.
En el mercado secundario se vio la intervención del Banco Central en la curva media y larga que estaba algo sobrevaluada respecto a lo que se supone que será el nuevo dólar mayorista. La devaluación hará subir la tasa de interés, para que los exportadores liquiden divisas porque si el dólar para vender al exterior tiene una tasa mayor a la de política monetaria, los productores la utilizarán para financiarse y no desprenderse de la mercadería que subirá a valores superiores a la tasa.
Los bonos de la deuda recibieron la novedad con subas de hasta 1,25% como fue el caso del título más representativo, el Global 2035 (GD35) de ley extranjera que aumentó 1,2%. El riesgo país cedió 26 puntos (-2%) a 2.038 puntos básicos.
La Bolsa tuvo un día de buen movimiento. Se operaron $7.860 millones. El mercado comenzó a operar con cautela, pero a medida que se conocieron datos de las negociaciones con el FMI, se afirmó. El S&P Merval de las acciones líderes, terminó con un alza de 1,30% en pesos y 0,9% en dólares.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que se negocian en las Bolsas de Nueva York- operaron $10.520 millones. Hubo superávit de alzas y lo más destacado fue Central Puerto con 3,5%.
Se espera para hoy la reacción del mercado a estas novedades que son lo más parecido a una devaluación. El cambio de carteras será importante.
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