La cotización “blue” del dólar recortó la suba sobre el cierre, para finalizar a $528 para la venta, con una ganancia en el día de tres pesos. La divisa llegó a transarse a $529 por la tarde, un nuevo máximo nominal.
El Banco Central finalizó la semana con una acumulación de ventas netas por unos USD 423 millones, en la suma de intervenciones cambiarias tanto en dólares como en yuanes. Este viernes, la entidad monetaria finalizó con ventas netas en el mercado de cambios por 197 millones de dólares, que se dieron tanto en moneda norteamericana como en yuanes chinos.
Una oleada de viajeros está llegando a Argentina por aire, mar y tierra desde países vecinos para aprovechar una crisis monetaria que hace que todo, desde viajes de esquí hasta almuerzos a base de carne, resulte una ganga en comparación con los precios en sus lugares de origen.
La divisa en el mercado paralelo estira el alza del día a cuatro pesos o un 0,8%, a $529 para la venta, un récord nominal. En lo que va de julio el dólar “blue” mantiene una ganancia de 35 pesos o un 7,1 por ciento.
Las reservas brutas del Banco Central se redujeron el jueves en USD 59 millones y concluyeron en los USD 25.439 millones, un nuevo mínimo desde el 28 de enero de 2016. En el transcurso de 2023 este stock de activos, que son el respaldo de los pesos en emitidos, exhibe una caída de USD 19.159 millones o un 43 por ciento.
La divisa de EEUU asciende tres pesos en el reducido mercado informal, a $528 para la venta, un renovado máximo nominal. En julio el dólar libre mantiene una ganancia de 34 pesos o un 6,9% que lo empareja con la inflación.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $ 269,35 por unidad, unos 65 centavos por encima del cierre anterior. El tipo de cambio oficial anota un incremento de 6,9% en el último mes, desde los $251,85 del 21 de junio pasado.
Mientras se sigue negociando con el FMI para llegar a nuevas metas y conseguir desembolsos, el Gobierno se apresta a anunciar nuevas medidas cambiarias. Esta vez no sería solo un tipo de cambio más atractivo para exportadores agropecuarios, sino también un precio más caro para importadores, a través de la aplicación del impuesto PAIS para determinados productos y servicios.
Día a día buscamos tomar decisiones para vivir más tranquilos. Decisiones que pueden evitarnos pérdidas materiales innecesarias. Pero en este contexto de inestabilidad y en la creciente situación de inseguridad con modalidades muy diversas de robo, esas decisiones se tornan cada vez más necesarias; hasta podríamos pensarlas como resoluciones para nuestra salud.
Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional parecen estar transitando hacia su etapa final, al menos por ahora. En las discusiones por el déficit fiscal o la forma de captar reservas por parte del BCRA, lo único verdadero resulta ser que las metas se han incumplido y el organismo pide algo más que meras promesas destinadas a fracasar nuevamente. Todos son conscientes de que el país vive momentos donde la política y su realidad contrastan con el sentido común.
El FMI puede conceder una salida elegante a la Argentina si le permite imponer el impuesto solidario a los dólares para la importación, con lo que elevaría el tipo de cambio a $360 igual que el que tendrían las economías incluido el girasol, el maíz y está en duda la soja. Es una manera de regresar con aire triunfante y decir “nosotros impusimos las condiciones y no devaluamos”.
El Gobierno alista las primeras medidas concretas antes de alcanzar un acuerdo técnico con el Fondo Monetario, con una serie de cambios en el régimen cambiario para importaciones y exportaciones, mientras corre el reloj de los vencimientos con el organismo. En diez días vencerán USD 2.660 millones y, el 1° de agosto, caerán otros USD 830 millones. El Ministerio de Economía necesita contar con desembolsos del FMI para poder afrontar esos pagos o saldar esos montos con sus tenencias de yuanes.
En los últimos días tomo amplia repercusión la suba del dólar libre, que franqueó la barrera de los 500 pesos y tocó un récord de $527 para la venta el miércoles. En la Argentina se naturaliza la volatilidad del precio del dólar como un fenómeno inherente a toda previa electoral, aunque con una perspectiva de mayor plazo se está observando una notable convergencia entre la tasa de inflación y el incremento del precio de la divisa, tanto en su versión oficial como en el mercado libre.
El Banco Central terminó su participación cambiaria del día con ventas netas por USD 56 millones, la mitad de ellas en dólares norteamericanos -USD 28 millones- y la otra mitad en yuanes -198 millones de yuanes a una tasa de cambio de 7,176 yuanes por dólares-, equivalentes a otros 28 millones de dólares.