Las acciones y los bonos argentinos retomaron este lunes el rumbo alcista, en lo que fue definido en las últimas semanas por los analistas como “trade” electoral. Esto es una sorprendente recuperación de las cotizaciones con la sola expectativa de rotundos cambios en la política económica a partir del 10 de diciembre, con la llegada de un nuevo gobierno, pues los papeles argentinos carecen de fundamentos macroeconómicos a los cuales puedan afianzarse en el presente.
Del otro lado, también hay una demanda por necesidad. La economía dejó de crecer, pero no por eso dejó de crecer la cantidad de dinero en circulación. En ese sentido, los activos bursátiles se beneficiaron con el excedente de liquidez que buscó cobertura -básicamente no perder poder de compra- ante una inflación indomable y claramente establecida por encima del umbral del 100% anual, un fenómeno que no ocurría hace más de 30 años, es decir desconocido para las generaciones más jóvenes de argentinos.
¿Que fue lo que le dio vida a este renovado “trade” electoral? El rotundo triunfo de Juntos por el Cambio en Santa Fe se combinó con la mirada centrada en el corto plazo sobre las lentas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con la confianza puesta en que el ministro de Economía, Sergio Massa, conseguirá reprogramar metas y adelantar desembolsos, a días del vencimiento de unos USD 2.600 millones más intereses con el organismo.
Este domingo, Maximiliano Pullaro -el candidato aliado a Horacio Rodríguez Larreta- resultó ganador en la interna de Juntos por el Cambio en las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) para definir candidatos a Gobernador de Santa Fe. Pero más allá del triunfo de Pullaro sobre Carolina Losada, el mercado tomó nota de los números de la elección en general.
Juntos por el Cambio consiguió un 63,75%% de los votos. En tanto, el Frente Juntos Avancemos obtuvo en total un 25,62%. Marcelo Lewandowski recibió un 16,59% de los votos, mientras que Marcos Cleri sacó el 4,09%, Eduardo Toniolli 2,86% y Leandro Busatto 2,71%. Una victoria opositora aplastante.
También contribuye la especulación de los agentes bursátiles acerca de la inminencia de un “piso” para la debilidad de la economía en los próximos meses. La elevada inflación, que alcanzó al 115,6% anual en junio, las escasas reservas del Banco Central, el fuerte déficit fiscal y la proximidad de elecciones presidenciales crean un clima complejo para los inversores, que, al mismo tiempo creen que los cambios para revertir el colapso se van a tener que aplicar más temprano que tarde, y más allá del signo político del futuro Presidente.
Argentina celebrará elecciones primarias para elegir candidatos el 13 de agosto, de cara a los comicios presidenciales que se desarrollarán el 22 de octubre
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires anota en 2023 una ganancia de 126% en pesos y de 45% en dólar “contado con liqui”, un beneficio por encima del obtenido en el resto de los mercados. Algunas acciones argentinas que son operadas en dólares en Wall Street registran espectaculares alzas de hasta 100%, con es el caso de Edenor. Y los bonos en dólares ganan entre 10% y 20% en el último mes.
“Mantenemos nuestra evaluación sobre las altas posibilidades de recuperación de valores de los papeles locales; sin embargo, luce prudente incorporarlos por etapas dada la alta incertidumbre del proceso actual”, indicó VatNet Financial Research.
“Con pocos grados de libertad -léase reservas líquidas cercanas a cero y netas negativas en USD 7.000 millones-, el Gobierno y el FMI siguen negociando, intentando cerrar un waiver que destrabe el desembolso de 4.000 millones de dólares antes del vencimiento por 2.600 millones el próximo 31 de julio”, reportó la consultora EcoGo. “Dados los tiempos del directorio, para evitar entrar en atrasos, el ‘acuerdo político’ debería estar cerrado antes del próximo viernes”, estimó.
“Si suponemos que en los próximos meses la política -vía elecciones- o el mercado harán los ajustes para que se corrijan aunque sea parte de los desequilibrios macro, los valores implícitos de TCRM (tipo de cambio real multilateral) en los bonos duales no reflejan lo que pasará hacia adelante y únicamente muestran lo que pasó”, afirmó Neix en un informe.
“La negociación entre Argentina y el FMI parece más complicada de lo que se estimaba. Por un lado, Argentina tiene poco para ofrecer, donde Massa en su rol de “candidato-ministro” no va a querer convalidar un salto en el tipo de cambio o un ajuste fiscal”, comentó a Reuters Roberto Geretto, analista de Fundcorp.
Geretto agregó que “del lado del FMI, es muy difícil que puedan adelantar fondos ya que Argentina va camino a incumplir las principales metas del acuerdo. Dicho esto, ambas partes siguen teniendo incentivos para lograr un acuerdo ya que un default perjudicaría a todos, y la sequía brinda un motivo para renegociar, pero la tarea no es fácil”.
“El dato de inflación de junio (6% mensual) dio aire al Gobierno en el frente inflacionario pero la falta de avance con el FMI, la constante venta de reservas y la cercanía de las PASO parecen haber despertado al contado con liquidación y al blue”, señaló Delphos Investment.
“Los motores de inflación están puertas adentro. Son cuestiones idiosincráticas, y que podrían complejizarse durante el largo camino hacia diciembre”, subrayó su parte GMA Capital.
“Veo que hay una negociación compleja. No es que el Fondo esté pidiendo cosas extraordinarias, pero evidentemente hay una línea roja en la arena respecto de cuánto se puede pasar por ambas partes”, dijo en declaraciones ra FM Milenium Claudio Loser, ex director en el FMI.
El S&P Merval de la Bolsa argentina anota en 2023 una ganancia de 45% en dólar “contado con liqui”, un beneficio por encima del obtenido por otros mercados
“Hay mucho de ilusión o de fantasía por el lado argentino diciendo que el Fondo no nos quiere ayudar o que el Fondo esté totalmente listo, o que si el Fondo no viene, China nos va a ayudar. Creo que esa es la gran ilusión equivocada, porque los chinos ciertamente quieren aumentar su poder a costa del imperio del oeste. No le van a prestar a la Argentina plata para pagarle al Fondo cuando ellos son efectivamente el número dos del FMI”, afirmó el economista argentino.
“Hay mucha preocupación, sobre todo en materia cambiaria”, expresó el economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, y estimó que “el 10 de diciembre puede cambiar de lleno la política económica y particularmente el valor del dólar”.
“Se va tensando además el acuerdo con el Fondo Monetario que no llegan los desembolsos y, más allá de los yuanes que le ha dado un poco de margen de maniobra al Gobierno para pagar importaciones, la situación es compleja”, afirmó Sigaut Gravina.
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