El dólar operado en el mercado “blue” terminó a $520 para la venta, con una caída de dos pesos en el día. la divisa llegó a pactarse a $517, pero recortó parcialmente la caída en el tramo final de los negocios. Con un dólar mayorista que ganó 1,70 peso a $266,75, la brecha cambiaria quedó en el 94,9 por ciento.
El Banco Central retomó las compras en el mercado de cambios este lunes, con un saldo neto a favor de unos 53 millones de dólares. “El BCRA comenzó la semana con compras por USD 62 millones en la rueda de dólares y con ventas en la de yuanes por 66 millones (equivalentes a unos USD 9,2 millones)”, sintetizó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
La divisa rebota desde los mínimos del día y es ofrecida a $521 para la venta en el mercado paralelo, tras haberse negociado a 517 pesos. De esta forma, el dólar “blue” acota la baja de este lunes a solo un peso respecto del viernes pasado.
El juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky procesó sin prisión preventiva a dos hombres que fueron detenidos la semana pasada cuando se realizaron varios operativos en la City porteña, el Gran Buenos Aires y también en Mar del Plata.
La divisa informal sigue recortando posiciones respecto de los máximos del viernes. Por la tarde anota un descenso de cinco pesos en sus precios de venta, a $517 en el reducido mercado paralelo.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central disminuyeron la semana pasada unos USD 580 millones y finalizaron en USD 26.032 millones, un mínimo desde el 28 de enero del 2016. En el transcurso de 2023 el descenso del stock de estos activos alcanza los USD 18.566 millones o un 41,6 por ciento.
La cotización “blue” del dólar resta cuatro pesos este lunes, a $518 para la venta en el reducido mercado informal. Con un dólar mayorista que en sus primeras posturas de venta sube 1,85 peso y marca un precio de $266,90 por unidad, la brecha cambiaria se reduce a 94,1 por ciento.
Los economistas referentes de Juntos cruzaron al ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, quien los había acusado de pedirle al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que no le girara más dólares al Gobierno.
En el contexto vertiginoso actual, donde las oportunidades y los riesgos se entrelazan constantemente, cada inversor busca maximizar sus ganancias de manera segura y eficiente. Sin embargo, cuando se trata de inversiones a corto plazo, la elección adecuada de los instrumentos financieros se vuelve crucial para alcanzar los objetivos deseados.
La larga y compleja renegociación de Economía con el FMI y los corcoveos del dólar, que en su versión “libre” ya se posicionó bien por encima de los 500 pesos, estimula el constante recálculo de cuántas reservas le quedan al Banco Central para administrar las presiones sobre la divisa y proveer a las empresas privadas al menos parte de los dólares para importar los insumos, repuestos y bienes de capital que necesitan para seguir operando, en un contexto en el que –además- la balanza comercial se ha vuelto negativa.
Después del inquietante salto de la tasa de inflación en abril a 8,4%, por segundo mes consecutivo el IPC Nacional del Indec registró una notable desaceleración, a 6% en junio, equivalente a un ritmo anualizado de 101%, que significó un recorte de más de 14 puntos porcentuales con la tasa acumulada en los últimos 12 meses, y más aún respecto de las expectativas que tenía el mercado.
El doble rol de Sergio Massa como ministro de Economía y a su vez precandidato presidencial no resulta fácil de administrar. Por un lado, la política le exige marcar diferencias con el FMI y tensar la cuerda al máximo sobre todo para seducir al kirchnerismo duro, que desconfía de su candidatura. Pero por otro lado, las demoras para llegar a un nuevo acuerdo le están poniendo presión a los dólares financieros, en un contexto de reservas cada vez más escasas.
Los tiempos de la negociación de Argentina con el Fondo Monetario se aceleraron. Pasó entre el viernes y el sábado, mientras Sergio Massa ejercía, en simultáneo, el rol de ministro y candidato. Como suele ocurrir con estas discusiones reservadas, mientras no hay acuerdo, nada está acordado. Pero sí hubo una confirmación que el titular del Palacio de Hacienda le transmitió a Infobae y que sugiere un avance: “El lunes viaja la misión a Washington y el viernes hay staff level agreement”.
Los yuanes para intervenir los dólares financieros se están agotando. Restan el equivalente a USD 1.100 millones, que se pueden agotar en esta aceleración del trade electoral, en dos semanas. El Gobierno tiene la esperanza de disponer de USD 5.000 millones adicionales.
Mientras corre el reloj de los vencimientos y se acerca el receso de verano en los Estados Unidos, el Ministerio de Economía espera tener terminada esta semana el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional y cerrar de esta forma la negociación con el organismo, que cumple hoy tres meses desde el inicio y tuvo idas y vueltas en torno de los temas y metas a incluir de la política económica oficial y cómo quedarán los esquemas de desembolsos y pagos con Washington.
El dólar libre subió $10 el viernes y llegó a $522 para la venta, su nuevo récord. El dólar contado con liquidación ascendió cinco pesos a $520 mientras que el dólar MEP también trepó cinco pesos a $499 por unidad.
El Banco Central finalizó el viernes con compras por USD 85 millones pero vendió 3.936 millones de yuanes, por lo que el rojo equivale a USD 551 millones. Economía captó $741.515 millones del mercado y logró fondeo neto por $120.263 millones en la licitación del cierre de la semana pasada.
El dólar libre superó en la última semana la barrera de 500 pesos, para alcanzar un récord de $525 el viernes y cerrar la semana a 522 pesos. La incertidumbre política en medio de un año electoral, y la crisis económica, con alta inflación y pobreza, prometen aportarle una fuerte volatilidad al billete en el canal informal, que podría estar operado por fuera de sus fundamentos.
La demora en alcanzar un renovado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una inflación persistentemente alta contribuyeron esta semana a disparar el precio del dólar libre a nuevos máximos. Esta suba también era previsible, dada la habitual conducta “dolarizadora” del ahorrista argentino ante la proximidad de las elecciones.