El nivel de informalidad del sector asalariado privado llegó al 42,2% en el primer trimestre de 2023, lo que representó un incremento de 0,6 puntos porcentuales respecto al mismo período del año anterior. En total, ya son 5.443.000 los empleados que trabajan en negro, es decir que no aportan para su jubilación, no tienen descuentos por obra social ni cuentan con protección legal ante posibles despidos.
Según el informe de “cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra” del Indec, en el período enero-marzo de 2022 había 12.257.000 asalariados en la Argentina en el sector privado, de los cuales 5.099.000 eran informales y 7.158.000 eran formales. Un año más tarde, en el primer trimestre de 2023, la cantidad de asalariados en negro llegó a 5.443.000 y el número de trabajadores registrados alcanzó los 7.428.000 (12.871.000 en total).
Esto significa que ambos valores crecieron, pero el volumen de asalariados formales se incrementó 3,8%, mientras que el de los “no registrados” tuvo un aumento del 6,7%.
Dónde se concentra la informalidad
La realidad marca que el 42,2% de los asalariados del sector privado no tienen descuento jubilatorio, pero no todas las actividades económicas se encuentran en la misma situación. De acuerdo a los datos publicados por el Indec, hay rubros que tienen más de la mitad de sus trabajadores en negro, mientras que otros tienen un nivel de informalidad menor al 20%.
Los resultados presentados por el organismo indican que los primeros tres meses del 2023 el sector con mayor nivel de empleo asalariado en negro fue el de “servicio doméstico”. El 72% de los empleados de ese rubro (1.224.000 de un total de 1.711.000) están en negro. Ese resultado marcó un empeoramiento del índice de 4 puntos porcentuales respecto al mismo período del 2022, cuando tuvo un nivel de informalidad del 68%.
La agricultura y la construcción son los otros sectores que ocupan el podio de “empleo asalariado en negro”, con un nivel de informalidad del 58% y 55% respectivamente, pero ambos rubros mejoraron 2 puntos porcentuales respecto al año anterior. Es decir que, en proporción, tienen menos trabajadores en negro que hace un año.
Hay un cuarto rubro que llega al 50% de informalidad. Se trata del sector de “otras actividades de servicios comunitarios”, que tiene más de 510 mil asalariados en negro y en el último año incrementó 5 puntos la proporción de empleo en negro.
Entre los demás sectores se destacó el caso de la minería. En ese sector, según detalla el Indec, se crearon 16 mil puestos de trabajo asalariados en el período analizado, pero la gran mayoría son empleados informales. Del total, 11 mil fueron empleos en negro y sólo 5 mil fueron trabajos en blanco. Así, el nivel de informalidad de la minería avanzó de 11% a 18%.
En el extremo más bajo, la actividad económica con menor nivel de informalidad en el sector asalariado es la de “intermediación financiera”, donde solo 22.000 de los 265.000 trabajadores que trabajan en entidades financieras en la Argentina están en negro (8% de empleo no registrado). En ese rubro, además, el nivel de informalidad bajó un punto porcentual respecto al año pasado, aunque la mejora no se debe a que se crearon más puestos formales que informales. Por el contrario, las estadísticas muestran que en el transcurso de un año la cantidad de asalariados de ese rubro se achicó 1,9%, pero la mayoría de las personas que perdieron su trabajo se desempeñaban en la informalidad. Por eso, en proporción, ahora hay más formales que antes.
Se encuentran también por debajo del 20% las actividades inmobiliarias (10% de sus asalariados están en negro), la enseñanza privada (12%) y el rubro de “electricidad, gas y agua” (17%).
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