La negociación con el FMI es el frente abierto que genera dudas e impide que los bonos retomen su camino alcista, mientras alienta la suba de los dólares. La noticia de la inflación de 6% de junio, inferior a la esperada, lejos de calmar al dólar, alentó la demanda porque las 4 semanas que faltan para las PASO fueron un argumento más poderoso.
Por eso, el Banco Central además de intervenir en los dólares financieros contado inmediato, tuvo que salir a controlar posiciones a futuro para evitar que la escalada se escape de control. De lo que no hay dudas, es que la tendencia de los inversores a dolarizarse aumentó al igual que la de los pequeños y medianos ahorristas que hicieron subir al libre nada menos que $9 a $512. Este es el mercado cambiario más libre.
Las acciones, en cambio, vivieron una rueda de euforia. Van a contramano de los bonos porque no lograban contagiarse de lo que sucedía en las Bolsas del mundo. Esta vez, en los países emergentes continuó la suba de los títulos de la deuda, pero la Argentina se mantuvo al margen y aunque hubo una leve suba en bonos, el riesgo país creció 33 unidades (+1,5%) a 2.038 puntos básicos.
El dólar MEP en el contado inmediato aumentó tan solo $2,89 (+0,6%) y el contado con liquidación (CCL) $10,22 (+2,2%) a $525,97 debido a que el Central concentró su intervención en el MEP. En el Senebi las subas fueron más moderadas. El dólar MEP aumentó $2 a $495 y el CCL, $3 a $520.
Para el trader Esteban Monte “la dolarización comenzó a tomar velocidad y obliga al Banco Central a intervenir con más fuerza y esto se aprecia en la suba de $10 del CCL vía ADRs que cerró, dependiendo del título que se tome, hasta $525 contra los $515 del día anterior. Luego del dato de la inflación el dólar MEP saltó a $494, pero el BCRA al cierre intervino y cortó la suba a $487. Al quedar relegado frente a los demás tipos de cambio, el dólar MEP es un gran subsidio para los que dolarizan sus carteras. Los bonos subieron selectivamente porque el DXY, el índice que mide al dólar frente a las seis principales monedas del mundo, cayó 0,66% y favoreció a los tomadores de riesgo que se lanzaron con entusiasmo sobre los bonos emergentes”.
Para el analista financiero Franco Tealdi “tuvimos una rueda parecida a la del martes porque en Estados Unidos la inflación mayorista dio muy bien y marcó una desaceleración, que hizo que fuera un día positivo para todos los mercados del mundo que se trasladó a las acciones de países emergentes. Los bonos locales no se contagiaron. Igual que el martes comenzaron en alza junto a su pares de Latinoamérica y, a lo largo de la rueda, se fueron enfriando. El tema del FMI está presionando. No son caídas fuertes, pero hay un wait and see en los bonos”.
En la plaza mayorista, el dólar aumentó 59 centavos y cerró a $512. El Banco Central volvió a publicar las cifras desagregadas y señaló que compró USD 12 millones, pero vendió 785 millones de yuanes que equivalen a USD 110 millones, por lo que el saldo negativo fue de USD 98 millones, nada distinto a lo de las ruedas recientes. Las reservas fueron afectadas y perdieron USD 147 millones y quedaron en 26.185 millones. El agro liquidó USD 20,79 millones.
Según el informe de Andrés Reschini, de Consultora F2, “el tipo de cambio en junio acumuló 7,25%. Desde noviembre no se veía una variación mayor del dólar sobre la inflación. De todos modos, el atraso durante la administración de Alberto Fernández acumula 45%. En la rueda de hoy la variación fue de 6,85% contra la del martes y el ritmo devaluatorio en lo que va de julio es de 7,19%. La brecha cambiaria volvió a ensancharse y esta en 99% por la suba de 2,15% del CCL. El interés por dolarizar se nota en la calle, ante la cercanía de las elecciones y la incertidumbre en la negociación con el FMI que comunicó que no recibió ninguna carta de China en favor de la Argentina. Las reservas netas ya están en un rojo de USD 7.000 millones y si se le resta el oro, la cifra sube a -USD 11.000 millones, que deja a la Argentina con poco margen”.
Sobre los mercados futuros, el informe de F2 señala que “operaron con un volumen acotado que no llegó a los 300 mil contratos. Todas las posiciones volvieron a ajustar con bajas generalizadas y esta vez julio restó USD 4,7 millones en contratos de interés abierto contra los 98 millones del día anterior. Los negocios hacen ver que es menos evidente una intervención del Banco Central porque, aunque llevamos dos ruedas de bajas, la curva sigue bien corrida hacia arriba en la parte corta desde que Sergio Massa anunció su candidatura. Puede que los comentarios del ministro y trascendidos hayan traído algo de tranquilidad, pero de todas maneras no hay ninguna posición hasta febrero que contenga una devaluación implícita menor al ritmo devaluatorio promedio que lleva julio. De modo que, según el mes, el mercado espera una aceleración del ritmo de devaluación y aguarda avances en el acuerdo con el FMI, mientras la dolarización de carteras suma presión a la brecha y a las reservas”.
En la Bolsa, los negocios se duplicaron hasta $10.682 millones. El S&P Merval de las acciones líderes, aumentó 4,53% en pesos y 2,5% en dólares.
Los ADRs -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Estados Unidos- operaron $13.918 millones y hubo una suba generalizada de certificados, donde lo mejor estuvo en Edenor (+9,2%), Banco Supervielle (+5,3%) y Globant (+5,1%).
El analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, dijo que le llamó la atención que el jueves de la semana pasada subieron los encajes por Leliqs vencidas que no fueron renovadas. “No entendía porque sucedía esto en jueves y viernes cuando estaba de por medio el pago de cupones. A todo esto, apareció el tema de los Adelantos Transitorios al Tesoro que se quedó con un remanente de $124 mil millones tras pagar los bonos. Ahora viendo que los encajes bajaron, tengo el presentimiento que eso fue un aumento transitorio y arbitrario para poder girarle los adelantos al Tesoro sin incumplir con la carta orgánica del Banco Central, porque al ampliar la Base Monetaria le puede girar más fondos. Ahora puede suceder que el Tesoro se los devuelva o entre a la historia como otro de los tantos incumplimientos”.
Sobre la inflación del 6% de junio, opinó “que no debemos emocionarnos ni relajarnos en la lucha contra la inflación porque sigue anualizada en más de 100%. Tenemos que observar que la inflación núcleo fue de 6,5% por la baja de alimentos y energía. Que el Banco Central haya mantenido sin cambios la tasa de interés, me parece prudente porque estrangula la actividad económica, pero es un mal necesario si se quiere bajar la inflación que provocó la descomunal emisión, que aún continúa”.
Sobre la licitación del Tesoro, Vitelli señaló que habrá Letras de Descuento, “algo que no veíamos desde abril. Esas Ledes vencen en octubre y veremos a qué tasa la licitan. Supongo que serán más bajas que las actuales. A partir de allí pueden modificar las licitaciones futuras porque hacía tiempo que no se licitaban instrumentos a tasa fija. En esta licitación tenemos vencimientos por $600 mil millones explicados por las Lecer y las Lelite”.
Para hoy, la incertidumbre sobre el FMI seguirá influyendo sobre los inversores. Pero más allá de eso, las PASO están más cerca y potencian la dolarización de las carteras. La duda es como frenará hoy el Banco Central otro intento de suba de los dólares porque no le queda demasiado poder de fuego en los yuanes.
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