Jornada financiera: el dólar libre y la Bolsa anotaron máximos, mientras se alargan los tiempos para acordar con el FMI

El mercado financiero de Argentina exhibió movimientos muy dispares, en una rueda con la influencia de dos importantes novedades: la extensión de los plazos para negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un dato de inflación que alcanzó el 6% en junio.

El dólar libre subió a un nuevo récord y también escalaron las acciones argentinas, mientras que los bonos volvieron a retroceder, condicionados por incidencia de las renovadas ventas de reservas del Banco Central y una lenta renegociación de metas con el FMI.

Más allá de las coberturas de carteras con activos de alta liquidez, el dólar libre se mantuvo por sobre la barrera psicológica de los 500 pesos. La cotización informal del dólar ganó nueve pesos o un 1,8%, para ser ofrecida a $512 para la venta, un nuevo récord histórico. La divisa informal exhibe una ganancia de 18 pesos o un 3,6% en el transcurso de julio. Con un dólar mayorista que sumó solo 30 centavos a $264,35, la brecha cambiaria quedó en 93,7 por ciento.

Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, afirmó que “es un recalentamiento nato de una situación en la cual el dólar estuvo prácticamente paralizado en lo que fue mayo y junio. Si uno mira los aumentos mensuales que tuvo, en el rally de abril el dólar paralelo subió un 19%, contra mayo y junio que apenas tuvo sus leves variaciones o contracciones. En definitiva, con una inflación que en mayo fue 7,8% y ahora junio apunta a un 6% o 7%, en definitiva es difícil pensar en que el dólar, siendo un precio más de la economía, no se mueva”.

“Está superando un récord nominal, pero no olvidemos de mirarlo en términos reales, que dice dónde estamos parados. Ajustado en pesos constantes el dólar te marcaba que estábamos –para esta gestión– en un cierto lugar donde podía llegar a haber un movimiento, con una intervención bastante importante en el mercado financiero”, añadió Vitelli.

“Aunque de manera gradual, y por el momento ordenada, los dólares financieros y libre se continúan reacomodando al alza, un proceso que debe ser monitoreado pero cuya dinámica por el momento luce razonable para acompañar a la inflación tras permanecer ‘planchados’ por más de dos meses en una economía que aún exhibe una elevada nominalidad de fondo”, señaló el economista Gustavo Ber.

Este jueves hubo continuidad en el debilitamiento del poder de fuego del Banco Central por su intervención en la plaza cambiaria. En una sesión mayorista con un importante monto operado de USD 428,2 millones de contado, las liquidaciones por el dólar agro de $300 alcanzaron los 20,7 millones de dólares.

El BCRA adquirió ese stock por dólar agro en su totalidad y revendió una parte -USD 8,7 millones- al tipo de cambio oficial de 264,35 pesos, con saldo neto comprador de 12 millones de dólares. Asimismo, la entidad se desprendió de 785 millones de yuanes, que a una tasa de cambio de 7,15 yuanes por dólar representaron un sacrifico de reservas por unos USD 110 millones por este uso del “swap”. De esta forma, concluyó su participación cambiaria con saldo neto vendedor de USD 98 millones entre dólares y yuanes. El BCRA lleva efectuadas en julio ventas netas en el MULC por unos USD 855 millones, según datos sujetos a ajuste.

“Los equipos han estado trabajando intensamente”, dijo Julie Kozack, portavoz del FMI durante una sesión informativa programada en Washington. El FMI y la administración de Alberto Fernández mantienen conversaciones frecuentes que buscan alternativas para reforzar su programa de USD 44.000 millones, donde el Gobierno procura un adelantamiento de desembolsos previstos para este año.

Un allegado al ministro de Economía y precandidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa, comentó a Reuters que el funcionario se esperanza en un pronto acuerdo básicamente relacionado al déficit fiscal, sabiendo que lo complica en su campaña electoral la caída constante del peso.

El INDEC reportó una inflación de 6% en junio, la más baja desde enero -también 6%-. No obstante el dato del IPC se sostuvo como uno de las más altos entre las economías mundiales, justo a un mes de que los argentinos concurran a las urnas en elecciones primarias.

El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó un 4,5%, a su nuevo récord intradiario de 451.138 unidades por el impulso de papeles financieros y energéticos. Las apuestas a un cambio en la dirección del país tras las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre también dispararon posiciones especulativas, coinciden operadores consultados por Reuters.

En Wall Street, los ADR y acciones argentinas ascendieron hasta 9%, encabezadas por Edenor (+9,2%), seguido por Banco Supervielle (+5,5%)y Globant (+5,1%).

La tendencia acompañó a los mercados globales tras un dato inflacionario menor al previsto en Estados Unidos y expectativas en torno a la próxima política monetaria de la Reserva Federal.

“Las acciones globales continúan siendo apoyadas por la caída de la inflación en Estados Unidos, ya que se espera que los bancos centrales paren de subir los tipos de interés”, dijo a Reuters Alexander Londoño, analista de ActivTraders.

Por su parte, los bonos en dólares recortaron un 1% en promedio, según la referencia de los títulos Globales del canje -en dólares con ley extranjera- negociados en Wall Street. De esta manera, el riesgo país argentino, elaborado por el banco JP Morgan, avanzó unos 21 enteros para la Argentina, a 2.038 puntos básicos a las 17:20 horas.

El Ministerio de Economía licitará este viernes una combinación de instrumentos en pesos del Tesoro Nacional integrados por Letras y Bonos con vencimientos entre 2023 y 2025.

Seguir leyendo: