Mientras se dilatan los tiempos para un nuevo entendimiento entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que permita flexibilizar la metas del acuerdo de facilidades extendidas vigente, los analistas empiezan a hacer los números y evaluar las alternativas para cumplir con los vencimientos con el organismo hasta fin de año. Y en este aspecto, el stock de yuanes en las reservas del Banco Central asoma como la posibilidad de fondeo más concreta para honrar la deuda en lo inmediato.
En una sesión mayorista con un importante monto operado de USD 428,2 millones de contado, las liquidaciones por el dólar agro de $300 alcanzaron los 20,7 millones de dólares.
El BCRA adquirió ese stock por dólar agro en su totalidad y revendió una parte -USD 8,7 millones- al tipo de cambio oficial de 264,35 pesos, con saldo neto comprador de 12 millones de dólares. Asimismo, la entidad se desprendió de 785 millones de yuanes, que a una tasa de cambio de 7,15 yuanes por dólar representaron un sacrifico de reservas por unos USD 110 millones por este uso del “swap”. De esta forma, concluyó su participación cambiaria con saldo neto vendedor de USD 98 millones entre dólares y yuanes.
La cotización “blue” del dólar estira la ganancia de este jueves a nueve pesos o un 1,8%, para ser ofrecido a $512 para la venta, un nuevo récord histórico. La divisa informal exhibe una ganancia de 18 pesos o un 3,6% en el transcurso de julio.
El dólar libre sube tres pesos respecto del miércoles, a $506 para la venta. Por la mañana tocó un récord de 507 pesos. En lo que va de 2023 el billete informal anota un avance de 160 pesos o un 46,2%, una tasa inferior a la de la inflación del período.
Las reservas internacionales brutas disminuyeron el miércoles unos USD 82 millones y finalizaron en USD 26.332 millones, un mínimo desde enero de 2016. En el transcurso de 2023 estos activos retroceden unos USD 18.266 millones o un 41 por ciento.
Asimismo, hay un fuerte declive de las reservas netas del BCRA, cuando se les descuentan a los activos brutos los créditos y los depósitos privados. Según estimaciones de Aurum Valores, las reservas netas tocaron un piso negativo de USD 7.412 millones el 12 de julio, un récord histórico, según la metodología de cálculo del FMI.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $264,65 por unidad, unos 60 centavos por encima del cierre anterior. Con un dólar “blue” en los $507, la brecha cambiaria se amplía al 91,6 por ciento.
El dólar “blue· retoma las ganancias este jueves y se encarece cuatro pesos para la venta, a $507, un nuevo máximo nominal. De esta manera, la divisa anota una suba de 13 pesos en lo que va de julio, un 2,6 por ciento. Asimismo, en 2023 apunta un incremento de 161 pesos o un 46,5%, aún debajo de la inflación del período.
La cercanía de las elecciones primarias y el recuerdo de lo ocurrido hace cuatro años están gatillando lo que se esperaba: una mayor cobertura de los inversores en moneda dura. En un contexto todavía plagado de incertidumbre política, pero también en medio de la pérdida de reservas del Banco Central, era más que esperable una mayor presión sobre los dólares financieros.
Con los datos del intercambio comercial de junio, que dará a conocer el Indec la semana próxima pero que mostrarían un nivel de importaciones similar al de mayo y exportaciones levemente superiores, el primer semestre del año habría cerrado con un déficit apenas superior a los USD 3.000 millones, el segundo peor resultado de los últimos 20 años. Fue superado en la primera mitad de 2018, cuando las compras al exterior superaron a las ventas en USD 4.890 millones. El impacto de la sequía fue letal y ello se tradujo en una fuerte caída de las exportaciones, lo que obligó a cerrar el grifo de las importaciones por la falta de dólares. Podría haber sido peor. El aumento de la deuda comercial sumado a la asistencia financiera de China amortiguaron este impacto, pero aún así se perdieron reservas. Un esquema difícil de sostener hacia adelante.
El diputado nacional Luciano Laspina, principal referente económico de Patricia Bullrich, presentó en Rosario su libro “Desenredar la Argentina”, escrito donde plantea una serie de medidas e ideas para poner fin a los principales problemas macroeconómicos del país en el corto, mediano y largo plazo.