Una zona de Retiro que a su vez está dentro del llamado Paseo del Bajo esta en plena reconfiguraciónr. Llegan nuevas viviendas, oficinas y locales comerciales en inmediaciones de los Tribunales de Comodoro Py, del Edificio Cóndor y de la División de Conductas Delictivas en Espectáculos Públicos, cerca del Puerto de la ciudad de Buenos Aires y de la Terminal de Cruceros.
Es una parte en donde los nuevos proyectos inmobiliarios que se llevan adelante allí demandan una inversión que supera los 60 millones de dólares. Además, este tramo de la ciudad que se recupera por el impulso privado está próximo también con Puerto Madero.
Los desarrolladores apuestan en captar la demanda joven en su mayoría, familias con hijos o parejas o matrimonios que deseen residir en esta parte de CABA y disponer de todos los servicios a mano. Como también atraer a quienes prefieran trabajar en inmuebles a estrenar con concepto contemporáneo y cerca del río.
Allí se construyen varios edificios que proponen usos mixtos de escala metropolitana, entre los inmuebles que los conforman se encuentran lofts, otro de studios apto profesional, viviendas premium y locales comerciales.
La zona en cuestión es atravesada por Avenidas como Antártida Argentina, De los Inmigrantes, Ramón Castillo y calles como Arturo Luisoni o Comodoro Pedro Zanni, entre otras a pasos del río. Ya se identifica esta zona como Nuevo Retiro o Puerto Retiro.
Hasta intentan darle similitud con la impronta de otros barrios de Nueva York, como Tribeca.
Uno de los desarrollos tiene una planta triangular y se está construyendo en tres edificios. Uno es de oficinas y uno de los ángulos da al cruce de las avenidas Ramón Castillo y Antártida Argentina. Con frente vidriado y pisos adaptados para trabajar con los conceptos que llegaron de la mano de la pandemia con sectores ventilados.
También allí habrá una plaza pública a la que podrán asistir los vecinos y quienes quieran acercarse a esta parte de Retiro.
Si bien hay inversores que compran, predominan usuarios finales a nivel vivienda, más en los loft que en los studios. También hay usuarios finales que compran oficinas, además de inversores de renta pensando mayormente en el alquiler temporario (habida cuenta de la Terminal de Cruceros está enfrente) y para albergar servicios de alquiler temporario.
Según portales especializados en esta zona los proyectos de pozo oscilan en USD 2.700 por metro cuadrado y los que están cerca de estrenarse superan los USD 3.100 por m2.
Una realidad
Otra propuesta que se transforma es el ex Policlínico Ferroviario, que se recuperó por completo tras una intervención privada pero se decidió preservar la estructura original de este inmueble de arquitectura racionalista y en donde funcionó como hospital hasta fines del siglo XX. El edificio fue inaugurado en etapas; en la década del ‘50 se atendía allí 250.000 afiliados de la obra social de los trabajadores de trenes.
Las oficinas que allí se construyen están pensadas en empresas Pymes, studios profesionales y para compañías que operan en logística o brindan servicios al Estado
La decadencia de este medio de transporte y el cierre de ramales en los ´90 provocó que al haber menos trabajadores se achicó en afiliados y como producto del goteo de aportantes tuvo que cerrar sus puertas.
Con viviendas y espacios laborales al nuevo proyecto se ingresa por la calle Comodoro Pedro Zanni; uno de los accesos del policlínico. Con tránsito nulo, la calle lindante da con la parte trasera de La Casa de la Moneda (Antártida al 1400).
Expertos del sector comentaron a Infobae que ya hay propiedades ocupadas. “Algunas fueron adquiridas por inversores que las alquilan de manera temporaria por más de USD 700 por mes”.
Otro edificio que contribuye para recuperar la zona se ubica en la esquina de Castillo y Luisoni, justo frente al ingreso a la Terminal de Cruceros Quinquela Martín. Propondrá estudios, aptos para uso residencial y oficinas; pero se estima que básicamente se destinarán al alquiler temporario.
La intención es que el proyecto ofrezca oficinas de Castillo y Antártida Argentina, combinando con locales comerciales y oferta gastronómica. Faltan bares, cafés y restaurantes para satisfacer las necesidades de los nuevos vecinos, pero estiman que llegarán de la mano de los nuevos edificios. Es un punto dinámico por donde se mueven muchas personas que trabajan cerca, incluidos turistas que descienden de los cruceros que llegan a CABA.
Además se estima que se instalarán otras marcas conocidas para brindar servicios y rotiserías, como un café importante y restaurantes con receta de autor y menús variados.
Obras públicas
Esta parte de la ciudad está nominada como U10 Ante Puerto. Desde 2018 cuando se cambió el código urbano está autorizada para la construcción de viviendas y usos comerciales (antes sólo estaban habilitados organismos públicos). Hay otros terrenos disponibles que podrían transformarse. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) llegado el momento sólo podría comercializarlos, pero por el momento no hay intención.
Sobre Avenida de los Inmigrantes hay una estructura en desuso que pertenece a la Fuerza Aérea. Dos historias giran sobre este edificio grande: en su momento se pensaba que funcionaría un hospital y también se especuló con que allí podría mudarse el edificio Cóndor. Está desocupado y trascendió que podría reconvertirse porque hay consultas de inversores privados para comprarlo y transformarlo en viviendas, departamentos para profesionales y para alquileres temporarios.
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