Lo mismo que los salarios del sector formal cuyo ajuste se define por las paritarias que negocian los gremios de cada sector, también los sueldos del personal que ajusta al margen de este esquema, los denominados “fuera de convenio”, perdieron contra la inflación en el último año. De acuerdo a un relevamiento privado, “los ajustes para el personal fuera de convenio representan un promedio anual de casi el 85% y los porcentajes trimestrales más frecuentes están en el 30% de ajuste”. La cifra va en línea, en definitiva, con las negociaciones sindicales ya que, según indicó el estudio, “en abril y mayo se negociaron paritarias importantes que sirven de referencia para el resto de los gremios. La tendencia 2023 es que se negocian tramos muy cortos en el año, aproximadamente se reabren cada 3 meses y se incluye la cláusula de revisión”.
En ese sentido, el economista de la CTA, Luis Campos, destacó que las primeras revisiones de las paritarias de este año “pusieron la pauta en torno al 80 por ciento”. Citó como ejemplo la paritaria nacional docente, que acumula un 82,6% en julio contra diciembre del año pasado y aceiteros con un 79,9% en el mismo período. Son casos que, al día de hoy, las ubican por encima de la inflación, lo que no se refleja en términos interanuales en los diferentes indicadores salariales oficiales. Por caso, la última publicación del RIPTE, el indicador del Ministerio de Trabajo que mide la evolución de los salarios registrados correspondiente a mayo, mostró una pérdida respecto de la inflación en los últimos 12 meses de al menos 5 puntos porcentuales (114,2% a 109,4%). Lo mismo ocurre con el índice de salarios del INDEC, publicado con mayor rezago, que refleja una evolución también muy por debajo de la inflación, tanto para empleados del sector público como privado en abril. “En ambos casos, volvieron a quedar por debajo de 2019″, apuntó Campos.
Más allá de las diferencias entre el sector público y el privado, siempre dentro del ámbito del trabajo registrado, las tendencias se replican para aquellos dentro de convenio y fuera del mismo. Es lo que detectó el Termómetro de Coyuntura que realiza la consultora de recursos humanos Adecco, según el cual las empresas tienden a ajustar al personal “no convencionado” siguiendo las paritarias de su rubro, para evitar grandes solapamientos con el personal de convenio. “La mayor frecuencia de ajuste detectada es la trimestral”, se destacó en las conclusiones del relevamiento.
“Durante los primeros 5 meses de este año, podemos decir que los ajustes salariales para el personal fuera de convenio arrojan un promedio anual de casi el 85 por ciento”, informó la consultora. Esta cifra proyectada para este año, que contrasta con una inflación esperada por encima de 120% anual, se va reajustando en base a revisiones cada 3 o 4 meses.
Respecto al primer semestre. el relevamiento indicó que el rango de ajuste previstos fue del 32% a 58% mientras que para todo el año, sólo el 9% de las empresas prevé un ajuste por encima del 100%, algo más cercano aunque también lejos de empatarle a la inflación. De hecho, el 38,5% de las compañías relevadas prevé ajustes entre el 70% y 90% mientras que un 23,5% adicional proyecta un aumento total hasta 70% anual. Es decir que “casi el 30% de la muestra definió un ajuste entre el 81% y 90% para el 2023″, según resaltó el informe.
En cuanto a la frecuencia de los ajustes, la totalidad de las empresas que participan del relevamiento utilizan el mismo tiempo que para las paritarias mientras que las principales referencias para determinar la magnitud del ajuste se basan en la evolución del IPC y las paritarias del sector. Al margen de estos ajustes, poco más de la mitad de las empresas, el 53%, recurre a estrategias de retención como el pago de un bono por desempeño.
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