Tres ex negociadores argentinos con la Unión Europea y el máximo dirigente del empresariado industrial debatieron este martes en un evento organizado por la Embajada de España sobre la extensa e irresuelta negociación con ese bloque comercial para llegar a un acuerdo de intercambio bilateral, qué pasos faltan y son más difíciles de tomar para achicar las diferencias con la UE, qué sectores son más o menos vulnerables a un pacto de esa magnitud y expusieron sus diferencias sobre el principio de acuerdo al que llegó el gobierno de Mauricio Macri en 2019.
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, que reapareció en eventos públicos de este tipo después de un largo tiempo; la ex secretaria de Comercio Exterior durante el mandato de Cambiemos, Marisa Bircher; el ex viceministro de Economía y ahora consultor Emmanuel Álvarez Agis; y el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja cruzaron miradas sobre la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea, en tiempos en que el acercamiento que habían tenido los dos bloques comerciales fue puesto en un signo de espera por diferencias que surgieron, entre otras cuestiones, por exigencias adicionales en términos climáticos que la UE planteó para llevar adelante el acuerdo.
En el panel del evento, que fue organizado por la Embajada de España en Buenos Aires y la Organización de los Estados Iberoamericanos, Bircher hizo una defensa de los términos en que se acercaron las partes. “Este no es un acuerdo comercial, no es solamente eso. Es comercial pero también institucional”, dijo.
“Hubo una aceptación de una oferta con un cierre del 91% de los bienes (en discusión). La UE abrió casi el 100% de los bienes. Las asimetrías también se tomaron en cuenta y se excluyeron, y otros se tomaron en canastas de 15 años para la baja de aranceles, no había antecedentes de eso en la UE. Hay asimetrías, pero existe un gran capítulo que se llama cooperación”, defendió.
“Este acuerdo fue rehén de cuestiones políticas del Mercosur y también de la UE. Eso hizo que en estos tres años no pasara nada y fue una gran oportunidad perdida. Argentina tiene hoy lo que necesita el mundo. Tenemos el privilegio de producir litio, podemos trabajar en la transición energética pero lo podemos hacer si es a través de cadenas de valor. El acuerdo está cerrado pero no firmado”, mencionó la ex funcionaria.
El ex ministro Lavagna cuestionó de manera general el tono de la negociación de los últimos años y recordó que las idas y vueltas con ese bloque ya llevan más de 20 años sin poder ser resueltas.
“Hemos pasado en esta negociación por todos los estadíos. (El acuerdo de) 2019 tenía mucho de voluntarismo, y todavía estamos en una situación de frustración”, cuestionó. Y mencionó que la dificultad en el cierre de un acuerdo comercial de bloques definitivo pasa por un tema elemental: “No podemos pedir mucho y dar poco, que es lo que me parece que ocurre con la UE, pide mucho con grandes temas”, aseguró ante los diplomáticos europeos.
Pero Lavagna fue más allá y postuló que este tipo de grandes acuerdos de bloques, en el tamiz de los problemas de macroeconomía local que afronta la Argentina, no son tan relevantes. “El futuro de Argentina no depende del acuerdo con el Mercosur ni lo que pueda hacer con la Unión Europea. La magnitud de los problemas internos hace que estas sean discusiones importantes pero no decisivas. El Brexit sirve para entender: Gran Bretaña no desapareció por haberse ido, pero si se le complicó la situación económica en distintos planos”.
Y además disparó, respecto al acercamiento durante los años de la presidencia de Macri. “El acuerdo no es comercial, es político. No ‘macaneen’; el acuerdo por supuesto trasciende lo económico, pero los que tenemos algo de experiencia en cooperación, (sabemos que Bruselas) es una caja burocrática de enorme incapacidad de cumplir objetivos que ellos mismos se plantean. Que nadie compre un acuerdo por un capítulo de cooperación, compremos por realidades concretas y exploremos hacia futuro de los nuevos temas”, concluyó.
Por su parte, Álvarez Agis, que también durante su paso por la función pública en Economía mantuvo reuniones con sus pares europeos, graficó con una anécdota la dinámica de negociaciones de este tipo, en momentos en que bajó una orden para frenar las conversaciones. “Antes de una reunión con ellos me junté con el equipo y les pregunté: ¿qué argumentos vamos a usar? Y mi jefe de gabinete me dijo: los mismos que usamos para avanzar”, relató.
“La situación macro no genera optimismo respecto a Argentina y tampoco en la relación con la UE. Hay sectores argentinos que a igualdad de condiciones está dispuesto a competir. Es un mundo que se cierra, que se desintegra, y en ese contexto Argentina tiene que buscar un lugar que ojalá sea de la mano del Mercosur”, dijo Álvarez Agis en el panel que fue moderado por la directora de Infobae, Valeria Cavallo.
“Pero incluso lo que requiere Europa puede prescindir del Mercosur. Hoy está bueno tener alimentos, litio, gas y petróleo, pero también vamos a un mundo de transición energética. Nos pone un límite de tiempo y entramos en los años en que quizás ya no hay tiempo para el combustible de transición. Deberíamos salir de las aspiraciones grandes y los manuales y encontrar las diagonales que están en el acuerdo. Estoy un poco pesimista”, cerró el consultor.
Por su lado, el titular de la UIA, Funes de Rioja, habló sobre la competitividad del sector industrial ante un acuerdo de esta naturaleza con la Unión Europea. “No hay restricciones ni complejos. Póngamos en paridad de condiciones locales y del otro lado transiciones razonables y hablamos sin problema. Las fábricas están, no se mueven ni desaparecen. Creemos que hay que formalizar la economía”, apuntó el dirigente fabril.
“Si queremos la integración, tiene que ser dentro del país con un proceso que nos permita corregir todas las asimetrías que tenemos. Si vamos a una fórmula de ganar-ganar. Somos valor agregado argentino, queremos exportarlo. No simplemente exportar primarios y recibir importaciones de cualquier tipo”, continuó.
Y cuestionó la dinámica del Mercosur al considerar que tiene una construcción “ideal” pero una “realidad patética”. “La cantidad de pasos burocráticos a cubrir, la falta de armonización normativa. Mercosur debe ser real y efectivo. Terminemos con la literatura. Hay que corregir para llegar a algo cumplible. Necesitamos exportar con valor agregado, es exportar trabajo y multiplicar el valor. Vemos los 450 millones de habitantes de la UE, lo vemos con oportunidad”, dijo Funes de Rioja.
Respecto a los últimos años de negociación, el titular de la UIA consideró que “creíamos que se abría una puerta, pero no se abrió ni una ventana. El statu quo no es algo que me fascine porque la realidad industrial es hoy la asimilación de grandes tecnologías, en ese contexto creo que hay que buscar los caminos no solo externos sino internos que nos ayuden en ese proceso de ir corrigiendo asimetrías. El peor error sería paralizar esto”, concluyó.
Seguir leyendo: