“A mí también me complica que la Playadito valga una luca el kilo”, dijo el viernes el canciller argentino, Santiago Cafiero, en declaraciones radiales, en las que además reclamó que Brasil compre más productos argentinos. “Necesitamos que nos abra el mercado, no alcanza con que Alberto y Lula se lleven bien”, dijo, picante.
Los datos de Cafiero son imprecisos; de hecho, el kilo de yerba de la marca que mencionó cuesta en los supermercados porteños entre 1.300 y 1.685 pesos.
Pedro Puerta, un productor yerbatero de Apóstoles, Misiones, hijo del exgobernador Ramón Puerta (uno de los 5 presidentes que se sucedieron en pocos días en diciembre de 2001) recogió el guante y en un video que se viralizó en la red social Twitter, le respondió.
“Tu gobierno”
“Hola, Santi, ¿cómo estás? Soy Pedro. Quizás no lo sepas, pero desde hace mucho tiempo desde Activar venimos hablando de esto. Más del 40% de un paquete de yerba mate son impuestos generados por tu gobierno. Además de eso, tu gobierno fija el precio de la hoja verde, de la (yerba) canchada y hasta el precio del paquete en la góndola. Nosotros, los misioneros y el sector productivo, nos dedicamos a generar trabajo y a que el producto llegue a todos los argentinos. La inflación ustedes no la pueden resolver. Ah, y además, el 40% de los argentinos son pobres”, observó Puerta (h), de Apóstoles, Misiones, quien en las pasadas elecciones en la provincia fue electo diputado provincial por la coalición opositora de Juntos por el Cambio (JxC).
Puerta se refirió así a un estudio realizado por Activar Misiones (organización que preside) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que en su momento precisó que los impuestos explican el 39,3% del precio final de un paquete de yerba, en el que los productores tienen una participación del 22,4%, apenas poco más de la mitad de lo que pesa la carga fiscal.
La mordida fiscal
Según ese trabajo, al 22,4% de los productores de yerba se suma un 7,6% del proceso de sapecado, secado y canchado, un 11,2% en la etapa de molienda y envasado, un 10,7% de distribuidores y mayoristas, un 8,9% del vendedor minorista y finalmente el 39,3% que se lleva el estado. Esto significa que la carga impositiva encarece en casi 65% del precio del paquete de yerba en góndola.
La producción y elaboración de yerba es un proceso altamente regulado por el Estado, que lo hace a través del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. De hecho, actualmente rige, desde abril, la resolución 17 del titular de la cartera agropecuaria, Juan José Bahillo, que fijó el sendero de precios de la hoja de yerba y del kilo de yerba canchada hasta el 30 de septiembre próximo. Del precio del paquete se ocupa, a través de las negociaciones de precios, la Secretaría de Comercio, que encabeza Matías Tombolini.
La “luca” que según Cafiero le cuesta el kilo de yerba se queda corta incluso respecto a los datos del Indec, según los cuales en mayo el paquete de medio kilo de yerba costaba en promedio $540,39, un 14% más que en abril y 474% más que al asumir el actual gobierno ($92,17), del que el actual canciller también fue jefe de Gabinete y es precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de la lista oficialista que encabeza el ministro de Economía, Sergio Massa.
Las quejas de Cafiero sobre Brasil probablemente se deban al fortísimo rojo comercial de la Argentina con el país vecino, que en junio –según datos de la consultora Abeceb- fue de USD 1.042 millones, el mayor déficit mensual bilateral dela historia en el intercambio con el socio del Mercosur y 351,6% superior al del mismo mes del año pasado
Como ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Cafiero cobra un sueldo bruto de aproximadamente $1.250.000, sobre el que debe tributar Ganancias y un aporte a la Anses del 18%, no del 11% como en el régimen general, debido al régimen especial del personal del Servicio Exterior, uno de los mejor retribuidos del escalafón del Estado.
También con Brasil
En cuanto a las referencias del canciller a Brasil, probablemente se deban al fortísimo rojo comercial de la Argentina con el país vecino, que en junio –según datos de la consultora Abeceb- fue de USD 1.042 millones, el mayor déficit mensual bilateral dela historia en el intercambio con Brasil y 351,6% superior al del mismo mes del año pasado. La consultora también destacó que el déficit bilateral argentino con Brasil en el primer semestre fue de USD 3.578 millones y ya superó en 60% el que había acumulado en todo el año pasado.
A fin del año pasado Cafiero había pronosticado, además, que este año las exportaciones argentinas superarían los USD 105.000 millones. Producto de la sequía, pero no solo de la sequía, los datos más recientes apuntan en cambio a exportaciones un 40% por debajo de esa cifra y un déficit comercial total de más de USD 6.000 millones.
Cafiero podría, al menos, ser más preciso sobre cuánto cuesta la yerba y cuánto pesa el Estado en el precio final.
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