El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) Cristian Girard, destacó la puesta en marcha de una reforma estructural que, entre otros aspectos, posibilitó que ahora cerca de 10.000 empresas pequeñas y medianas queden eximidas a partir de ahora de actuar como agentes del fisco provincia.
“Lo que hicimos en los últimos tres años fue actualizar muy fuertemente el monto de facturación que obliga a las empresas a funcionar como agentes de recaudación. Llevamos ese piso a un nivel que es prácticamente el doble, en términos reales, de lo que era en 2019″, puntualizó Girard.
Sin esos cambios, explicó el funcionario de la administración que encabeza el gobernador provincial, Axel Kicillof, “hoy habría más de 30.000 empresas que tendrían la obligación de actuar como agentes”.
Con las modificaciones introducidas, precisó Girard, “hemos logrado que en la actualidad sean sólo 19.936 las que cumplen esa función (de agentes de retención) y nuestra meta, para fin de este año, es profundizar esa reducción hasta llegar a 11.000 exenciones a través de nuevas subas en los montos de facturación”.
Carga administrativa
Las empresas que actúan como agentes de recaudación del Impuesto sobre los Ingresos Brutos tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes, cuando les compran o venden, en concepto de pago a cuenta de ese tributo, y depositarlo a la orden del fisco. Esa función puede exigir una carga administrativa abrumadora para las pequeñas empresas.
“Actualizar los montos de facturación para evitar que las pymes deban cumplir el rol de agentes de recaudación es un beneficio concreto para el sector: libera a las empresas de esa tarea administrativa y les permite destinar esos recursos a proyectos productivos”, dijo el titular de ARBA.
“Desde fines de 2019 hemos logrado devolver o compensar, a través de mecanismos ágiles, transparentes y sin burocracia, más de $20.500 millones correspondientes a saldos a favor, beneficiando a 870.000 pymes y monotributistas” (Cristian Girard)
Además de reducir la cantidad de agentes de recaudación, la agencia impositiva bonaerense se enfocó en reducir las alícuotas de retenciones a partir de un análisis del nivel de cumplimiento y de la existencia o no de indicios de evasión. El resultado, subrayó Girard, “es una menor cantidad de operaciones comerciales alcanzadas por retenciones y, por lo tanto, una menor carga fiscal para los contribuyentes”.
Ingresos menos brutos
Desde la asunción del actual gobierno bonaerense, ARBA impulsó una reforma del impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) que, además de reducir la cantidad de pymes que actúan como agentes, disminuyó retenciones, aceleró la devolución de saldos a favor acumulados, brindó facilidades para regularizar deudas y promovió un régimen simplificado que favoreció en forma directa a monotributistas, listó el director de la agencia.
Esas medidas permitieron reformar la manera de recaudar Ingresos Brutos y tuvieron un balance positivo tanto para ARBA como para el sector privado y según Girard permitieron revertir la “asfixia fiscal” que pymes, microempresas, monotributistas, comercios y profesionales habían sufrido en la gestión anterior.
“Desde fines de 2019 hasta acá, hemos logrado devolver o compensar, a través de mecanismos ágiles, transparentes y sin burocracia, más de $20.500 millones correspondientes a saldos a favor, beneficiando a 870.000 pymes y monotributistas. ARBA no sólo dejó de acumular saldos a favor, sino que llevó adelante una reforma estructural de los padrones, posibilitando que un número importante de contribuyentes, que no registran indicios de evasión, quedasen fuera de los esquemas de retenciones”, enfatizó el director de la agencia fiscal bonaerense, que destacó también la creación del Régimen Simplificado de IIBB a partir de un acuerdo con AFIP al que ya adhirieron más de 800.000 monotributistas bonaerenses, que pudieron así unificar el pago de Monotributo e Ingresos Brutos, eximirse de la obligación de presentar declaraciones juradas todos los meses y excluirse de los regímenes de retenciones y percepciones, subrayó Girard.
En conjunto esos cambios devolvieron capital de trabajo, recursos e inversión al sector privado. De resultas, concluyó el administrador fiscal bonaeresense, en relación a 2019 hoy hay menos agentes de recaudación, menos transacciones alcanzadas por retenciones y percepciones y el fisco dejó de acumular saldos a favor, algo que definió como “fundamental para el desarrollo económico de la Provincia”.
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