A la complejidad económica del 2023 se suman las elecciones presidenciales, que añaden incertidumbre al panorama futuro. La confirmación del ministro de Economía, Sergio Massa, como precandidato por el oficialismo para las primarias de agosto (PASO), que terminó de definir el menú de postulantes a la Presidencia, dio motivos en favor de nuevas expectativas por un giro ortodoxo con el cambio de gobierno el 10 de diciembre, más allá de cuál será la fórmula ganadora.
Ese impulso de corto plazo ayudó a sostener las cotizaciones de las acciones y los bonos argentinos, aunque fueron estos últimos los que más destacaron en el desempeño del último mes.
Precios atrasados y expectativas electorales mejoraron el panorama inversor para la deuda soberana
Si se toma en cuenta el título público de mayor liquidez, el Bonar 2030 (AL30), éste reflejó un saldo en dólares de 36,5% en el último mes, desde el 1 de junio a este lunes 3 de julio, desde los USD 21,99 a los USD 30,02 en su especie “D”.
En el mismo lapso, el beneficio del S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires fue de un 20% en dólares, según la cotización del “contado con liqui” que se desprende de la variación de precios de los ADR argentinos en Wall Street.
Así como las cotizaciones de los bonos en dólares treparon en torno al 30% en junio, en forma congruente el riesgo país de JP Morgan descendió contundentes 561 puntos o un 21,6%, a 2.034 puntos básicos, un piso desde el 28 de febrero.
“A nosotros los bonos nos parecen atractivos, hablamos de bonos que cotizan hoy a un precio de prácticamente default y estamos hablando de bonos que son indefaulteables. Argentina hoy no tiene un problema de deuda. La deuda argentina en bonos es una deuda que ronda los 120 mil millones de dólares, si lo tomamos a valor de mercado, podemos llegar a los 40 mil millones de dólares y eso son 10 puntos del PBI. Eso es la nada misma. Aún sin la deuda, el problema de Argentina no está ahí, sino está en la capacidad que tiene para crecer que está limitada por un montón de otros factores que no son la deuda. Lo mismo podemos pensar con la deuda en pesos. La deuda en pesos en manos de privados son alrededor de 7 puntos del PBI, el Banco Central sigue comprando deuda en el mercado secundario. Son números que son demasiado bajos como para pensar en dinamitar todo para ahorrarte eso. Es mucho más fácil hacer las cosas bien”, comentó José Echagüe, economista Jefe en Consultatio.
“La interpretación prevaleciente es que a partir de la nominación de Sergio Massa como candidato se genera un menú electoral que no sabemos cuál va a ser su forma definitiva, pero que las alternativas que contempla son todas market friendly”, agregó Echagüe, en diálogo con FM Milenium.
“La plaza local cerró junio inmerso en la volatilidad preelectoral, debido a que se definieron la listas de los candidatos que se van a presentar en las próximas PASO. De esta manera, los activos que componen al panel líder S&P Merval si bien sufrieron correcciones a lo largo del mes finalizan al alza”, comentó Priscila Bruno, analista de Rava Bursátil. Acotó que “entre las noticias más importantes, Argentina le realizó un pago de USD 2.700 millones al FMI y el equipo económico viaja a Estados Unidos, lo que lleva a la renta fija a continuar en los senderos alcistas”.
La confirmación de Massa como candidato presidencial “sigue generando repercusiones importantes en los activos financieros. Los dólares financieros no son la excepción, los cuales han recortado terreno en los últimos días, confirmando que las perspectivas siguen siendo favorables para el denominado carry trade”, sostuvo Delphos Investment.
“La decisión de los peronistas de unirse detrás del ministro de Economía, Sergio Massa, como su candidato presidencial ha reducido el riesgo de que un agitador de izquierda dirija el país”, reportó la consultora Capital Economics. “Pero si bien la noticia ha alentado a los inversores, el historial de Massa como ministro de Economía no es motivo de alegría”, afirmó.
Seguir leyendo: