La compleja situación del país y la vuelta de Mirtha Legrand a la televisión, ejes de una cena con ejecutivos clave

Fue en la comida solidaria de la Fundación del Hospital Fernández en el Colón, donde Rodríguez Larreta fue el anfitrión natural y conversó con el embajador Marc Stanley; de qué se hablaba en las mesas y quiénes asistieron

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Horacio Rodríguez Larreta y su
Horacio Rodríguez Larreta y su ministro Fernán Quirós (Luciano Gonzalez)

En la cena de la Fundación Dr. Juan A. Fernández en el Teatro Colón de este lunes por la noche hubo dos momentos que se destacaron.

El primero fue la llegada al cóctel de bienvenida, que comenzó cerca de las 20.15, del precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta. Distendido, por supuesto, saludó a todos, pero el resto de los asistentes observó con mucha intriga los cinco minutos de charla que mantuvo con el embajador de Estados Unidos en el país, Marc Stanley. Nadie pudo acercarse lo suficiente como para saber de qué conversaban, pero Rodríguez Larreta contó luego a otros invitados que estaba confiado en los números previos a la contienda primaria de agosto frente a Patricia Bullrich.

Claro que, en su carácter de jefe de gobierno porteño, en el hermoso Salón Dorado del Colón, Rodríguez Larreta jugaba de “local” y se lo notaba notablemente cómodo. A la hora de los discursos de las autoridades de la Fundación que preside Miriam Bagó, se quedó en nombre del gobierno el ministro de Salud, Fernán Quirós, quien destacó la tarea de esta entidad benéfica en favor del importante hospital público de la ciudad.

En los discursos, las autoridades de la fundación elogiaron el aporte de los sponsors para lograr avances en el cuidado del Fernández, pese al difícil contexto que los obligó a replantear, en un contexto de altísima inflación, una y otra vez los presupuestos para diversas obras. En particular, hubo aplausos por la reciente inauguración de la Sala de Diálisis del Hospital, cuyo costo superó los $150 millones, con el apoyo de la Fundación y el presupuesto porteño.

Martín Redrado y su mujer
Martín Redrado y su mujer Lulú Sanguinetti (Luciano Gonzalez)

Por supuesto que ese fue el eje de las conversaciones entre los empresarios que disfrutaban de los sabrosos canapés y pequeñas empanadas: la compleja situación económica actual y las perspectivas que se abren con los comicios presidenciales que se acercan.

Entre los empresarios estaban el presidente de la Bolsa porteña, Adelmo Gabbi, Cristiano Ratazzi; el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA); Carlos Fontán Balestra, Federico Braun, Javier Timerman de Adcap Securities; Claudia Stad de Jean Pierre; Teddy Karagozian de TN Plátex; y Federico Nicholson, entre otros.

En las mesas se habló de las chances de Larreta de ganar las PASO frente a la presidenta del PRO. Algunos ejecutivos creían que, con el peso del radicalismo en las provincias y la influencia de la gestión en la Ciudad, Rodríguez Larreta podrá hacer una buena elección aunque ciertas encuestas preliminares muestren un escenario complejo.

El embajador de los Estados
El embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, junto a su esposa Wendy Hillebrand Stanley; y el director general de Chevron para América Latina, Eric Dunning (Luciano Gonzalez)

Las preguntas sobre la economía

En materia económica, las charlas de los empresarios oscilaban entre la preocupación por la alta inflación actual –y la posibilidad de que se acelere cuando haya un “sinceramiento” de precios tras los comicios- y la esperanza por ver que, con matices, los principales candidatos apuntarán lejos del modelo actual. Al respecto, aunque algunos ejecutivos no estaban conformes con la gestión del ministro Sergio Massa, destacaron su tranquilidad porque haya sido elegido como candidato presidencial en lugar del ministro del Interior, Eduardo Wado De Pedro.

Las respuestas sobre qué puede pasar con la economía en los próximos meses las tuvieron que responder, sentados en la mesa 15, Timerman en el plano financiero y Redrado en el macroeconómico, mientras todos degustaban el plato de salmón con verduras.

Timerman contó que los inversores extranjeros que vienen a Buenos Aires, estaban preocupados por el crecimiento de Javier Milei en las encuestas y que el presunto cambio en la tendencia los habría calmado. Pero que, a la vez, la candidatura de Massa les generó dudas sobre la chance de un triunfo seguro de Junto por el Cambio. El experto, con su socio Juan Martín Molinari, subrayaban que las preguntas de afuera giran más en torno de la política que de la economía, porque los inversores quieren saber si las reformas necesarias para mejorar la situación a partir del 10 de diciembre van a tener suficiente respaldo político de la mayoría de las fuerzas en el Congreso en términos de profundidad y de perdurabilidad.

“Lo que me dicen muchos inversores es que si gana Bullrich, la Argentina es un trade. Esto quiere decir que probablemente suba pero después hay que tener cuidado con lo que pueda pasar en términos de la ejecución. Si ganan Larreta o Massa, Argentina es más una inversión a largo plazo”, comentaba el ex ejecutivo de Wall Street.

A su lado, Redrado tenía que hacer malabares para responder consultas sobre la relación del Gobierno con el FMI y, al mismo tiempo, sobre la política en el corto plazo, por su carácter de asesor estratégico de Rodríguez Larreta. El ex presidente del Banco Central cree que el Fondo no dejará sin dólares al Gobierno para llegar con una tensa calma en el mercado cambiario, pero consideró que tampoco le dará todos los recursos que le había pedido para intervenir. En este sentido, en voz baja, comentaba que posiblemente aporte recursos para que, a fin de año, los pagos y los desembolsos con Washington queden empatados en lugar de que haya pagos netos al FMI, como estaba planteado hasta ahora.

Mirtha Legrand, figura de la
Mirtha Legrand, figura de la cena

Cerca, Karagozian contaba con entusiasmo su propuesta para modificar las indemnizaciones por despido y remarcaba que el próximo gobierno debe colocar toda su energía inicial en una reforma que le permita a las empresas contratar gente con más facilidad. A contramano de otros asistentes, afirmaba que la situación de las empresas industriales es buena frente al panorama vigente en la gestión de Mauricio Macri, pese a los errores no forzados de la actual gestión.

Cuando parecía que la velada podía decaer, Mirtha Legrand, presidente honoraria de la Fundación, se levantó para hablar con un micrófono y elogiar la obra solidaria de esta entidad en favor de la salud pública. Además, dijo que le recomendaron durante la cuarentena por la pandemia que la mejor forma de mantenerse bien es trabajar y por eso, ante el aplauso del resto de los comensales, detalló las gestiones de su nieto y productor, Nacho Viale, para que, dentro de poco, regrese a la televisión posiblemente en Telefé, lo que generó fuertes aplausos. “Extrañaba mucho, me encanta trabajar, me hace muy bien”, indicó la diva, antes de agradecer al médico y político Facundo Manes por contenerla en pleno Covid-19.

Cerca de las 23, todos comenzaron a retirarse tras degustar un delicioso helado con mousse, no sin antes aprovechar para sacarse selfies en los palcos vacíos del majestuoso Colón, símbolo de una cultura que hay que aprovechar para la recuperación del país.

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