Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra: “Nunca se implementó una política de Estado para estimular exportaciones”

El director de Análisis Macroeconómico de la consultora dijo a Infobae que incentivar las ventas al resto del mundo es la mejor alternativa a un ajuste discreto del tipo de cambio

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"El riesgo de estrangulamiento del
"El riesgo de estrangulamiento del comercio exterior crece en la medida que aumenten las chances de triunfo de un candidato a presidente que busque unificar y/o dolarizar la economía al inicio de su mandato"

Un año atrás Lorenzo Sigaut Gravina destacaba en una entrevista con Infobae que “fortalecer las reservas y reducir el déficit fiscal es clave para evitar una crisis cambiaria”, afortunadamente desde entonces se advierte cierta mejora en las finanzas públicas cuando se le excluye el efecto contractivo sobre los ingresos tributarios de la gran sequía, porque cayó el aporte a través de retenciones sobre las exportaciones del complejo sojero; pero no se pudo revertir la consolidación en terreno negativo de las reservas líquidas propias en divisas del Banco Central.

Además, se acentuó la aceleración de la inflación y la incipiente expectativa de recesión se afirmó, más allá del citado efecto de la crisis climática, porque justamente, el estrés en el frente externo forzó la agudización de controles y limitaciones de importaciones que incluyó la franja de insumos que no se fabrican localmente y por tanto no sólo contrajo la actividad fabril, sino también muchas exportaciones.

Ahora, el economista, director de Análisis Macroeconómico de la Consultora Equilibra, Magíster en Economía de la Universidad Torcuato Di Tella, profesor de la Universidad de Buenos Aires, agregó en un nuevo diálogo con Infobae: “Cualquier episodio que desancle las expectativas cambiarias podría llevar a que los exportadores pospongan ventas externas”, eso es lo que clave evitar.

“El FMI estimó en la última revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas que el tipo de cambio real presenta una apreciación entre 10% y 25 por ciento”

— La economía presenta enormes fragilidades en todos los frentes: cambiario y reservas, tarifas de los servicios públicos que vuelven a retrasarse, regreso de los déficits gemelos (fiscal y externo), y caída drástica de la a productividad laboral ¿Qué efectos genera ese cuadro sobre la perspectiva del comercio exterior?

— El FMI estimó en la última revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas que el tipo de cambio real presenta una apreciación entre 10% y 25%, la elevada brecha cambiaria -en torno al 100%- y múltiples restricciones a la hora de importar al tipo de cambio oficial, complican el normal funcionamiento del comercio exterior.

"La elevada brecha cambiaria -en
"La elevada brecha cambiaria -en torno al 100%- y múltiples restricciones a la hora de importar al tipo de cambio oficial, complican el normal funcionamiento del comercio exterior"

En particular, este año la dura sequía que produjo pérdidas de agro-divisas por USD 20.000 millones, la sangría de reservas que llevó las netas al terreno negativo -el Gobierno no ajustó las importaciones al menor flujo de exportaciones en el primer semestre- y la proximidad de las elecciones presidenciales, tensionan al máximo al comercio exterior en el corto plazo. Cualquier episodio que desancle las expectativas cambiarias podría llevar a que los exportadores pospongan ventas externas, forzando mayores restricciones a las importaciones para no profundizar el deterioro de las reservas y desatar un círculo vicioso de mayores expectativas de devaluación.

El riesgo de estrangulamiento del comercio exterior crece en la medida que aumenten las chances de triunfo de un candidato a presidente que busque unificar y/o dolarizar la economía al inicio de su mandato. Las liquidaciones del complejo sojero son un claro ejemplo: sin un incentivo cambiario estas se reducen al mínimo, a la espera del próximo programa exportador -léase dólar soja 4- o a que se defina la contienda presidencial.

— La comentada fragilidad macroeconómica exigiría dedicación full time en el equipo económico, pero el ministro ha decidido agregar una función netamente política hasta las PASO, al menos ¿Qué opina?

— En un gobierno debilitado por las internas, la salida de Sergio Massa del Ministerio de Economía -quien logró el apoyo/acuerdo de la dupla presidencial para asumir dicho cargo tras la salida de Guzmán y Batakis- sumaría incertidumbre al complejo panorama existente. Ahora bien, llevar a adelante una campaña presidencial y manejar la cartera económica en un entorno tan frágil y volátil luce una misión imposible. Es cierto que el ministro todavía es precandidato a presidente, pero dado que lo más probable es que logre un triunfo dentro de la interna del oficialismo, la disyuntiva de qué agenda priorizar se potenciaría tras las PASO.

“Una alternativa posible es que designe después de las PASO a alguien de su equipo como ministro que garantice el curso económico”

Más aún, las medidas económicas “prudentes” que elegiría el ministro de Economía para llegar al 10 de diciembre sin mayores sobresaltos, no estarían alineadas con lo que necesita el candidato Sergio Massa para ser competitivo de cara a las presidenciales. Una alternativa posible es que designe después de las PASO a alguien de su equipo como ministro que garantice el curso económico y tenga cierto respaldo de los agentes.

— ¿La recuperación del superávit comercial en el corto plazo dependerá exclusivamente de la reversión de la sequía y la aceleración de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner para alimentar las exportaciones y sustituir importaciones?

— Si, pero también esperamos un mayor ingreso de divisas por la expansión de las exportaciones mineras de la mano del litio, que aportarían al menos USD 1.000 millones adicionales en 2024. Además, existe un elevado potencial de crecimiento de las exportaciones de servicios -sobre todo de turismo y servicios basados en el conocimiento- si el atraso y la brecha cambiaria tienden a corregirse el año entrante.

"Esperamos un mayor ingreso de
"Esperamos un mayor ingreso de divisas por la expansión de las exportaciones mineras de la mano del litio, que aportarían al menos USD 1.000 millones adicionales en 2024. Además, existe un elevado potencial de crecimiento de las exportaciones de servicios"

— ¿Cómo afecta el deterioro del clima educativo de los trabajadores activos la posibilidad de generar un salto exportador, incluso en los sectores donde los recursos naturales brindan ventajas comparativas con el resto del mundo?

— La educación y calificación de la mano de obra activa y de los nuevos trabajadores que van incorporándose al mercado laboral son clave para potencial las exportaciones con elevado valor agregado. Los servicios basados en el conocimiento son un claro ejemplo. Pero incluso para la explotación de recursos naturales en forma eficiente y minimizando la contaminación, exige empleados calificados.

— ¿Cómo hicieron las ahora grandes economías del Sudeste asiático superar ese cuadro cuando eran economías escasamente desarrolladas?

— La respuesta fue la acumulación de capital físico y humano sostenidamente en el tiempo. Para ello fue clave también una elevada tasa de ahorro de interno -algo complejo de alcanzar en nuestra sociedad- para que la inversión dependiese en menor medida del financiamiento externo.

“La educación y calificación de la mano de obra activa y de los nuevos trabajadores son clave para potencial las exportaciones con elevado valor agregado”

— ¿Por qué cree que la Argentina, con el enorme potencial que brindan sus recursos naturales y humanos, nunca se concentró en desarrollar el comercio exterior, aún en momentos particulares desde la crisis sanitaria de 2020 en que el mundo tiene más apetito por alimentos y energía?

— Pese a que la mayoría de las numerosas recesiones experimentadas en nuestro país tienen una raíz en los desbalances externos, nunca se implementó una política de Estado para estimular las exportaciones, que es el mejor anticuerpo para combatir la restricción externa. El pilar básico para promover las exportaciones debiera ser evitar el atraso cambiario, lo cual no es sencillo de implementar en nuestro país, pues como hallaron Martín Rapetti y Pablo Gerchunoff, existe una incompatibilidad entre el tipo de cambio de equilibro social y el económico.

Garantizando un tipo de cambio real competitivo -o al menos evitando el atraso cambiario- las exportaciones tienen terreno fértil para crecer, que luego habría que potenciar con una inserción internacional inteligente, promoción de sectores transables estratégicos y estímulos al desarrollo de clúster productivos.

"El pilar básico para promover
"El pilar básico para promover las exportaciones debiera ser evitar el atraso cambiario, lo cual no es sencillo de implementar en nuestro país, pues como hallaron Martín Rapetti y Pablo Gerchunoff, existe una incompatibilidad entre el tipo de cambio de equilibro social y el económico"

— ¿Dar impulso a los tratados comerciales bilaterales puede ser una salida? ¿Cuánto tiempo lleva su maduración?

— Es una parte del combo necesario para potenciar las exportaciones en nuestro país. Aislarse en un mundo cada vez más interconectado y donde las cadenas globales de producción ganan participación en el comercio internacional, claramente no es el camino. En este sentido hay que abrirse en forma inteligente al mundo priorizando los acuerdos comerciales con los mercados claves para nuestros intereses. La apertura indiscriminada al comercio exterior con apreciación cambiaria es muy dañina para el entramado productivo local, pero estoy convencido de que sin atraso tenemos con qué competir internacionalmente.

— ¿En el amplio abanico electoral ve iniciativas concretas orientadas a dar impulso a la apertura comercial más que al consumo interno?

— Hay que entender que para crecer sostenidamente se necesita promover las exportaciones -para no chocar por enésima vez con la restricción externa- y que, si se logra varios años continuos de expansión, el consumo interno va a acompañar dicho crecimiento. Lamentablemente, veo muchas peleas/gritos y pocas iniciativas/propuestas concretas de los candidatos.

Además, la discusión en materia económica viene siendo superficial, sin importar el cómo. Un ejemplo es la dolarización de la economía, pero ¿Cómo se hace sin producir un desmadre dado que las reservas netas son negativas? Otro ejemplo: todos quisiéramos sacar el cepo cambiario que inhibe el crecimiento, pero ¿Cómo se hace para removerlo de una el 10 de diciembre de 2023 sin exacerbar los costos sociales/económicos?

“Hay que abrirse en forma inteligente al mundo priorizando los acuerdos comerciales con los mercados claves para nuestros intereses”

— ¿La suba de las tasas de interés internacionales limitará el crecimiento de la economía mundial, y en particular del comercio exterior?

— Pese a que la suba de las tasas de interés de los principales bancos centrales del mundo tiende a limitar el crecimiento mundial y el comercio exterior, hasta ahora ha logrado bajar la inflación sin provocar un aterriza forzoso -léase, recesión-. Es importante destacar que, si la inflación elevada se hubiese vuelto crónica, las medidas para bajarla hubiesen tenido que ser más duras, por lo que, si una desaceleración suave del crecimiento mundial y del comercio internacional alcanza para encausar la inflación, me parece que el beneficio de dicha medida supera su costo. Dicho esto, aún es prematuro para cantar victoria en materia de inflación, tasas y crecimiento mundial.

— ¿Una reflexión final?

— Pese a la compleja herencia económica existente, si el próximo presidente electo regenera expectativas y aprovecha la recuperación de las exportaciones para ordenar el disruptivo esquema cambiario vigente, soy optimista sobre las perspectivas de la economía argentina. Sin embargo, me preocupa el devenir económico del segundo semestre del año. Sin reservas netas en el BCRA y con un probable incremento de la dolarización de activos durante el proceso electoral, el riesgo de una crisis cambiaria no es despreciable.

Pese a que todos los que vivimos en argentina sabemos que hay que evitar a toda costa experiencias traumáticas como la de 1989 ó 2001, hay incentivos políticos del oficialismo -empujar la economía, pese a la cercanía del precipicio cambiario- y de la oposición -atizar las presiones cambiarias, bajo la lógica de cuanto peor le va al gobierno mejor para ellos- que podrían convertir esa pesadilla en una realidad.

Fotos: Maximiliano Luna

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