Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) precisó que los usuarios del servicio eléctrico de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pagan un 32% por encima del valor neto de la boleta por la carga tributaria.
Ahora bien, ¿es un valor alto o bajo? Para responder, es necesario compararlo con la estructura impositiva de otras grandes ciudades, similares en tamaño y densidad demográfica. Para hacer ese cotejo, en un nuevo estudio, el Iaraf eligió los casos de Miami y Barcelona, dos urbes con sistemas tributarios muy diferentes entre sí.
Cuánto se paga
Para hacer una comparación es necesario primero entender cómo está compuesta la parte impositiva de las boletas de cada una de las grandes ciudades consideradas en el estudio. En CABA, como se mencionó, el peso tributario indirecto sobre el valor neto de una factura de luz es del 32%, lo que implica que, al consumo neto de un ciudadano (compuesto por cargos fijos y consumo por kWh), se le carga un 32% de tributos indirectos.
Del total de dinero que se debe pagar por impuestos, el 65% de la carga tributaria está explicada por el IVA (nacional), el 20% por la contribución municipal, el 12% por IIBB (provincial) y el 3% por el impuesto al cheque (nacional).
En Miami, en cambio, el peso tributario indirecto sobre el valor neto de una factura de luz es mucho menor. De acuerdo a la medición del Iaraf, al consumo neto de un ciudadano (también compuesto por cargos fijos y consumo por kWh), se le carga un 18% de impuestos.
La mitad de esa carga tributaria corresponde a la tasa por “servicios públicos municipales”, el 35% se atribuye al tributo municipal por franquicia, el 15% a Ingresos Brutos (estadual) y el 0,1% a la tasa regulatoria (estadual).
En cuanto a Barcelona, usualmente el peso tributario indirecto sobre el valor neto de una factura de luz es del 35%, mayor que en Buenos Aires. Sin embargo, actualmente se aplica una carga impositiva mucho más baja, como medida mitigadora -que también adoptaron varios países de la Unión Europea- debido al aumento de los costos de la energía a causa de la invasión rusa y la guerra en Ucrania.
Por eso, los usuarios del servicio eléctrico de esa ciudad española hoy enfrentan un peso tributario de sólo 7,3% sobre el valor neto de la factura.
Del total de la carga tributaria, el 68% está explicado por el IVA, el 25% por la financiación del Bono Social y el 7% por el impuesto a la electricidad.
Cómo impacta en la boleta
Las facturas de luz de las tres ciudades mencionadas no son directamente comparables desde un punto de vista netamente económico, debido a que los costos de las tarifas son diferentes, se presentan en distintas monedas y tienen pesos distintos sobre el ingreso promedio de sus habitantes. No obstante, si se centra el análisis únicamente en el componente impositivo, se pueden sacar algunas conclusiones interesantes.
Al comparar el peso actual de los tributos indirectos entre las tres ciudades, se aprecia que los usuarios porteños son los que soportan mayor carga tributaria, seguida por Miami y Barcelona (con las medidas vigentes) Las diferencias son significativas, al punto que los usuarios argentinos deben pagar casi el doble de impuestos que la en ciudad norteamericana y 4,5 veces más que los habitantes de la ciudad española, aunque en ese caso se trata de algo temporal.
Es importante mencionar que en el interior del país la carga tributaria sobre el servicio de luz es aún mayor. Según el Iaraf, los usuarios de las provincias pagan en promedio un 47% por impuestos indirectos sobre las boletas del servicio eléctrico. En ese caso, el peso impositivo es 2,6 veces el de Miami.
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