Los bonos en dólares de la argentina tuvieron un desempeño alcista que posicionó a estos títulos entre los de mejor rendimiento del mercado. Los bonos del canje de deuda, que salieron a cotización en 2020, repuntaron en un rango del 21% al 30% en junio, para alcanzar un precio ponderado de USD 32 en promedio, el más elevado desde febrero pasado.
Los bonos que más subieron en el último mes, en torno al 30% en dólares, son los Bonar 2029 (AL29), 2030 (AL30) y 2035 (AL35), títulos con lay argentina de plazo más corto, que, además eran los que venían más retrasados respecto de los bonos con ley extranjera, los Globales, que cotizan en Wall Street. De estos últimos, el referencial Global 2030 (GD30) ganó un 25% en junio.
En las últimas sesiones fue central la confirmación del pago de vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues esta noticia potenció las valuaciones, en el marco de una reformulación del acuerdo con el organismo. Es que si llega pronto el refuerzo para las reservas de nuevos desembolsos del organismo, se garantizan los pagos de la deuda soberana.
El ministro de Economía, Sergio Massa, dio la orden de pagar este viernes al FMI los USD 2.700 millones que vencieron la semana pasada, con la novedad que se cancelará una parte de la deuda en yuanes, según fuentes oficiales.
Con esta muestra de voluntad de pago, el Gobierno argentino procurará nuevos cambios en el acuerdo y que el FMI apruebe los desembolsos previstos para el resto del año por unos USD 10.600 millones con el fin de fortalecer las reservas del banco central y contener la incertidumbre financiera ante la complejidad electoral.
“Cabe destacar que, con un menor o mayor impulso, la deuda en dólares se encuentra a valores que no veíamos desde febrero de este año y el contexto macroeconómico no amerita el rally que podemos observar en este segmento, por lo que, el trade electoral -sumado al clima exterior- es el motor más importante de estos ascensos”, consideraron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
En el caso de los bonos soberanos, aún ante un escenario de una nueva reestructuración en 2024, las cotizaciones presentes alimentan la demanda especulativa para obtener una renta en dólares. Con un precio promedio de USD 32 dólares, si se tiene en cuenta que los bonos del canje salieron a plaza en septiembre de 2020 en torno a USD 50, aún una fuerte quita del 25% o 30% con una nueva reestructuración convalidaría precios superiores a los actuales.
Por otra parte, los títulos dolarizados son cobertura tradicional entre ahorristas temerosos del futuro inmediato, ante eventuales cambios en la política económica con un cambio de gobierno el 10 de diciembre. En conjunto con la mejora de las cotizaciones retrocedió el riesgo país de la banca JP Morgan retrocedió a los 2.030 puntos básicos para la Argentina, un mínimo desde el 28 de febrero, cuatro meses atrás.
Deuda corporativa
Otra opción para la dolarización de carteras a través d ela renta fija es la de la deuda corporativa que emiten compañías que generan ingresos en divisas. En este aspecto, a través de las obligaciones negociables (ON) las empresas se comprometen a pagar un cupón de interés durante la vida del instrumento.
“En el caso de las ON hard dollar, el inversor puede adquirirlas en pesos en el mercado secundario y recibir flujos en dólares, lo que representa una oportunidad para dolarizar portfolios y resguardar el capital”, explicó Lisandro Meroi, analista de Research de TSA Bursátil.
Entre las opciones más atractivas destacamos Genneia 2027 (GNCXO) o Aeropuertos Argentina 2000, con vencimiento en 2031 (ARC1O).
La deuda soberana como las obligaciones negociables ofrecen altas rentabilidades en dólares
“La primera se posiciona como la principal generadora de energía renovable en Argentina, con contratos en dólares por el 95% de sus ventas y un gradual desapalancamiento, que les proporciona cierta holgura en el manejo de sus pasivos”, indicó Meroi. “Por su parte, Aeropuertos Argentina muestra en sus balances una holgada posición de liquidez, con elevada cobertura de intereses con EBITDA. Ambas emisiones operan actualmente con rendimientos entre 7% y 9% y pagan intereses semestrales. Sin embargo, cuentan con lámina mínima de ingreso, lo que puede resultar privativo para algunos inversores”, añadió.
Hay otras alternativas que no poseen esta restricción, como Pampa Energía 2026 (MGC9O) e IRSA 2028 (IRCFO). En estos casos hablamos también de altos cupones de intereses, pagaderos de forma semestral, con amortizaciones parciales del capital. “Estas ON poseen alta liquidez para su negociación y permiten dolarizar las carteras, resguardando al inversor de las variaciones que presenten los dólares bursátiles”, comentó Meroi.
Finalmente, para un perfil de inversión más grande, Transportadora de Gas del Sur 2025 (TSC2O) se muestra como un buen crédito dentro del sector de Oil&Gas, con una tasa cupón y un rendimiento competitivos respecto a las últimas emisiones de mercado. “Su principal desventaja pasa por el mínimo de inversión de 150.000 nominales, lo que a su vez genera que no posea tanta liquidez como las otras ON mencionadas”, evaluó el experto de TSA Bursátil.
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