Por qué se produjo la racha alcista en las cotizaciones de las acciones y los bonos argentinos

Los valores en dólares de las empresas en el mercado bursátil alcanzaron sus máximos desde las PASO de 2019. Y los títulos públicos en esa moneda suben 14% en 2023

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Las acciones y los bonos argentinos destacan en el panorama inversor.
Las acciones y los bonos argentinos destacan en el panorama inversor.

Las acciones argentinas están redondeando un excelente semestre de ganancias, al que se le sumó en el ultimo mes un notable repunte de la cotización de los bonos soberanos.

Los operadores y analistas hablan de “rally” alcista, un “bull market” o “trade electoral”, todas afirmaciones que apuntan a un mismo sentido, el de un consenso inversor respecto de la oportunidad de posicionarse en activos argentinos y una convergencia en el firme sendero ganador que demarcan las cotizaciones.

El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires gana un 104% en pesos, una tasa que duplicó la inflación del período, y sube un 39% en dólares, según la evolución de los ADR argentinos operados en Wall Street.

La apuesta bursátil le gana con comodidad a la suba del dólar y de la inflación

Destaca el desempeño de algunos títulos privados de la Argentina en Wall Street. La distribuidora eléctrica Edenor gana 97% en dólares, Grupo Financiero Galicia -el principal banco privado del país- avanza un 73%, y otros papeles representativos, como YPF, IRSA y Banco Macro, anotan alzas de más del 60 por ciento.

Fuente: Rava Bursátil-precios en dólares.
Fuente: Rava Bursátil-precios en dólares.

En pesos hay alzas extraordinarias en el panel líder, en un rango de 100 a 200 por ciento desde enero, como el caso de Edenor, YPF y todo el sector bancario: Grupo Galicia, Supervielle, Macro y Francés.

El desempeño de la Bolsa porteña este año también es continuidad del resultado del 2022, cuando subió 140% en pesos -frente a una inflación del 94,8%- y cerca del 40% en dólar “contado con liqui”.

Fuente: Rava Bursátil-precios en pesos.
Fuente: Rava Bursátil-precios en pesos.

Con un recorrido más volátil, en el último mes se sumaron al “rally” los bonos en dólares de la Argentina. Estos títulos públicos emitidos con la reestructuración soberana -Globales con ley extranjera y Bonares con ley local- anotan un salto de 25% en promedio en el último mes, y acumulan en el semestre una ganancia general del 14% en moneda “dura”.

¿Qué hay detrás de esta escalada de cotizaciones?

-Expectativa electoral. La configuración de las precandidaturas presidenciales de las distintas fuerzas políticas muestran un giro hacia propuestas económicas más ortodoxas, incluso del lado del oficialismo. Esa visión predomina entre los agentes bursátiles, que consideran ese cambio como “pro mercado”, es decir con menos regulaciones, “cepos” y restricciones administrativas. Por ejemplo, el desempeño positivo de papeles como Edenor e YPF responde a la previsión de un ajuste de tarifas y precios regulados -como combustibles- en el futuro, medidas que fortalecerán los balances.

“El Gobierno en todo este tiempo se queja de la pandemia, de la guerra y de la sequía. Y la Bolsa, con un recorrido muy distinto, esta muchísimo mejor que el país. No juzga realidades, compra y vende expectativas para defenderse de la crisis -que antes anticipó con la baja de 2018 a 2020- y tras consolidar su nuevo piso técnico pudo proyectar su ‘salida alcista’ con la ‘expectativa 2023′ y anticiparse al cambio”, definió Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.

-Precios tentadores. Las acciones argentinas ya están cerrando el “gap” de cotizaciones con el 9 de agosto de 2019, la rueda previa a las PASO, aunque todavía están un 50% -en promedio- por debajo de sus mejores valuaciones en dólares, de enero y febrero de 2018.

En el caso de los bonos soberanos, aún ante un escenario de una nueva reestructuración en 2024, las cotizaciones presentes alimentan la demanda especulativa para obtener una renta en dólares.En este sentido, el precio promedio ponderado de la deuda en dólares se acerca a los 32 dólares. Si se tiene en cuenta que los bonos del canje salieron a plaza en septiembre de 2020 en torno a USD 50, aún una fuerte quita del 25% o 30% con una nueva reestructuración convalidaría precios superiores a los actuales.

-Flexibilización del acuerdo con el FMI. El ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que se está transitando la zona de definiciones en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que en horas se conocerá cómo quedará “reformateado” el programa vigente, con sus nuevas condiciones, metas y desembolsos para lo que resta del año. Un entendimiento con el organismo es imprescindible para atravesar la transición hacia 2024 sin una crisis que desestabilice al Gobierno -el actual y el que asumirá el 10 de diciembre-.

El economista Gustavo Ber observó una “creciente expectativa por un acuerdo con el FMI, el cual no sólo incluiría adelanto de desembolsos sino posiblemente también recursos extras para continuar con la regulación del ritmo de deslizamiento en busca de evitar sobresaltos en una delicada etapa de transición electoral”.

- Inflación sin freno. Las anteriores crisis demostraron que las acciones sirven como refugio inversor ante eventos disruptivos de la economía -hiperinflación, devaluación-. En el presente, con una inflación que supera el 100 por ciento anual y coberturas ante un eventual salto cambiario a fin de año o en 2024, las acciones vuelven a capturar buena parte de la liquidez excedente en la plaza financiera.

- Impulso externo. A diferencia de 2022 -cuando hubo un severo ajuste en las cotizaciones de Wall Street-, este año las bolsas de los países desarrollados registran un envión positivo que se “derrama” a los mercados periférios como el argentino. En Nueva York, el índice Nasdaq acumula una ganancia de 37%. Las firmas tecnológicas son algunas de las que más rápido se recuperar de las caídas del año pasado, debido a las nuevas apuestas al desarrollo de la inteligencia artificial.

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