Negociación con el FMI: Massa aseguró que el cierre es inminente y se define cómo serán los nuevos desembolsos

El Ministerio de Economía aseguró estar transitando la zona de definciones en la negociación con el Fondo Monetario Internacional y Sergio Massa aseguró que “en las próximas horas” se conocerá cómo quedará reformateado el programa vigente, con sus nuevas condiciones, metas y desembolsos para lo que resta del año, tras una discusión técnica que fue inaugurada hace poco más de dos meses.

En ese contexto, el pago previsto para esta semana al Fondo Monetario, que será parcial ya que no cubrirá los USD 2700 millones que estaban previstos para ser cancelados la semana pasada, tendrá, de movida, un impacto en las reservas brutas del Banco Central ya que esa resta de Derechos Especiales de Giro (DEG) en las arcas internacionales implicará que perforaría así los USD 30.000 millones.

El ministro de Economía aseguró que en breve se sellarán las nuevas pautas para el programa que el FMI mantiene con la Argentina: “Estamos terminando de saldar el semestre, o los dos trimestres, con el Fondo, dejé al equipo trabajando. En las próximas horas se va a conocer públicamente cómo es el programa para los próximos seis meses”.

“Tengo que tratar de ser aséptico en la mirada de este tema para que lo electoral no empañe la estabilización de las cuentas de la economía argentina, que juegan un papel importante y obviamente del flujo de bienes intermedios que necesitamos para llevar adelante obras”, señaló Massa.

El Ministerio de Economía aún no había confirmado, a última hora de este martes, si hoy miércoles girará esos fondos al organismo, que se esperaba en una suma cercana a los USD 1900 millones. En ese caso, esa idea de anticipo de pagos que había circulado en los despachos oficiales sería de apenas un par de días. “Hay tiempo hasta el 30 de junio”, se atajó un funcionario del equipo económico ante Infobae.

El miércoles y jueves de la semana pasada eran las fechas previstas por la hoja de ruta del programa con el organismo para ejecutar el pago del vencimiento más oneroso del trimestre, de USD 921 millones y de USD 1.779 millones, respectivamente. Fuentes oficiales dejaron saber que como la negociación todavía está abierta no se planteó sobre la mesa un pago completo de esas obligaciones sino que se hará un abono parcial y que el resto se cancelaría más adelante, algo que tendría lugar cuando el desembolso se haya ejecutado, algo que tampoco tiene fecha prevista todavía.

“Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes (es decir, el 30 de junio). Con respecto a los pagos, la práctica general del Fondo es no comentar sobre transacciones financieras específicas de los miembros”, fue el comunicado del organismo, horas después de la solicitud iniciada por el Palacio de Hacienda. Esta última parte implicaba una dispensa a la hora de opinar sobre una estrategia de abono parcial como gesto en la negociación.

El 30 de junio, entonces, actúa como fecha de referencia para toda la operación y, posiblemente, para la propia marcha de la negociación. Sergio Massa esperaba ya tener cerrado un consenso técnico con el staff del organismo que deje por escrito cómo quedarán reformateados los nuevos lineamientos de acumulación de reservas, de recorte del déficit primario y de límite a la emisión monetaria; junto con un nuevo panorama de desembolsos y pagos de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que restan transferir desde Washington a Buenos Aires.

Son en total USD 14.000 millones entre los envíos previstos para lo que resta de 2023 y la porción menor que corresponde a 2024, año en que, en el calendario original, debían desembolsarse USD 3.200 millones. Según había transcendido, los giros por anticipado que podría conceder el Fondo Monetario tendrían dos fechas de referencia: junio y septiembre.

A comienzos de la semana, el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein arriesgó que “esta semana habrá grandes avances con el Fondo” y que serían presentados en público, cuando estén acordados, por Massa. Fuera de micrófono, otro funcionario de Economía aseguró que la unción del ministro de Economía como candidato de unidad del oficialismo le dará “un empuje a la negociación” que ya parecía imprescindible ante la dificultad en la resolución de esa puja.

Hay un juego de fechas que aparece demasiado ajustado, a esta altura del mes, para contar con una resolución rápida. En un principio se especuló con un viaje de los funcionarios hace un par de semanas, esa versión perdió fuerza, volvió a hablarse de un vuelo inminente durante la semana del cierre de listas, pero finalmente quedó sin fecha. Los funcionarios consultados esta semana por Infobae, de todas formas, coinciden todos en darle un carácter “inminente” al acuerdo técnico.

La cuestión es que al apretón de manos con el staff, que podría ser en Washington directamente, deberá seguirle, más adelante, el visto bueno final del directorio, una instancia más política que técnica. Entre un evento y otro, tradicionalmente, se requieren un par de semanas hasta que se elabora el staff report completo, se gira al board y se le da fecha a su tratamiento. Así, el calendario obligaría a mirar una resolución, y si así fuera el caso un desembolso de fondos relevante, más cerca de mediados de julio.

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