Todo parece indicar que los valores de venta de los precios de las propiedades en la ciudad de Buenos Aires estarían llegando a su piso como resultado de la disminución ocurrida desde 2018: los valores actuales se asemejan con 2011 (cayeron un 40%).
Dentro de la actual sobreoferta de 140.000 inmuebles en venta, la consultora Análisis y Tendencias detectó que hay 6.000 departamentos por menos de USD 50.000, un valor inédito si se compara con 2017, por ejemplo.
Están valuados a precios de oportunidad. Del total de las 6.000 unidades, según Invertire.com el 25% son viviendas a estrenar; el 9%, de pozo; el 29% usados con una antigüedad de 20 a 50 años y un 16% tiene más de medio siglo.
Diego Migliorisi, de Migliorisi Propiedades, dijo a Infobae que “hay oportunidades importantes para quien dispone de ahorros para destinarlos al ladrillo. Es una situación que antes de la pandemia no existía”.
La mayoría de esas propiedades están en Villa Crespo, Almagro, Caballito, Colegiales, Coghlan, zona del centro, Congreso, entre otros barrios. Casi en un 70% son unidades usadas y, entre ellas, la mayoría son monoambientes o poseen 2 ambientes chicos.
La baja de las propiedades por casi 5 años consecutivos no se daba desde 2001, cuando en plena crisis económica llegaron a depreciarse hasta un 70% en varios casos
Asimismo, pueden encontrarse locales comerciales de barrio que por el cambio de las preferencias de la gente en hacer sus compras de manera digital, estos espacios quedaron un poco relegados y también llevó a sincerar precios y están en zona de oportunidad.
Gustavo De Simone, de Gustavo De Simone Soluciones Inmobiliarias, comentó a Infobae que “es un momento óptimo para comprar propiedades que oscilan entre los USD 45.000 y USD 60.000, ya que se adquieren a un valor muy bajo en zonas muy golpeadas por la baja de precios y que anteriormente eran barrios de valores altos”.
En Palermo o en Recoleta, pueden encontrarse unidades en venta por menos de USD 2.000 el m2.
Demanda y qué pasará en lo inmediato
Desde el segmento sostienen que las propiedades por menos de USD 50.000 son ideales para aquellos inversores que quieren adquirirlas, y tenerlas hasta que se revierta la tendencia y finalmente vuelvan a subir. Sobre todo si el Gobierno nacional logra mejorar las condiciones macroeconómicas.
“Mientras se mantenga la sobreoferta y muy poca demanda, y no existan instrumentos crediticios para que las personas puedan comprar las propiedades mediante créditos, la competencia por la venta continuará y hasta los valores podrían seguir bajando, pero a menor ritmo que hace dos años”, agregó De Simone.
Con respecto al público que compra, en principio es gente que antes de la pandemia tenían en mano alrededor de USD 50.000 y con eso no compraban nada en CABA. Antes, podían acceder a una cochera.
Hoy, muchas personas pueden comprar su primera vivienda debido a este reacomodamiento de los precios. También hay inversores que tenían ese dinero ahorrado y ven una oportunidad muy interesante a valores sumamente históricos, situación que no se va a repetir por muchos años más.
Para lo que viene se espera que pueda ocurrir con las elecciones y el futuro Gobierno nacional.
“Dependerá de lo que suceda el año que viene. Esto tiene connotaciones electorales porque hay que esperar el resultado del futuro programa económico, cómo resolver la cuestión inflacionaria y la previsibilidad hacia el futuro. Eso generaría que muchos propietarios que sacaron sus inmuebles del alquiler para poner inmuebles en venta los vuelvan a colocar en locación tradicional. Pero tienen que darse muchas variables macroeconómicas y eso lo veremos a partir del segundo semestre de 2024″, concluyó Migliorisi.
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