La Aduana argentina inauguró una oficina en Rosario, una ciudad golpeada por la violencia vinculada al comercio de drogas, que será parte del Programa de Control de Contenedores de Naciones Unidas, informaron este miércoles fuentes oficiales.
En concreto, la Oficina de Unidad Operativa del Puerto de Rosario, ubicado junto al río Paraná en la provincia de Santa Fe (este), será parte del Programa de Control de Contenedores impulsado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Se trata de una alianza a nivel nacional e internacional para profundizar la lucha contra el crimen organizado y efectuar un mayor control del comercio exterior.
El Programa Global de Control de Contenedores tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las aduanas encargadas de aplicar la ley para identificar y detener el tráfico ilícito y a la vez facilitar el comercio legítimo, lo que significa una herramienta de máxima importancia para combatir el narcotráfico.
Rosario, donde nació Lionel Messi, es considerada la ciudad más castigada por la violencia en Argentina, especialmente por la acción de las bandas de narcotraficantes.
En la inauguración de la oficina en Rosario estuvieron presentes el director general de Aduanas de Argentina, Guillermo Michel; el coordinador del programa de control de contenedores en Argentina, Nicolás Benza, y la agregada política de la Embajada de EEUU, Jessica Kuhn.
“Esta oficina nos permitirá contener en tiempo real todo el movimiento de contenedores. Podremos realizar un control cruzado de las cargas que salen y que entran”, sostuvo Michel, según declaraciones recogidas en un comunicado.
La Aduana comunicó que, a la par, sigue incorporando material tecnológico al puerto de Rosario para profundizar las inspecciones que realizan los agentes especializados, al prever que en septiembre estará en funcionamiento un escáner que permitirá fiscalizar 120 contenedores por hora al que se le sumarán cinco escáner tractor para inspecciones más minuciosas.
Seguir leyendo: